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Cambio Climático: ¿Están nuestros gobernantes realmente interesados en crear una política mundial?
El gran desarrollo industrial de los últimos treinta años, ha promovido el crecimiento de diferentes fuentes energéticas como los combustibles fósiles; el uso de este tipo de elementos están causando un grave calentamiento global y polución en todo el mundo.
El cambio climático, representa para la mayoría de gobiernos en el mundo un reto que incluye la creación y administración de políticas ambientales, logrando pasar en un segundo plano los conflictos de poder y de intereses de grupos económicos. En los últimos años se ha ido construyendo una agenda común de cambio climático entre países y organizaciones internacionales, lamentablemente estos esfuerzos no han resultado en la creación de políticas e iniciativas exitosas.
Un claro ejemplo de esta afirmación es el protocolo de Kyoto; en 1997, 37 países industrializados, se comprometieron a limitar y reducir sus emisiones de dióxido de carbono en un 5%. Esta iniciativa podría ser considerada como una iniciativa para construir una política climática mundial, lastimosamente el protocolo de Kyoto no fue ratificado por todos los miembros de la ONU, incluyendo Estados Unidos; con uno de los principales emisores de CO2 por fuera del acuerdo, este está condenado al fracaso.
La creación y cambio de la política ambiental de un país, generaría como tal un cambio en las políticas energéticas; la industria energética, en gran parte de los casos, está controlada por poderosos grupos que presionan a los gobiernos para gobernar a su conveniencia.
¿Cual es el caso de Colombia?
