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“Hola me gustaría contar contigo como un apoyo clave para una nueva empresa o proyecto que tengo en plan iniciar y  cuyo futuro es grandioso. Tu talento y experiencia son de vital importancia para la empresa y solo quería saber si me puedes ayudar?”

La persona en forma ingenua contesta que con el mayor gusto ve cómo sacar un espacio de tiempo para colaborar con la iniciativa que suena atractiva y divertida.

Una semana después, la persona del proyecto llama y le asigna varias tareas al su experto y es en ese momento cuando la persona cae en cuenta que no han aclarado absolutamente nada respecto al proyecto y la empresa y la forma como la vinculación se va a realizar o reconocer y es entonces cuando el brillante creador de la idea le dice que solo sabe que el proyecto va a ser muy exitoso pero que solo puede tener alguna certeza de algún reconocimiento cuando el experto haga las tareas. Por otro lado, dice la persona del proyecto, tu aporte a esta sociedad es tu talento y experiencia y por ese aporte te reconoceré al final un pequeño porcentaje de la empresa. Necesito tu tarea urgente porque está pasando el tiempo y se nos hace tarde. Tu te comprometiste conmigo a trabajar y eso es lo que espero de ti…Resultados!!!

La persona experta reflexiona un poco y siente que adquirió un nuevo jefe gratis de la noche a la mañana, que le da órdenes y le exige cumplimiento y lo peor de todo es que no le van a pagar, no le van a agradecer la ayuda de buena voluntad que ofreció dar y le proponen una participación en una sociedad donde no necesariamente quiere estar y cuyo riesgo no necesariamente quiere asumir y  sin que haya mediado contrato alguno o acuerdo más allá de una charla informal que fue probablemente telefónica. Cómo les parece? Les recuerda algo parecido que les haya sucedido?

Y qué tal cuando te llaman y te dicen que tienen un hijo o un hermano o un amigo sin trabajo y te van a enviar la hojita de vida o resume para que le ayudes a buscar puesto y al otro día ya te están preguntando qué has hecho y a quien la has mandado y qué más vas a hacer para colocar en una buena posición a la persona. Y lo peor de todo es que se enojan porque no te has movido a conseguir algo para esa persona. Cuando pasa eso uno se pregunta y a qué hora yo establecí una empresa de búsqueda de puestos de trabajo y quien dijo que yo tengo el tiempo libre y disponible para ponerme en la tarea de investigar dónde necesitan alguien como la persona cuya hoja de vida me mandaron y con base en eso hacerle la correspondiente promoción y enlace, aparte de comenzar a dar reportes del avance de la gestión? Están abusando de mi? Quien me contrató? Cuanto me pagarán? Me lo agradecerán? Tengo la obligación?

Es fácil enredarse con las personas y los acuerdos verbales que se realizan en minutos sin que uno se dé cuenta. La gente asume que uno entendió en 60 segundos todo lo que ellos vienen maquinando durante meses o días y que no han trasmitido sino que piensan que llevan ese tiempo compartiendo las ideas y van de una a la conclusión y es allí donde uno queda involucrado solo con mirarlas o escucharlas.

Recuerdo que un amigo en los comienzos de sus días de adolescente solía meterse en problemas con las chicas porque ellas graban textualmente las respuestas a sus preguntas y sus sueños y mi amigo solía decirles que si porque era muy positivo y entusiasta y resultaba con facilidad comprometido en tareas que no sabía que tenía que hacer o bien salía comprometido con la chica en una relación que no sabía que debería tener. Cuando se enfurecían se daba cuenta que algo malo había pasado o algún mal entendido había sucedido…Es que tú  me dijiste…decían ellas…

La gente va dando por hecho que uno entiende lo que le proponen y conoce todos los detalles, los pros y los contras y está dispuesto a hacer lo que le piden, sin verificar si uno realmente entendió el compromiso, o el tamaño de la inversión real de tiempo, o lo que se espera de uno, las implicaciones en responsabilidad o en tiempo o en dinero y terminan pensando que consiguieron un esclavo que se rinda a sus pies como si nada.

Otro amigo me contó que una vez en su oficina una persona le pidió el favor de prestarle el baño. Mi amigo accedió y luego la persona le pidió que le prestara la llave de la puerta y le indicara donde quedaba. Mi amigo le consiguió la llave y le indicó como se iba al baño. Al rato la persona volvió y le pidió que la acompañara porque no daba como abrir la puerta. Mi amigo fue hasta el baño, le abrió la puerta y le indicó claramente que hasta allí llegaba  la ayuda y que no le fuera a pedir más…Que tal una simple pedida de baño…Compromisos verbales que se vuelven más complicados que un contrato…

Mi recomendación para evitar este tipo problemas es pedir que pasen por escrito lo que le están diciendo a uno como proyecto para analizarlo con el detalle que amerita y así entender que se está pidiendo o que está faltando y así evaluar si uno está interesado y puede atender el requerimiento o no es de interés o no se cuenta con la capacidad para asumir la propuesta. Desde luego hay que evidenciar qué se gana o quien gana con ello y qué riesgos trae.

Si no se puede por escrito, porque es algo más informal, ganen tiempo, siempre pidan que quieren analizar el asunto a profundidad. No se dejen llevar por urgencias que Ustedes no tienen y que son propias de aquellos que quieren involucrarlos en problemas. Ellos necesitan todo para ayer…Esa es una señal de alerta!

Cuidado con los desconocidos, los oportunistas que apenas lo conocen ya le piden o quieren involucrarlo, con la gente que hace muchos años no ve y de pronto aparecen. En mi experiencia poco bueno he sacado con todos ellos.

Vaya a su ritmo, documéntese, estudie consulte y luego vuelva con un si bien estudiado y seguro  o un no elegante pero valiente.

Y si no entendió o no  ve claro lo que le piden diga con firmeza pero con elegancia: estoy  full o muy ocupado todo este año, eso lo dejé de hacer, necesitaríamos recursos que asumo tú vas a aportar porque yo estoy escaso hasta de tiempo, es claro que tu ganas algo y yo que gano? Gracias por tu fina consideración pero esto es para otro, yo hago o hacia algo parecido pero lo que me pides es otra cosa…Ojo…No se comprometa.

Si tiene claridad absoluta, está seguro y le gusta y que puede, hágale sin temor y con ganas!

Si no lo ve claro o viable diga que no sin decir esa palabra, como los ejemplos que acabo de explicar atrás y recuerde que “lo cortés no quita lo valiente”!

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