EL COMPORTAMIENTO DEL DÓLAR Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
El comportamiento de la tasa de cambio suscita diversas reacciones dentro de la población colombiana, sin importar la tendencia que presente en el mercado. Cuando se aprecia el peso colombiano (caída en la tasa de cambio) son los exportadores los primeros en pedirles a las autoridades macroeconómicas medidas para controlar esta dinámica, debido a que sus productos se hacen menos competitivos en el extranjero y sus utilidades tienden a disminuir. Cuando el peso se deprecia (alza en la tasa de cambio) son los importadores los que resultan perjudicados, como consecuencia de costos más elevados en sus productos. En ambos casos siempre habrá ganadores y perdedores, lo cual genera continuas presiones a las entidades macroeconómicas del país para reducir su volatilidad.
A pesar de este balance de “ganadores” y “perdedores”, los colombianos del común se alertan más fácilmente con los períodos de apreciación del peso que con los de depreciación. Asocian a una caída del dólar más efectos nocivos sobre la economía, que a un alza. Pero ¿Por qué se produce esto, si ambas tendencias tienen efectos tanto positivos como negativos sobre la economía? La respuesta puede ser bastante compleja y generar mucha controversia al respecto, por tal motivo, no se encuentra a menudo bibliografía aplicada al respecto, ya que muchos analistas no están dispuestos a tomar partido en este tema.
Sin embargo, a mis manos llegó hace poco un documento académico que abarca este tema con profundidad utilizando herramientas econométricas, el cual me llamó de sobremanera la atención. El título de este documento es “Media bias and central bank response. Evidence from the nominal Exchange rate behavior in Colombia” del profesor de la Universidad del Rosario, Rodrigo Taborda.
Los hallazgos de este estudio son interesantes. Se llega a la conclusión que una apreciación de la tasa de cambio sobresale más en los medios de comunicación, respecto a una depreciación, medido por la cantidad de noticias al respecto que circulan en estos medios. De esta forma, se puede afirmar que existe una especie de sesgo a la hora de su divulgación y fijación de prioridades dentro de sus agendas.
Los cálculos del autor sugieren que un aumento (devaluación) en el nivel de la tasa de cambio disminuye la cantidad de noticias al respecto en un 1.5%, y una reducción (revaluación) aumenta este tipo de noticias en un 4.6%. Sugiriendo que los medios le brindaran más trascendencia a los efectos de una revaluación.
Por tal motivo, los colombianos tienden a pensar que los efectos de un peso fuerte son más nocivos para la economía nacional que cuando la tasa de cambio va en aumento. Mientras que la devaluación genera una falsa percepción de tranquilidad.
Según las hipótesis del autor, este efecto sugiere la existencia de un grupo de interés que influye en la visibilidad del fenómeno cuando son afectados.
Otro resultado de este estudio es que revela que este tipo de presión las sienten las autoridades macroeconómicas, y que por ello, las herramientas de control de volatilidad de la divisa son activadas más prontamente en épocas de apreciación. Lo cual sugiere que la autoridad macroeconómica responde al comportamiento de la tasa de cambio, y al mismo tiempo al número de noticias, que a su vez son influenciadas por el grupo de interés, mostrando una prelación de los intereses de un grupo respecto a otro.
Finalmente quisiera hacer dos observaciones. El primero de ellos, es que tanto los importadores como los exportadores podrían reducir su exposición a la volatilidad del dólar mediante el uso de derivados financieros, sin embargo, esta práctica aún no es ampliamente aplicada y los exportadores e importadores siguen expuestos a las alzas y bajas de la divisa. Y por último, es que históricamente las intervenciones de los bancos centrales alrededor del mundo han dado pocos resultados para revertir la tendencia de sus tasas de cambio, pero aun así siguen siendo ampliamente utilizadas y solicitadas por los grupos afectados.
“Media bias and central bank response. Evidence from the nominal Exchange rate behavior in Colombia”
El texto completo lo podran encontrar en
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