Contar con alimentos sanos y suficientes para alimentar la creciente población mundial, es uno de los principales retos a los que se expone la agricultura.

Bajo esa premisa, la cámara Procultivos de la ANDI apoya la gestión responsable de los agricultores para lograr los alimentos adecuados y así evitar afectaciones a nuestra salud. Por tal razón, una apuesta efectiva son las buenas prácticas agrícolas, por lo que enfatizaré en dos de sus componentes: la protección y la nutrición de cultivos.

Sobre la protección de cultivos es obligado implementar el manejo integrado de plagas. Para comprenderlo, imaginemos el siguiente ejercicio: somos vecinos de un conjunto residencial y tenemos una invasión de ratas. Entre todos acordamos la adecuada forma de superar esta plaga y por eso usaremos el control biológico con dos o tres gatos; el control químico con la dosis del producto químico en los puntos estratégicos; el control físico con las trampas suficientes y en los lugares confiables para evitar accidentes con los niños o mascotas; y el control cultural con el manejo adecuado en la disposición de basuras. Solo si usamos ese manejo integrado podremos eliminar de una manera efectiva y segura a esa plaga de ratas.

Procultivos ANDI imparte el manejo integrado de plagas, enfermedades y malezas con su programa CuidAgro, con resultados maravillosos en los cultivos porque obtenemos cosechas sanas, suficientes y de calidad para la demanda de alimentos que debemos atender. La ONU calcula que para el año 2030 seremos 8.500 millones de personas en el mundo, cifra que ascendería a 9.700 millones para el 2050.

Los cultivos son seres vivos y debemos sentir por ellos, tal y como lo hacemos los humanos. Imaginemos que ante nuestras enfermedades y otros problemas tuviéramos que renunciar a usar los medicamentos para salvar nuestra vida, cuando lo importante es contar con un adecuado tratamiento que contendrá un correcto diagnóstico y una pertinente formulación por parte de un médico para aplicarla con rigor, tal y como lo indique el profesional de la salud.

Así mismo es importante la diligente y responsable gestión de los profesionales y técnicos que asesoran a los agricultores para superar los problemas fitosanitarios de sus cultivos. Es imperdonable que los productores del campo tengan que acudir aleatoriamente a lo que indica el vecino, el amigo y, por ello, resulten sobredosificando o subdosificando sus cultivos. Definitivamente, una pertinente asesoría integra el control biológico, químico y físico como paquete de solución.

Reconozcamos que la Tierra tiene un balance que obliga a aprovechar los recursos de la mejor manera, pero a la vez nos impone retos como el de alimentar el creciente número de bocas no solo en Colombia, sino en todo el planeta. Así que es necesario incrementar las productividades. En Colombia esto implica incrementos entre 30 % y 70 % en la mayoría de sus cultivos, reto que es posible si se aplica el segundo elemento del que hacíamos mención en las buenas prácticas agrícolas: la nutrición de los cultivos.

El Instituto Internacional de Nutrición ha señalado que en Colombia hacemos aguantar hambre a los cultivos. Por tal razón, Procultivos ANDI le apuesta a que los nutramos inteligentemente, porque ante una buena dieta su agradecimiento se siente de inmediato ya que producen más y mejores frutos, una realidad que aplica para todos los cultivos.

Con estos dos componentes –me refiero a protección y nutrición-, Colombia podrá ser despensa para alimentar al mundo. Lo importante es trabajar por esas buenas prácticas que se traducen en mejores productividades, mejores cosechas en calidad y cantidad, y que terminan por ofrecer alimentos sanos y suficientes para los consumidores.