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Cuantas veces  hemos visto que un estilo de dirección estricto, amenazante,  intimidador, descortés, capaz de dañar la imagen y la autoestima hace que la gente trabaje bajo la presión del temor, miedo o pánico.

Quien no ha tenido un jefe con el perfil que anoto arriba? Ese jefe que al llegar todo el mundo queda callado y trabajando y cuando se va la gente habla y se relaja para ser ellos mismos.

Por fortuna nací en una época donde hubo un cambio importante en los métodos de administración y me correspondió la era participativa y aperturista, la moda del tu eres importante para esta empresa, dialoguemos, trabajemos en equipo, construyamos juntos y regálame tus ideas que las vamos a escuchar y considerar.

Hay personas que responden a diferentes estímulos.

Yo soy particularmente automático y produzco resultados con anticipación y en general más allá de lo que se espera de mi, sin que necesite supervisión o guía especial, soy un creativo por naturaleza, en consecuencia, una jefatura que respire en la nuca y esté preguntando cada dos minutos si ya hice una tarea o si ya consideré esto aquello, nunca dio resultado conmigo porque lo que se lograba era que me sintiera incómodo y supervigilado, como si se desconfiara de mis capacidades o mi experiencia, asunto que me llevaba a cambiar de organización o cambiar de actitud o llevaba a volverme agresivo y peleador, aparte de rebelde.

En el otro extremo hay personas que solo funcionan bajo presión y con base en órdenes, es decir sin lo uno o lo otro se quedan estáticas o se dedican a pasarla bien, desperdiciando el tiempo. Estas son personas que necesitan que el jefe les esté diciendo qué es lo que hay que hacer, les supervise con frecuencia, les llame la atención y les esté empujando para que lo hagan.  Este tipo de personas está más acostumbrado a tener jefes exigentes y autoritarios y sin ellos, pierden el rumbo y no rinden lo adecuado.

Hay una gran variedad de personas y de jefes, como hay variedad de plantas. Unas plantas crecen en el desierto con mínima agua, calores y fríos extremos, otras plantas en cambio necesitan mucha luz y mucha agua, otras plantas crecen en la oscuridad y con poca agua. Si Usted fuera una planta, cuál sería su característica y el ambiente propicio para Usted? Necesita muchos cuidados o crece silvestre? Aguanta mucho o se seca con facilidad? Qué tan frágil es Usted en la empresa? Es usted como un Cactus o como una rosa? Es un helecho o una palmera?

Las diferencias culturales entre países pueden dar lugar a grandes equivocaciones que se asemejan a los ejemplos y reflexiones que he mencionado hasta el momento.

Un jefe chino manejando gente en un país latino como México debe aprender cuales son las formas mediante las cuales puede obtener los mejores resultados para el tipo de personal que va a liderar. Desde luego no es lo mismo el personal de una planta de fabricación, que los profesionales de una empresa consultora de ingeniería, pero aparte de eso, los chinos trabajan en un ambiente y unas condiciones muy diferentes a las de los Mexicanos, que seguro se mueven por otras motivaciones completamente diferentes a las del personal chino. Puede haber coincidencias en algunos aspectos porque al final todos somos seres humanos, pero las diferencias mal interpretadas o mal manejadas pueden producir efectos contrarios.

Un amigo extranjero inició su empresa en Colombia y al cabo de 6 meses había perdido el 40 por ciento del personal que había contratado tan cuidadosamente al arrancar la empresa. La juventud de hoy no está muy dispuesta a aguantar un mal trato, habiendo tanta opción disponible. La época del terror y los años en los cuales las personas permanecían 35 años en una misma organización han venido desapareciendo poco a poco. Hoy día la gente prefiere ambientes de trabajo modernos, con buenos compañeros, con jefes participativos y respetuosos(Lo que no quita que un jefe sea exigente).

En las empresas pasa igual que en las casas. Ahora los hijos exigen su autonomía y en los colegios ya no los golpean los profesores. Los padres deben respetar a sus hijos en su proceso de formación para la vida y si no se hace bien la tarea, hay hijos que han terminado involucrando a las autoridades, que casi siempre terminan exigiendo a los padres mejorar el trato y dejar vivir a sus hijos la vida con cierta discreción y libertad. Los padres, igual que los profesores y los jefes de esta época, tiene que aprender a escuchar y a manejar su autoridad en una forma tal que se ganen el respeto de sus hijos, alumnos o empleados, usando la forma participativa, respetando sus opiniones y diversidades y motivando la realización de las tareas en una forma que se logren los resultados por convicción y no por la fuerza.

Las acciones y tareas de hoy se logran mediante conversaciones donde se llega a acuerdos claros y concretos entre las partes involucradas. Desde luego alguien lleva la autoridad, pero es diferente al pasado, diferente a los padres, profesores o jefes a los que no se les podía hablar y tampoco se les podía mirar a los ojos y había que obedecer a ciegas. En épocas  pasadas el respeto se ganaba por la fuerza y la amenaza y algunos otros motivos como los religiosos. Había jerarquías y rangos que había que respetar sin protestar y sin pensar. En los momentos actuales no podemos decir que estamos en un extremo opuesto pero si en una mezcla de autoridad, compañerismo, consejería y apoyo, que en el pasado era impensable.

Cada persona es un mundo diferente. En la gerencia de hoy se debe tener una aproximación individual a cada cual. Hay un hilo de conducción que marca el estilo gerencial de cada jefe, pero en su manejo de cada individuo hay que tener una forma personalizada. Como un papá o una mamá que tiene su estilo personal y forma de ser, pero un acercamiento y forma de manejar a cada hijo según sus propias personalidades.

De todas maneras, cualquiera que sea la condición, hay que buscar que se logre la mayor productividad individual y eso requiere que cada persona se encuentre suficientemente motivada y bien dirigida para que dé el 100% de su capacidad. No tener en cuenta estas reflexiones puede traer el efecto contario y llevar a u grupo a producir al 50% o menos.

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