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Tomar la decisión de montar una empresa no es fácil. Vencer todos los miedos que hay en el medio y sortear los obstáculos comunes es una proeza que merece ser valorada a tal punto de no arrojarla al bote de la basura por tomar decisiones equivocadas.
Luego de invertir tantos recursos en lograr el sueño de montar su propia empresa no querrá perderla por cometer los mismos errores que otros han cometido. Por eso le traemos una lista de los errores comunes que usted podría evitar.
- No conocer su mercado.
Debe tener en cuenta que en estos tiempos no se trata solo de ofrecer un producto o servicio. Debe reconocer qué es lo que definitivamente se adapta a las necesidades de los consumidores actuales. Conocer bien qué es lo que quieren ellos y ofrecérselo. Determine a quienes quiere llegar y evalúe si su servicio y la forma de presentarlo son los adecuados. Nunca es tarde para replantear.
- No conocer los costos reales de su actividad
Tenga claro que el fin de una empresa es conseguir beneficios. Si no se cuidan los márgenes de contribución, no sabrá si está generando beneficio potencial. Es preciso tener completamente claro el desglose de los costos fijos y costos variables de nuestro negocio para saber cuánto se estará invirtiendo, por cuanto y en qué medida eso ayuda a generar ganancias, y no nos referimos solo a ganancias económicas. Cada moneda que usted invierta en su negocio vale. Aprovéchela.
- No saber vender
Debe tener presenta que quien toma la decisión de emprender y montar una empresa debe saber, o querer saber, vender. Como bien lo dijimos en el punto anterior: el fin de toda empresa es conseguir beneficios y para eso se necesitan los dotes de un buen vendedor. Si no se vende no se conseguirán las ganancias necesarias para mantener vivo el negocio y para alcanzar los beneficios esperados. Si usted no sabe vender, intente aprender. Si cree que no tiene las habilidades necesarias para hacerlo, no es tan fácil como se cree, no dude en conseguir alguien experto, esto es una inversión. En estos momentos es muy importante tener una actitud de atención continua al cliente, al consumidor actual le gusta sentirse atendido, le gusta sentir que les importa a las empresas que decide confiarle sus necesidades.
- No disponer de un plan de negocios
No tener un buen Plan de Negocios es comparable a navegar sin mapa ni brújula. El Plan de Negocios es una herramienta fundamental, es una ruta trazada, una guía que establece las bases de su negocio, fija una misión y una dirección. En él reposan las tácticas para alcanzar sus metas.
- No considerar la importancia de la publicidad
Lo importante son los clientes, hoy más que nunca. La publicidad es fundamental, sin ella, los clientes no nos conocerán. Pensar en publicidad ya no es igual a pensar en inversiones millonarias en medios tradicionales, hoy se tiene al alcance de la mano un sin número de plataformas que le permitirán a dar a conocer su negocio de la mejor manera, recuerde que si usted no lo hace la competencia sí lo hará. No subestime el poder de las redes sociales, utilícelas inteligentemente para crear comunidad con sus clientes, ese siempre será el mayor recurso de su empresa: la confianza de un cliente que volverá y lo recomendará. Un buen de manejo adecuado en redes sociales por parte de una odontóloga es este
Fuente: Erika Herrera
