¿AD PORTAS DE LA TERCERA GUERRA MUNDIAL O DE LA GUERRA FINAL?
Los palestinos estaban allí, donde hoy se enfrentan con Israel, desde antes de terminar la Segunda Guerra Mundial. Una vez sale el imperio Británico de este territorio, para facilitar la presencia del Estado de Israel, en un lugar propio, la recién creada Organización de las Naciones Unidas decide partir en dos esta región, dando reconocimiento legal, ante el nuevo orden mundial, a Israel, pero sin determinar, en igual forma, el estatus de nación libre, independite y autónoma a Palestina, creyendo que la sola presencia de Cisjordania resolveria el problema.
https://youtu.be/yky1A3vMP7c?feature=shared
Esta decisión fue influenciada por la posición de liderazgo de las fuerzas aliadas de occidente que con esto pensaban saldar sus deudas morales con un pueblo errante y desperdigado por todo el mundo, después de la diáspora que propició la reacción violenta de Roma contra el pueblo judío que vio, en la destrucción de su templo, la realidad de un pasado que parecía olvidado, después de las ancestrales invasiones a la tierra de Canaan por Babilonia y Asiria en los siglos VII y VI AC
La verdad es que, después de la diáspora Judía, a partir de la segunda destrucción del Templo. en el año 70 de nuestra era, el desarraigo a su tierra fue definitivo hasta terminada la Segunda Guerra Mundial, en el siglo pasado.
https://youtu.be/Uer0re9qWCo?feature=shared
La historia no ha podido explicar con claridad el motivo por el cual, prácticamente, todas las culturas del mundo se han enfrentado a un grupo étnico muy minoritario que ha permanecido fiel a sus principios religiosos desde la presencia de Abraham, cuando tuvo que salir de su tierra. La primera ciudad estado de que se tenga conocimiento, en la región de Caldea
La ciudad de Ur es la primera referencia de la presencia de quien fuera el responsable del crecimiento de ese pueblo judío compuesto por descendientes de Noé: Sen y Jafet que luego se mezclaron con los descendientes de Can en la región de Canaan.
Su formación religiosa, fundada en la creencia en un solo Dios, principio y fin de todas las cosas, y su fidelidad a este principio que ha sido ejemplo de lealtad y coherencia a lo largo de su historia, indudablemente contrastaba con el politeísmo de aquellas épocas, haciendo que los conflictos territoriales que se presentaban por los requerimientos de expansión territorial de este grupo tribal, que se multiplicaba rápidamente en habitantes, entrara en conflicto con sus vecinos.
Desde los tiempos de Abraham este pueblo fue extranjero y las tierras que ocupaba, si bien eran explotadas con dedicación suficiente para cambiarlas y hacerlas productivas en proporciones no vistas por los habitantes originales, generaban envidias, lo que provocaba su migración permanente en Medio Oriente y en las tierras de árabes y egipcios que los sometieron y esclavizaron.
Una oda maravillosa a estas migraciones y cautiverios es la que compuso Giuseppe Verdi con El Canto de los Esclavos de Nabuco.
https://youtu.be/QCAw14sTzto?feature=shared
Antes del medioevo y en buena parte de este periodo, los asentamientos de judíos en Europa y particularmente en España y Francia, generaron resistencia entre los habitantes de estas zonas que terminaron por acogerlos, pero concentrándolos en espacios limitados y controlados, a modo de guetos. De allí son las juderías que se aprecian en varias ciudades de Europa y particularmente en Andalucía.
En la era moderna, la persecución más violenta se dio en el siglo pasado con el exterminio de más de 7 millones de judíos. Producto del fanatismo desbordado y demencial de un líder como Hitler que supo impregnar su odio al pueblo Alemán acusando, en buena parte, a grupos judíos, la responsabilidad de la dependencia de Austria al poder de los Habsburgos, que sometían los pueblos de la alianza tripartita de Austria, Hungría y Alemania a una dependencia injusta de Hungría. Fomentada por aquellos que servían de medio para sostenerla: personajes destacados de la política, el comercio y la banca donde se destacaban muchos judíos. Todo ello atizado por la interpretación de la ancestral acusación cristiana que responsabiliza a los judíos de la muerte de Jesús.
Nuevamente la mezcla fatal de religión y política preparaba el ambiente adecuado para una guerra que, en esta ocasión, tenía todas las condiciones necesarias para provocar el estallido de la Segunda Guerra Mundial.
Hoy nos enfrentamos a una situación similar pero inversa.
Dentro de la política, también ancestral, de la ley del talión, es ahora Israel la que ha potenciado dentro de su pueblo un líder que empieza a llevar al mundo a una guerra mundial más destructiva que la anterior, masacrando a un pueblo que considera necesario exterminar para, cómo en la época de Josué, tomar posesión de la tierra prometida.
https://youtu.be/HPSfFSObOSc?feature=shared
Comentarios