No nacimos para semilla sino para dar frutos: Echez Group
Edwin Sánchez posa sonriente para la revista Forbes, una de las publicaciones más reconocidas mundialmente en temas de economía y negocios. A sus 46 años fue catalogado como un empresario inspirador que gracias a su trabajo incansable ha desarrollado con éxito una consultora global en tecnología, Echez Group.
Edwin Sánchez fue el creador de Echez Group.
Sus ojos se achinan con la emoción del recuerdo y aunque su voz es firme y gruesa, se desvanece un poco con la emoción y la nostalgia al pensar en su primera oportunidad empresarial.
La primera vez que Edwin Sánchez entró en un negocio, pensó que se trataba de un juego divertido. A sus siete años su mamá le ayudaría a descubrir dentro de él, una llama que le alumbraría un camino pedregoso pero satisfactorio. «Mi mamá siempre fue una emprendedora. En Medellín eran frecuentes los tours nocturnos, salían del Hotel Nutibara y visitaban la ciudad en chivas. Mi mamá organizaba esos recorridos para turistas», cuenta Edwin, rememorando su lugar de nacimiento con edificios monumentales encunados en montañas verdes.
En el negocio de las chivas, o buses de escalera, su madre había identificado una necesidad y pensó en Edwin para resolverla. Edwin recuerda que «ella veía que a los turistas les daba hambre mientras iban de un lugar a otro, entonces me dijo que montáramos una mini tienda en la chiva y las ganancias serían todas para mí».
Él aceptó feliz y emocionado porque le parecía un juego, pero luego encontró fascinante la oportunidad de identificar una necesidad y que posteriormente existiera una respuesta satisfactoria. «En ese negocio nos fue muy bien. Tuvimos que cerrarlo porque un niño en horarios nocturnos, y jornadas tan largas, no debería estar dándole vueltas a la ciudad de Medellín y montado en una chiva», concluye Edwin en medio de risas.
En una ciudad convulsionada por la violencia
El esfuerzo por reconocer las necesidades de las personas y tratar de resolver los problemas inspiraron a Edwin a elegir un camino diferente al de su generación. En una familia de clase media, su adolescencia transcurrió entre los años 80 y 90 en Medellín, una ciudad convulsionada por las dinámicas del narcotráfico y la violencia para ese momento.
Edwin reconoce que tuvo muchas oportunidades para desviarse del camino y recuerda que no existía mucha esperanza de vida en medio de tanto conflicto. El libro del escritor Alonso Salazar No nacimos pa’ semilla le dejó un sabor amargo sobre lo que estaba siendo el futuro de los jóvenes en la ciudad.
«Pensaba, y hoy lo tengo más claro que nunca, yo no nací para semilla, él tenía razón, yo nací para ser un árbol, y un árbol de frutas», cuenta Edwin con la determinación que lo caracteriza y recordando el libro que le marcó la vida.
Su primera inspiración llegó paradójicamente de un relato que describía un panorama desolador, un montón de sueños truncados por la falta de oportunidades y un no futuro.
Edwin no quería ser una semilla más sin germinar y en medio de una cultura con grandes desafíos, en donde habría sido más fácil tomar malos caminos, decidió enfocarse en hacer cosas buenas.
Luego de estudiar Ingeniería de Sistemas en la Universidad de Antioquia, su carácter y humildad lo llevaron a dar el siguiente paso. En 2001, estando recién casado con quien hasta hoy es su gran aliada en todos sus emprendimientos, viajó a los Estados Unidos con Oracle Corporation, una compañía global de software empresarial.
«Fue una gran inspiración, fue un nuevo aire que me llevó a desarrollar muchas ideas al interior de la empresa y todas de carácter emprendedor», recuerda Edwin. Un paso determinante llegó en el 2005. Edwin comenzó un Master of Business Administration en Emprendimiento de Empresas y Mercadeo, allí logró esquematizar sus ideas y pudo identificar lo que él determina «la oportunidad de oro».
Le prometieron inversión, pero…
En 2010, un ejecutivo de la organización en la que Edwin trabajaba comentó que estaba buscando invertir en compañías con modelos innovadores y propuestas disruptivas. Edwin sin pensarlo dos veces, mientras se tomaban un café, le contó emocionado la idea de Echez Group. Al ejecutivo le pareció una idea fantástica y le prometió invertir.
«Y yo feliz, era la mejor oportunidad para mi negocio y me lancé al vacío. Cuando volví a buscar al ejecutivo, me di cuenta de que había salido de la organización unas semanas después», cuenta Edwin rememorando la incertidumbre que eso le produjo.
Edwin recuerda con nostalgia su primer error como emprendedor. La inversión ya estaba hecha, había renunciado a la empresa y en octubre de ese año se produce un problema mayor porque «estaba quebrado, metí todo mi dinero en esa iniciativa y no tenía negocio. Podía pagar los alimentos de mi familia en noviembre, pero no la hipoteca de la casa, y en diciembre no podía pagar ni lo uno, ni lo otro. Mi familia me había entregado tanto compromiso y yo no tenía nada que brindarle a cambio», comenta.
En medio de la situación Edwin decide presentarle una propuesta a su único cliente, tenía la esperanza de venderle un negocio o que le dieran un trabajo, y diez años después trae a su mente una escena dolorosa pero determinante en medio de la tormenta que lo acompañaba.
Edwin le pidió ayuda a Dios
«Estaba en un semáforo llorando, preocupado por mi familia, por el futuro, y de alguna manera, aun cuando mi esposa e hijos me apoyaban plenamente, uno se siente fracasado, siente que las decisiones no fueron buenas, entonces dije: Dios, ayúdame con esto que estoy buscando, con el trabajo que es lo que necesito en este momento», relata con nostalgia Edwin.
Desde hace quince años Edwin contribuye en retiros espirituales con el objetivo de ayudar a las personas a recuperar la alegría. Un viernes de octubre de 2010 Edwin recuerda que «llegaba a apoyar al retiro espiritual y me entra una llamada del cliente diciéndome que necesitaba una propuesta lista para el domingo al mediodía.
En ese momento dije: Dios ¿qué hago? Yo vine a servirte hoy, entonces ¿esto es una respuesta tuya o es una tentación?». Edwin es un hombre fiel a sus promesas. Decidió encargarse de las cosas de Dios y dejar que Dios actuara por sus negocios.
Recuerda que, durante dos noches, no durmió, trabajó todo el fin de semana y envió la propuesta al mediodía del domingo.
«Al lunes el cliente me llamó, me dijo que tenía el negocio y que me iba a adelantar un dinero. En ese momento mi esposa y yo trabajamos por largos días y mucho esfuerzo hasta lograr entregar con calidad y eficiencia. Así fue como comenzó Echez Group, esa fue la semilla que, tiene hoy este árbol frutal», cuenta Edwin con el orgullo que produce el esfuerzo.
Este fragmento corresponde a la historia de Edwin Sánchez, de Echez Group, en el libro Historias de Negocios Altamente Inspiradoras -Tecnología e Innovación-, que será lanzado el miércoles 27 de julio de 2022 en Ceipa Business School, Sabaneta. Es un libro con principios, valores, buenas prácticas y mucho aprendizaje. Los interesados en adquirirlo lo pueden solicitar en este link.
El libro es de mi autoría en equipo con Vianette Monsalve y un equipo de redactores apasionados por contar buenas historias: Andrés Toro Carvalho, James Alzate, Daniel Santa, Laura Pulido y Marcelo Montoya, a quienes agradezco su dedicación para sacar un libro muy potente y cargado de inspiración.
Comentarios