Ya acabé Mi Pecado y el final me ha dejado atónito, casi tan loco como el final de El Amante Japonés de Isabel Allende. Este último creo yo es de los finales más inesperados, lograr llevar al lector hasta el final de la historia para luego sorprenderlo; eso es tarea de titanes. Yo espero que lleguen hasta el final de este artículo, vamos a ver si lo logro, vamos a ver si le gano a las notificaciones de Instagram, de Snapchat o hasta de Tinder. En México mantuvieron su rating, es decir su calificación (BBB+), pero el outlook pasó de estable a negativo. Esto representa una especie de alerta y fue algo que afectó a los mercados.
Si continúan leyendo, cosa que me alegra, les cuento que ayer salió el dato de desempleo: el nacional quedó en 9.5% y el urbano en 10.5%; además, el mes cierra con un dólar a 3.221 y unos Tes de Noviembre de 2025 al 6.838%. Ayer hubo marchas zombies en la tarde y, aplicando la acepción española de que ir de marcha es ir a rumbear, pues anoche hubo una buena rumba, muchos se fueron de marcha: se presentó Claptone en el Royal Center. Es un Dj suave, smooth, nada pulsante, más bien medio experimental. Todo va confluyendo y el libro Mi Pecado se llama así por My Sin, una fragancia de Lanvin. Así como mi fragancia es Eau, de Cartier, asimismo todos tenemos nuestra propia fragancia favorita.
Y si llegaron hasta aquí , les tengo un regalo por ser los mejores lectores, una frase que extraje por ahí: el pasado es la espuma de la vida mientras el presente es la esencia. Estas letras soy yo.
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