Ayer fue un mal día para los Tes, ya que se desvalorizaron bastante. Se subieron 6 puntos los tasa fija pesos y 4.5 puntos los UVRs. Ya todos saben que estamos viviendo en desamor, el cual es un eufemismo para decir que estamos en la mala. Ahora el Gobierno presentó una figura llamada Válvula de Escape, también otro eufemismo. Hagan de cuenta que tienen un amigo que llega todos los días a las 5 de la mañana, que rumbea todos los días, que gasta como loco, que es caprichoso, infiel, de todo, y lo sigue haciendo todos los días, solo que ahora se consiguió una excusa médica, una justificación de alguna entidad para hacerlo, digamos que del Bienestar familiar. Va a seguir haciendo las cosas, solo que ahora se consiguió un permiso. ¿Cambia la realidad? ¿Está modificando algo de su comportamiento? No, solo que ahora se consiguió un permiso. Básicamente eso es la válvula de escape: se sabe, ya no es un misterio, que el Gobierno tiene un déficit mayor, eso los mercados ya lo tienen interiorizado, solo que ahora sacaron el “permiso” para hacerlo. Entonces quien quiera comprar Tes ahora dirá: “pues esto ya se sabe, esto no cambia nada, igual compro”, y los que quieran vender dirán: “esto es horrible para el país, yo vendo”. Así, mis amigos, sería la realidad llevada a los mercados.
Vamos a Estados Unidos: ayer salió una noticia referente a que Trump había hablado por teléfono con Xi Jinping y eso hizo que los futuros subieran de precio, o sea fue algo positivo. Ya sabemos lo que ocurre en las llamadas telefónicas: lo ideal, si uno quiere pedir un favor o comentar algo, es ir al grano, pero ocurre muchas veces que cuando a uno lo llaman a pedirle un favor, previamente le preguntan por la bebé, por los escritos, que qué más de Popayán, cómo va el trabajo y ya luego de 5 minutos, cuando uno piensa que lo llamaban a saludar, lanzan el requerimiento, el PQR. No hay nada peor que eso, o bueno sí, sí hay cosas peores, como los malos hablados y las malas vestimentas chabacanas. El dólar sí estuvo bien comportado, para abajo un tris (bajó de 4.107,85 a 4.097,66 la TRM). Aquí sigo, cada día es un nuevo milagro, basta nacer. El lunes les cuento lo de las tasas en Europa, ya esto está muy largo, mis dedos necesitan una válvula de escape. Vivimos de eufemismos.
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