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El título puede sonar pretencioso pero como emprendedor me siento en la obligación de advertir a otros aventureros sobre algunas malas experiencias que me llevaron a pensar en cinco errores que se pueden evitar cuando de emprender se trata, y lo planteo para que no se caiga en los mismos errores que muchos hemos caído, sin embargo advierto que no están todos los que son ni son todos los que están.

Deja de pensar en productos o en servicios, piensa siempre en que lo importante es concentrarse en la generación de valor, los productos o servicios son instrumentos para lograr generar valor para alguien, no son fines. Concéntrate en ¿qué es importante para tu cliente?, ¿qué cosas le van a hacer la vida más fácil?, ¿cuáles son las cosas que valora?

 Piensa siempre en el largo plazo, en Japón hay un viejo dicho empresarial que dice “empresa rica, empresario pobre” que traducido a buen español quiere decir “invierte los primeros años en tu empresa, las utilidades vendrán luego” y eso requiere de una gran visión para invertir en el futuro, y aquí entra tanto la inversión en capital financiero como en capital intelectual, es decir siempre pensar en que estamos ahora sembrando para cosechar en el futuro y construir así una empresa sólida.

 Una buena idea no es suficiente es tan solo el inicio de una gran empresa, el resto es trabajo y por supuesto capital, las mejores ideas quedan en nada si no existe un plan de acción concreto así como si no existe el capital financiero necesario para tornar en realidad el proyecto, busca fuentes de conocimiento que te permitan diseñar un gran plan de negocios y busca fuentes de financiamiento, no te cierres en este último punto, siempre vas a encontrar personas con capacidad de invertir en un buen negocio.

 El llanero solitario es un mito, trabajar solo es lo menos eficiente en una era en que todo está basado en los aportes de la inteligencia colectiva, la información circula en pedazos a través de las redes de trabajo, forma un equipo competente y dales oportunidad de aportar a tu emprendimiento.

 No te pares al filo del precipicio, jamás tomes riesgos innecesarios, aquellas frases que te alientan a tomar riesgos olvidan mencionar que debes hacerlo con prudencia, es decir midiendo los beneficios y costos de asumir determinadas acciones; no vayas a ciegas, busca información, no asumas, siempre pregunta, observa lo que hacen los líderes de tu industria y aprende, y si cometes un error entonces pregúntate ¿Qué hacer? para que no vuelva a suceder y no vivas del pasado ¡supéralo!

Oswaldo Toscano

@otoscano_ec

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