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¿El gasto público en educación tiene el efecto positivo esperado para disminuir la pobreza educativa?, para abordar esta relación se debe tener en cuenta el objetivo planteado por el país  en la agenda 2030, que según Podestá (2020) en su informe de la CEPAL consiste en que en  América Latina y el Caribe deben se deben mejorar la calidad y cantidad de inversión pública para disminuir los diferentes tipos de brechas que existen a nivel regional y se debe orientar un desarrollo sostenible en la forma económica, social y ambiental. Para medir el nivel de significancia que tiene el gasto público en la sociedad se utilizan indicadores de desarrollo social, tal como lo es el nivel de pobreza.

La pobreza se puede entender como la privación que tienen las personas denominadas “pobres” de algunos estándares que se establecen socialmente (Stezano, 2021). Este fenómeno social está clasificado en Colombia por el Departamento Administrativo Nacional De estadística (DANE) de dos formas, Pobreza Monetaria relacionada directamente con los ingresos de las personas y pobreza multidimensional que toma en cuenta las siguientes dimensiones: salud, condiciones niñez y juventud, condiciones de vivienda y acceso a servicios públicos, trabajo y educación. La pobreza en educación específicamente trae consigo efectos negativos a futuro que tienen repercusión directamente en el crecimiento del desarrollo de un país, tal como lo demostraron Moreno-Brid y Ruiz-Nápoles en su informe a la CEPAL (2009).

Por otro lado, el gobierno tiene la política fiscal y más específicamente la redistribución de los recursos gubernamentales o gasto público como herramienta esencial para fomentar el desarrollo de una sociedad, para hacer un correcto uso de esta herramienta, el paradigma de justicia utilitario plantea que es esencial un óptimo gasto público para llegar a la mayor cantidad de población posible con el presupuesto disponible, para generar así un crecimiento económico nacional (Caballero, 2006). Colombia tiene varias problemáticas que dificultan tener un óptimo gasto público: la corrupción, la falta de armonización del gasto público entre regiones, la escasa supervisión de los recursos destinados y falta de focalización, son algunas de las problemáticas coyunturales que se deben afrontar si se quiere lograr un óptimo uso de los recursos.

El presidente Juan Manuel Santos del 2010 al 2014 con las iniciativas de “Crecimiento sostenible y competitividad de la propiedad intelectual, instrumento de innovación”, y “locomotoras del crecimiento” (DNP, 2011, págs. 88 – 203 ) inició un plan de acción con el objetivo de cumplir la agenda de desarrollo que continuó en su segundo periodo presidencial de 2014 a 2018 con la Iniciativa “Colombia, la más educada” (DNP, Plan Nacional de Desarrollo 2014 – 2018 (Tomo 1), 2015, págs. 75 – 107), el aumento del gasto público en educación fue de 11.3 billones en promedio por periodo presidencial, mientras que el presidente Iván Duque Márquez 2018 – 2022 con la iniciativa “Pacto por la equidad, Educación de calidad para un futuro con oportunidades para todos” (DNP, 2019, págs. 257 – 510), tuvo un incremento de 1.5 billones hasta 2020. Es oportuno resaltar que la medición para tener una medida oficial de pobreza multidimensional se implementó en el gobierno de Juan Manuel Santos, por otro lado, el bajo incremento que ha tenido la inversión en educación del presidente Iván Duque no ha sido adecuada para cumplir con los objetivos que se plantearon en la agenda de desarrollo, pues una baja inversión excluye parte de la población del derecho a la educación, más específicamente, innovación y cobertura de la enseñanza.

La pobreza en educación se divide entonces en los siguientes indicadores publicados anualmente por el DANE: Analfabetismo (decreció del 9.6 a 6.2 puntos porcentuales en el periodo de Santos y decreció al 5.7 en el periodo de Duque), Bajo Logro Educativo(decreció del 46.2 a 35.5 puntos porcentuales en el periodo de Santos y decreció al 33.3 en el periodo de Duque), Inasistencia Escolar(decreció del 3.2 a 2.5 puntos porcentuales en el periodo de Santos y creció al 12.4* en el periodo de Duque),  y Rezago Escolar(decreció del 31.9 a 26.5 puntos porcentuales en el periodo de Santos y decreció al 24.9 en el periodo de Duque), en el caso de inasistencia escolar se debe tomar en cuenta un cambio de metodología, pues debido a la pandemia la asistencia escolar fue mediada por ayudas tecnológicas, el panorama de asistencia escolar es pésimo para 2020 pero deja en evidencia las dificultades que tuvieron los estudiantes mayoritariamente en áreas rurales.

Es evidente que una mayor inversión social da como resultado una mayor disminución en los indicadores de pobreza educativa, de este modo, el gasto público en educación ha tenido los resultados esperados para el tipo de inversión que se tuvo en cada periodo presidencial, siendo positivos y sobresalientes en los periodos del presidente Juan Manuel Santos, mientras que, los resultados son menos alentadores para el periodo presidencial de Iván Duque.

Para Colombia es indispensable un mayor gasto público en educación durante los próximos periodos presidenciales si se quiere lograr con éxito unos mejores resultados en la agenda de desarrollo. Todo gasto en educación tiene un efecto a largo plazo, y para lograr un efecto verdaderamente significativo se debe tener un gasto adecuado, constante y armónico en la población, pues como lo puso en evidencia el 2020, sectores como el área urbana del país tiene que mejorar su alcance educativo en la población.

Michael Stibenson Montoya Casas – Economista, Universidad Santo Tomás

Referencias bibliográficas

Caballero, j. F. (2006). La Teoría de la Justicia de John Rawls. Ciudad de México: Iberóforum. Revista de Ciencias Sociales de la Universidad Iberoamericana, vol. I, núm. II, 2006, pp.

DANE. (2021). Anexo nacional de pobreza multidimensional 2020. . Bogotá D.C : Departamento nacional de estadística.

DNP. (2011). Plan Nacional de Desarrollo 2010 – 2014 (Tomo 1) . Bogotá DC: Departamento Nacional de Planeación.

DNP. (2015). Plan Nacional de Desarrollo 2014 – 2018 (Tomo 1). Bogotá DC: Departamento Nacional de Planeación.

DNP. (2019). Plan de Desarrollo Nacional 2018 – 2022 (Tomo 1). . Bogotá DC : Departamento Nacional de Planeación.

Moreno-Brid, J. C., & Ruiz-Nápoles, P. (2009). La educación superior y el desarrollo económico en América Latina. México. D.F: CEPAL.

Podestá, A. (2020). Gasto público para impulsar el desarrollo económico e inclusivo y lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Santiago: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). serie Macroeconomía del Desarrollo, N° 214 (LC/TS.20).

Stezano, F. (2021). Enfoques, definiciones y estimaciones de pobreza y desigualdad en América Latina y el Caribe. Ciudad de México: CEPAL.

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