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Tal vez de lo mejor del viaje a Mesetas, Meta, fue el encuentro íntimo con las cascadas Arenales y Telares de Cristal, en dos días seguidos. Además, estuvimos de suerte porque nuestra visita coincidió con el Festival Folclórico y Turístico La Meseta de Oro, que es el equivalente a las fiestas tradicionales del municipio, que esta vez tuvieron a dos grandes de la música popular colombiana, que más adelante les contaré quienes son. Acá les traigo el segundo artículo sobre mi visita reciente a los Llanos Orientales, atendiendo una invitación de Fontur, Mincomercio y la Alcaldía de Mesetas, junto a otros periodistas y generadores de contenido.

Con periodistas y generadores de contenido del país visitamos la Cascada Arenales. Foto Rianrelo.


El primer día visitamos al alcalde Camilo Pulgarín Suárez, quien nos recibió en su despacho y nos contó sobre las riquezas naturales que tiene el municipio y destacó el aspecto de seguridad en una región que hace unos años era impensable visitar por la presencia constante de grupos armados ilegales. Ahí también nos mostraron un libro guía con todas las especies de pájaros que hay en la zona, con una belleza en la portada: el llamado gallito de roca, un pequeño pájaro rojo, con una cresta vistosa, que realmente no se dejó ver en las diferentes travesías.

En la noche visitamos el parque de Mesetas para presenciar un concurso de baile típico de la región y más tarde fuimos a un sitio llamado El Pilón del Café, que nos recibió con una decoración especial, su ambiente cálido y una deliciosa oferta gastronómica. Varios eligieron unas brochetas que se veían bastante antojadoras.

Mi elección fue la hamburguesa de la casa, que llegó con un toque distintivo y los ingredientes frescos de la región. Perfecta para reponer energías y prepararse para el rafting del día sábado (que ya les conté en el otro artículo) y el recorrido a las cascadas los días domingo y lunes.

Viví esta travesía por Mesetas, en el Cañón del Güejar

Después de un día largo de viaje y las primeras interacciones en el municipio, fuimos al Glamping Brisas del Güejar, unas hermosas cabañas ubicadas a escasos diez minutos del casco urbano de Mesetas, con vistas espectaculares a las montañas de la zona. La atención fue siempre muy especial por parte de la anfitriona, doña Emilse. También siempre tuvimos la compañía de dos juguetones perros, Tarnalat y otro al que bautizamos Huesos, que rondaban todo el tiempo por las cabañas y el comedor principal.

Ya nos habían contado que, por las mañanas, en los Llanos, el amanecer es un espectáculo inolvidable: el cielo pintado de tonos cálidos mientras el canto de las aves anuncia el nuevo día. Los primeros dos días estuvimos a la expectativa, pero hubo fuertes lluvias y nubosidad en el amanecer. Fue justo el día del regreso, que pudimos ver el esplendor de la alborada, que además fue captado por la cámara de Ricardo Restrepo (Rianrelo).

Conclusión: Nada como despertar en este rincón de los Llanos Orientales para recargar energías y continuar explorando.

Amanecer llanero desde el Glamping Brisas del Güejar. Foto Rianrelo.


Cascada Arenales: un tesoro escondido

La primera cascada programada para visitar era Arenales. Así que viajamos 23 kilómetros en un tiempo aproximado de una hora, en camionetas 4×4 hacia la vereda La Argentina. De ahí en adelante la bajada es en caminata. Oramos e hicimos un ritual de respeto a la madre tierra, antes de adentrarnos en terrenos que pertenecen al Parque Nacional Natural Serranía de La Macarena, un vasto y hermoso territorio que cada colombiano debería visitar al menos una vez en su vida.

El descenso hacia la Cascada Arenales es de aproximadamente dos horas, con paso por varias quebradas y con áreas bastante empinadas, en las que hay que caminar con precaución, sobre todo si hay humedad. En el recorrido, los guías nos explicaron varias de las especies de fauna y flora que íbamos encontrando.

La larga y exigente caminata tiene su recompensa cuando llegamos a la cascada Arenales, que ofrece un espectáculo imponente, con una caída de agua cristalina de más de 60 metros, que forma una piscina natural ideal para quienes les gusta disfrutar de un refrescante baño en medio de la naturaleza del piedemonte llanero. El sector se conoce como Playa Blanca y es bastante amplio para acoger a los turistas.

A su lado hay varias cavernas. A mí la que más me gustó fue una llamada El Diamante, a la cual accedimos por una escalera de madera. Adentrarse en ella, para mí fue como conectarme con la magia de la energía divina. Fue un momento para darle un GRACIAS gigante a Dios por regalarnos tantas bellezas naturales en nuestro querido país.

Recomendaciones para Arenales:

  • Qué llevar: Ropa cómoda, zapatos con buen agarre, traje de baño y protector solar.
  • Consejos: Lleva agua para mantenerte hidratado y una bolsa para recoger tus sobrantes y así ayudar a preservar el lugar.
  • Guías locales: Es recomendable contratar el servicio con una agencia o con un guía de la región, ya que además de garantizar una experiencia segura, enriquecerá el recorrido con historias y datos sobre la cascada y su entorno.

Festival La Meseta de Oro: música y alegría

A nuestro regreso, la noche en Mesetas se transformó en una fiesta con el Festival Folclórico y Turístico La Meseta de Oro, un evento vibrante que reunió a artistas de renombre como el “contentoso” Luis Alfonso y Jeison Jiménez. La plaza principal fue el escenario de una noche inolvidable, donde la música de cantina y la alegría de la gente hicieron que el cansancio desapareciera. Eso sí, estuvimos juiciosos y partimos hacia el alojamiento a las 12 de la media noche porque al día siguiente nos esperaba el recorrido hacia Telares de Cristal.

Telares de Cristal: naturaleza y cultura

Acá estoy en el mirador que deja ver la Cascada Telares de Cristal de fondo. Foto Rianrelo.


La cascada Telares de Cristal está ubicada en la vereda san Antonio a 13 kilómetros y medio desde el casco urbano de Mesetas. Tiene una caída aproximada de 40 metros, su área de baño es de 25 metros de ancho por 35 metros de largo.

José Francisco Jiménez nos recibió en su casa, antes de llegar a la Cascada, y nos llevó a un museo rústico y ancestral donde tiene una colección de piezas de historia, que incluyen piedras de miles de años, armas, planchas, máquinas de escribir, entre otros artefactos que generan recuerdos a los turistas más mayores. Al narrar que le tocó levantar los cuerpos sin vida de vecinos y amigos, en una fuerte época de violencia, explica que: “Perdonamos, pero no olvidamos. Y esperamos una no repetición de esa historia”.

Esa historia de José Francisco nos habla de una comunidad resiliente que se levantó de los escombros de la violencia y hoy construye una nueva realidad, a partir de un turismo comunitario que convoca visitantes de diversos puntos del planeta.

En conclusión, Telares de Cristal es un espectáculo que combina la fuerza de la naturaleza con una belleza serena. Desde sus dos miradores principales —uno frontal, para admirar la imponente cortina de agua, y otro en la base, ideal para sentir la brisa y el poder del agua— este lugar deja a todos sus visitantes maravillados.

La amabilidad de los anfitriones, José Francisco y su esposa, hizo de este momento una experiencia enriquecedora y cercana.

Recomendaciones para Telares de Cristal:

  • Cómo llegar: Desde Mesetas, sigue la vía hacia La Argentina; una vez allí, encontrarás señalización que te guiará al sitio, ubicado en la vereda San Antonio. Un vehículo tipo 4×4 es ideal para el acceso.
  • Qué llevar: Ropa cómoda, impermeable en caso de lluvias, calzado para caminar y cámara fotográfica (preferiblemente resistente al agua).
  • Consejos: Contrata una agencia o un guía local para aprovechar al máximo el recorrido y planifica la visita en horas de la mañana para evitar aglomeraciones y disfrutar mejor del paisaje.

Mesetas, un destino que transforma

Desde la majestuosidad de Arenales y Telares de Cristal hasta el descanso inigualable en el Glamping Brisas del Güejar, más las deliciosas comidas en Maderos y Pilón de Café, este viaje fue una experiencia que celebró la conexión entre naturaleza, cultura, gastronomía y hospitalidad.

¿Listo para descubrir este paraíso? Prepara tu mochila y déjate enamorar por Mesetas, un destino que te transformará en cuerpo y alma.

Agradecimientos al equipo Fontur: Julián Escobar y Diana Rojas, quienes siempre son excelentes anfitriones en estas actividades. Gratitud también para Angie Baquero, gerente de Batour; Anderson Tapiero, gerente de Güejar Llanos; y los guías Duverney, Angelina Toledo (cantante) y Paula Sánchez. Mención especial a quien le puso mucho humor y buena vibra al viaje: Andrés Gámez López, de Monte Adentro Cycling Adventures.


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