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La de Frisby no es solo la historia de una empresa. Es, ante todo, una historia de amor. De amor entre dos seres humanos excepcionales —Liliana Restrepo y Alfredo Hoyos— y de amor por Colombia, por su gente, por la coherencia, y por un modelo empresarial que demuestra que se puede construir éxito con conciencia y propósito.

Alfredo Hoyos y Liliana Restrepo fundaron a Frisby en el año 1977.


Tuve la fortuna de conocer de cerca a esta pareja inolvidable y de compartir con ellos momentos valiosos tanto en lo profesional como en lo personal. Lo que más me impactó fue su coherencia: la forma en la que piensan, sienten, actúan y lideran, dentro y fuera de su organización. Sus principios son claros y firmes: practican el capitalismo consciente, persiguen un propósito superior y creen profundamente en el poder transformador de las empresas.

Y como bien lo dice la sabiduría popular, lo que uno es, eso es lo que cosecha. Hoy, Frisby cosecha el cariño, la admiración y el respaldo de todo un país que los abraza y los defiende frente a cualquier intento de apropiación indebida de su marca, como el reciente caso con una empresa parásita en Europa.

Un líder que dejó huella imborrable

Con Alfredo y Liliana, fundadores de Frisby. Foto Lida Magdalena Mejía.


La última vez que vi a Alfredo Hoyos fue en su casa en Pereira. Con la humildad y orgullo que lo caracterizaban, me mostró la Cruz de Boyacá que le fue otorgada por el entonces presidente Iván Duque, el 28 de febrero de 2020. Fue un momento especial y nostálgico, no solo por el reconocimiento merecido, sino porque fue también el año en que Alfredo partió hacia la eternidad. Estoy seguro de que, desde allá, desde el cielo, sigue fascinando con sus ideas, su conversación y su espíritu generoso.

Una relación que nació de la admiración y se convirtió en amistad

Entrevista para nuestro programa Negocios en Tu Mundo con Liliana Restrepo y Alfredo Hoyos. 


Mi primer encuentro con Alfredo fue gracias a una feliz casualidad. Me hablaron de él y de Liliana como empresarios ejemplares, y cuando supe que estarían en una feria de Fenalco Solidario en Plaza Mayor, no dudé en buscarlos. Me acerqué a Alfredo con el deseo de entrevistarlo para nuestro programa Negocios en Tu Mundo. Aunque ese primer intento falló por un error técnico —olvidaron las baterías de la cámara—, lo que siguió fue pura magia. Veinte días después, Alfredo me llamó personalmente para decirme que estaría en Medellín y aceptó venir a nuestra oficina. ¡El fundador de Frisby, en nuestra casa!

Desde ese día comenzamos a construir una relación basada en el respeto, la admiración y la colaboración. Alfredo se interesó por nuestros libros de Historias de Negocios Altamente Inspiradoras, aceptó compartir la historia de Frisby con nosotros, y luego nos propuso hacer un volumen dedicado al Eje Cafetero, uniendo a empresarios de Pereira, Manizales y Armenia. Esa experiencia me dio el privilegio de recorrer con él la región, conociendo empresas maravillosas y personas transformadoras.

En Frisby, el propósito superior es Alimentar con Amor

Una empresa con alma

Más allá del negocio, Frisby es una organización con alma. Gracias a ellos conocí el Instituto Tecnológico Dosquebradas «Alfredo Hoyos Mazuera», un colegio de la Fundación Frisby que apuesta por una educación integral y humana. Allí se desarrollan competencias socioemocionales, cognitivas y artísticas en los jóvenes, preparando no solo estudiantes, sino ciudadanos comprometidos con su entorno.

Fue también por medio de Alfredo que conocí líderes sociales como Jimmy Abello, creador de Malabareando las Calles, una fundación que transforma la vida de niños en situación de calle a través del arte, el deporte, la lectura y la espiritualidad.

Un legado que sigue vivo

Hoy, conservo una profunda amistad con Liliana Restrepo y con su hijo Álvaro Hoyos, un visionario que sigue los pasos de sus padres con firmeza y pasión. Visitar Frisby, recorrer sus espacios en Dosquebradas, o simplemente conversar con su gente, es una experiencia que me renueva la fe en que sí es posible hacer empresa con propósito.

En Negocios en Tu Mundo, siempre han tenido nuestras puertas abiertas. Han sido parte de nuestros libros, de nuestros programas, de nuestras historias. Y hoy más que nunca, les reiteramos nuestro cariño, respeto y respaldo.

Porque sí, la historia de Frisby es una historia de amor. Y ese amor, cuando es verdadero, trasciende el tiempo, las adversidades y las fronteras.


Recuerden contarme sobre posibles temas e invitados para este blog, para mi programa Negocios en tu Mundo y para nuestra colección de libros Historias de Negocios Altamente Inspiradoras. Me encuentran en mi mail juany@agenciastm.com y mis redes sociales: XLinkedinFacebook e Instagram. Les invito a leer Historias de Negocios Altamente Inspiradoras, que pueden conseguir en este link de la Librería Nacional. Es un texto muy potente y útil.

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