Por Héctor Urrea*
No inicie con “básicamente” ni lo repita sin freno, recuerde que sus pensamiento e intervenciones no son básicos … deben ser muy profundos!.
No se qué les pase a ustedes, pero a mí y a una de mis colegas, oír básicamente al inicio o en repetición como canción de tienda… nos hace caer de para atrás como Condorito.
Básicamente el objetivo de estas frases es plantearles una reflexión que no es básica sino de fondo.
El adverbio básicamente viene del adjetivo básico. Así entonces, básico conforme reza el diccionario de la Real Academia de Lengua significa: “Perteneciente o relativo a la base o bases sobre que se sustenta algo, fundamental”. Por consiguiente, cuando usted da inicio a una intervención o a un escrito quiere decir solo aquello de base?, solo aquello sobre lo que se sustenta algo?, quiere ser básico o profundo?, sin sal o bueno de sabor?, tibio o caliente?.
En primer lugar, básicamente no debería ser una palabra o formar parte de una estructura gramatical para iniciar una intervención o un texto escrito de una persona como usted… “el español no cotizará en bolsa pero es infinitamente rico en palabras y estructuras”.
Que elegante y distinguido que el aperitivo de una buena intervención sea:
– “El propósito de la presente intervención o escrito es…” ;
– “A continuación presentaré o presentaremos …”;
– “El tema de esta exposición o escrito es…”.
(”eso si, no vaya a pronunciar o escribir después de alguna de las anteriores frases: básicamente, porque mi colega y yo nos vamos como Condorito y junto con nosotros aquellos que hasta lo escrito aquí se estén convenciendo que básicamente no es lo que debemos decir”).
Ahora, si sus apuros luego de haber superado el reto de no decir al inicio la palabra en cuestión, lo llevan a repetir sin freno “básicamente” durante el desarrollo (como loro aprendiendo a hablar), no se preocupe que tiene de donde escoger:
Que tal si lleva a su auditorio o a sus lectores a través de un ballet de palabras y estructuras como:
– “En primer lugar, en segundo lugar “ … y así sucesivamente hasta donde pretenda llegar;
– “De una parte, de otra parte”;
– “Quiero centrar la atención en”;
– “Es importante enfatizar en”;
– “lo fundamental en este tema o aspecto es”.
Jamás introduzca una intervención en público, un discurso, una charla, una cátedra, una conversación de pareja, una reprimenda a sus hijos, o lo que es peor un texto escrito con la palabra básicamente!!!, no haga pensar a su auditorio o a sus lectores, a su esposa o esposo, a sus hijos que usted es tan básico para iniciar un tema diciendo que básicamente …!!!
Bueno esto era básicamente lo que les quería decir, solo espero no haber sido básico!
* Héctor Urrea: Abogado de la Universidad de los Andes, con maestrías en Derecho Comunitario Europeo y Derecho de la Multimedia y la Informática de la Universidad Paris II – Panthéon Assas, especialista en Telecomunicaciones de la Universidad Externado de Colombia, especialista en Estudio Europeos de la Universidad del Rosario, miembro del Grupo de Estudios en Comercio electrónico, Telecomunicaciones e Internet (GECTI), Conferencista y Profesor de cátedra de la Facultad de Derecho de la Universidad de los Andes
Comentarios