Sociedades, matrimonio, vida eterna y buena fortuna
El azar nos acompaña toda la vida, desde que nacemos. Mucha gente no cree en el azar pero la verdad es que así uno no esté jugando a la ruleta o a las cartas o la lotería, la vida es azar permanente y sorpresas cada minuto.
La pregunta es ¿qué hacer ante las sorpresas que cada día nos regala la vida?
Mientras elaboramos algunos ejemplos que ayudan a la reflexión planteada, vamos deduciendo lo que podría ser la recomendación para atender la pregunta indicada arriba.
La primera sorpresa para muchas parejas es el embarazo, ¿Cuántos nos han compartido que no lo tenían planeado, bien sea porque ya creían que no se daría o bien sea porque estaban planificando con cuanto método hay y falló. Conozco varias parejas que ya llevaban años casados y sin hijos, cuando de pronto vino la sorpresa del embarazo.
Qué tal si hacemos memoria y vemos como conocimos nuestra pareja, qué ocasionó el encuentro y por qué se produjo el acercamiento. Vamos a encontrar historias increíbles donde el azar estuvo presente de principio a fin, casi para decir que cuando menos se planea ocurren las sorpresas, es decir, el famoso “día menos pensado”, hay parejas que se conocieron en un avión, otras en un bus, otras en una fiesta, otras en un paseo, otras en un coro, otras en un parque, otras en la visita a la casa de un amigo o una amiga. La mayoría narra que eran situaciones donde no esperaban ni iban a buscar pareja. El matrimonio que es la culminación de una etapa de cortejo para dar inicio a la formación de un hogar es un delicado e importante evento que comienza por el azar y sigue siendo azar mantenerse unidos día tras día, entre otras porque es la unión de los “nada que ver”, porque ni siquiera son familiares.
Por otro lado, el paso a la vida eterna es otra sorpresa y así vuelve el azar. Uno no sabe dónde está la etiqueta de la fecha de vencimiento…Yo no me la he podido encontrar…Pero más azaroso es saber cómo va a ser ese paso a la vida eterna o a la siguiente vida…¿Será de infarto? ¿Un accidente? ¿Estaremos durmiendo? ¿Un terremoto? ¿Enfermedad grave?¿ Una bala perdida?¿un resbalón? Nadie lo sabe o nadie lo puede adivinar pero seguro ocurrirá inevitablemente.
En la buena fortuna pasa lo mismo, aunque en la vida se puede trabajar a fondo para ser el mejor en alguna disciplina, todo depende de muchos factores que son ajenos a hacer las cosas bien y prepararse para hacerlas mejor, todo depende del momento, de los competidores, de nuestro estado físico o anímico y en general del azar. En un momento dado un gran atleta puede no ganar una competencia y en otro momento puede volverse campeón, en algunas profesiones u oficios las personas hacen una tarea y nadie las escucha o nadie las ve o a nadie le interesa y de pronto una persona hace la misma tarea en un momento diferente y todo el mundo la ve y la quiere o la sigue como ejemplo. ¿Por qué pasa eso?
Una persona está trabajando en una maravillosa empresa y es un empleado apreciado y admirado, de pronto sucede que la empresa es comprada por otra que decide hacer una reducción del personal que considera está repetido y liquidan a esa maravillosa persona, asunto que le pasa como fruto del azar natural de la vida, he visto muchas veces el caso contario que es la persona que está haciendo una labor y de pronto la llaman y le proponen pasar a una función totalmente distinta a la que hacía, dado que se presentó una vacante para la cual algunos pensaron que su perfil diferente era el ideal. Se gira 180 grados la vida y uno no lo tenía planeado ni estaba en la ruta.
Después de muchos años me ocurrió que la casa original de mis padres estaba arrendada por mucho tiempo a una empresa y al morir mi madre, años después de haber quedado viuda, quisimos vender de primera mano la casa a los que la tenían arrendada pero ellos salieron un poco bandidos y dijeron que se iban a quedar con la casa a perpetuidad pagando arriendo. Metimos un pleito y al final para que nos entregaran la casa tuvo que, por ley, ocuparla un dueño por un periodo mínimo de 12 meses y así fue como después de 33 años de haber salido de la casa de mis padres fui a parar de nuevo a ella, asunto no planeado e impensable pero ocurrió.
En los negocios el azar juega a diario y uno puede trabajar una oportunidad a fondo con todos los detalles de cubrimiento, información privilegiada, amigos en el cliente, precio atractivo, servicio o producto maravilloso y nada asegura el éxito…Todo puede ocurrir. Una vez yo gané un gran negocio tecnológico en un banco, con la solución más difícil, más compleja y 5 veces más costosa que la del segundo competidor…Luce increíble, pero fue cierto.
Mi padre jugaba lotería y llegando a los 60 años de edad comenzó a ganarse fracciones de las loterías. Llegó a completar una docena, dos de ellas tan importantes que compró apartamentos con lo que ganó. El azar es así, no se sabe por qué ocurre algo, pero sucede, bueno o malo.
Las malas rachas son famosas y Ustedes recordarán las que han tenido o la gente que han visto pasar por esas situaciones difíciles, una después de otra. Cuando yo tenía 16 años fui capaz, en un mismo día, en la mañana recibir una estrellada de un bus en la parte trasera del auto de mi padre, luego a medio día el auto se varó en mis manos y hubo que llevarlo al taller y al salir de el en la tarde, un auto me golpeó la puerta del conductor…Mi padre envió por mi para guardarme en la casa y así evitar que me pasaran más incidentes…Ja ja ja…Una racha de mala suerte. Hay gente a la que le ocurren días como el que acabo de narrar pero les dura años y casi que terminan solos porque los demás llegan a pensar que eso puede ser contagioso… En las empresas un tema como el que acabo de describir puede llevar a la quiebra. En la salud una racha puede llevar al más allá.
Volviendo a asuntos más positivos y emocionantes, yo me casé con una linda chica que conocí en la situación menos probable y menos pensable, formé un lindo hogar con ella y viendo la vida en su historia, me saqué el premio mayor de la lotería con ella, nuestros hijos y los largos y muy felices años que hemos pasado juntos. Fue una sorpresa conocerla y otra sorpresa mayor llegar a casarme con ella.
Las sociedades empresariales surge de la misma manera, accidentalmente conoce uno a alguien y en una conversación se llega a la idea de arrancar un negocio, muchos de los inventos que conocemos hoy día son fruto de equivocaciones o de positivos accidentes…Colón salió para las Indias y descubrió América.
De nuevo la reflexión, ¿qué hacer ante las sorpresas de la vida y el azar que nos acompaña?…Nada…Vivir lo mejor que se pueda cada experiencia, manejarla tanto como se permita y hacer todo lo que se requiera para salir victorioso o mientras se pueda, salir vivo de ella, en caso contrario…”Ciao”, como dicen los italianos o en castellano simplemente…Chau.
Llegar a este mundo ,ya es un azar
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Así es.
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