La convicción de lo que se espera y la certeza de lo que no se ve, es creer. La mente humana puede hacer realidad lo anhelado aplicando la profecía autocumplida.
Hoy su blog Cultivando al Ser recomienda reformular la asistencia agropecuaria, teniendo como primer factor el interior del ser humano, para que un agricultor con amor propio y credibilidad en sí mismo descubra su potencial y arrase con su actividad económica, así solo tenga una hectárea de producción.
Hoy me complace dialogar con Ligorio Dussán, quien ama el campo agrícola y durante más de treinta años ejerce la agronomía, especialmente en extensión rural como consultor y capacitador. Su pasión es persuadir a los productores para adoptar tecnologías y mejorar sus prácticas con liderazgo. Ha escrito dos libros sobre extensión rural que invitan al cambio disruptivamente.
María Helena Latorre. Gracias Ligorio. Después de varios años de actividades en extensión rural usted reinventó este tipo de trabajo para cautivar a los productores desde su interior. Cuéntenos por favor de qué se trata.
Ligorio Dussán. La experiencia y los años me obligaron a cambiarlo todo. Actualmente aplico una ciencia novedosa: la musicoterapia, para inducir a los extensionistas y asistentes técnicos a un autoconocimiento orientado a mayor efectividad y eficiencia en sus actividades.
MHL. Wow, qué interesante. ¿Considera que generar cambios desde el interior es la clave para transformar la producción agrícola?
LD. Sin duda, el conocimiento interior es lo que debe buscar el asistente o extensionista, porque el resultado es la credibilidad del productor y capacidad para hacer realidad lo inimaginable. Él activa su profecía autocumplida, porque su mente materializa el empresario que ya es.
MHL. En pocas palabras Ligorio, ¿de qué se trata? ¿Cómo podría lograr un extensionista o asistente esta transformación?
LD. Principalmente, una relación empática permite liberar aspiraciones y con decisión y credibilidad generar el desarrollo personal, familiar, comunitario en las zonas rurales. Las recomendaciones técnicas se aplican si se materializa los tres pilares de Aristóteles: Ethos, Logos y Pathos.
“Ethos es la credibilidad personal, la fe que la gente tiene en nuestra integridad y competencia. Es la confianza que inspiramos… Pathos es el lado empático, el sentimiento; significa que uno está alineado con el impulso emocional de la comunicación de otra persona. Logos es la lógica, la parte razonada de la exposición”, dice Steven Covey.
MHL. Suena filosófico, sin embargo, me entusiasma mucho porque Procultivos ANDI también reinventó sus programas para trabajar con el agricultor y usa la metodología andragogía, justamente, para lograr desde el interior el convencimiento del cambio en las prácticas para proteger y nutrir los cultivos. Los logros han sido satisfactorios por el incremento en la productividad y las decisiones empresariales en los agricultores, así tengan solo una hectárea de producción.
LD. Como lo sostiene Seth Godin: “No son los hechos los que cambian el comportamiento de la gente. Es la emoción la que cambia su comportamiento. Son las historias y los impulsos irracionales los que cambian el comportamiento”. Por eso la andragogía logra esos efectos.
Hace una semana tuvimos jornada con 25 profesionales de Asohofrucol, al ejecutar este nuevo esquema escuché conclusiones que señalan que es necesario revisar los procesos y enfocarse en el ser, tanto del extensionista como del productor. Solo así se dinamizará la agricultura tanto de pequeños como de grandes productores; todos necesitamos despojarnos y activar la escucha empática, es urgente aprenderla; es imperativo comprender antes de describir, como lo afirma Manfred Max Neef.
Gracias Ligorio por su participación en el blog Cultivando al Ser, solo así tendremos la mejor cosecha. Sigamos por esa majestuosa apuesta.
Un abrazo para todos, nos vemos pronto.
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