El carbono, tan importante como cualquier otro aspecto crítico del negocio
Por Pedro Pereira, Chief Sustainability Officer de SAP Latinoamérica.
En el mundo empresarial actual, la sostenibilidad ya no es solo una opción, es una necesidad que puede abrir las puertas a nuevas alianzas y oportunidades de negocio. Y entre todos los desafíos que las empresas enfrentan en su transición hacia operaciones más sostenibles, uno de los más complejos es la gestión de las emisiones de carbono. No se trata simplemente de reducir el impacto ambiental, sino de entender cómo las emisiones afectan a cada aspecto del negocio, desde la cadena de suministro hasta la capacidad de obtener financiamiento. Este enfoque es crucial para el éxito a largo plazo, ya que el carbono debe ser tratado con la misma importancia que el dinero en la gestión empresarial.
Hoy en día, las empresas están encontrando soluciones innovadoras para enfrentar este reto, y una de las más poderosas es la combinación de tecnologías como la computación en la nube y la inteligencia artificial generativa. Estas herramientas permiten integrar la contabilidad de carbono en los sistemas de gestión empresarial (ERP), creando un “libro mayor verde” que da a las empresas una visión clara de su impacto ambiental en tiempo real. Este tipo de innovación no solo simplifica la gestión de las emisiones, sino que transforma la manera en que las empresas planifican, ejecutan y evalúan sus operaciones diarias.
El objetivo principal es incorporar los costos ambientales en los procesos de negocio de manera tan natural como lo hacemos con los costos financieros. Este concepto, conocido como contabilidad de carbono, permite a las empresas registrar y auditar sus emisiones con el mismo rigor con el que manejan sus finanzas. Este enfoque es particularmente valioso en un contexto en el que las empresas enfrentan una presión cada vez mayor para cumplir con las normativas ambientales, mejorar su reputación y, al mismo tiempo, mantenerse competitivas.
Las ventajas de esta integración son evidentes. En primer lugar, permite a las empresas identificar rápidamente dónde se generan las mayores emisiones y ajustar sus procesos para minimizar ese impacto. Por ejemplo, un ERP que integre datos sobre las emisiones puede ayudar a mejorar la eficiencia de la cadena de suministro, desde la producción hasta la distribución. En segundo lugar, tener un control detallado y auditable de las emisiones puede ayudar a las empresas a acceder a créditos verdes, que ofrecen tasas de interés más bajas para aquellos proyectos que demuestran un compromiso con la sostenibilidad.
Pero el impacto de la sostenibilidad va más allá de lo financiero. Las empresas que lideran este cambio también están mejorando su reputación de marca, algo que influye directamente en su valor en el mercado. Los consumidores y los inversores están cada vez más interesados en empresas que demuestren un compromiso real con la sostenibilidad, y aquellas que pueden demostrar de manera transparente su impacto ambiental se posicionan mejor para atraer tanto a clientes como a capital.
Además, la inteligencia artificial generativa está marcando un antes y un después en la manera en que las empresas gestionan sus datos de sostenibilidad. Al entrenar modelos de IA con datos empresariales, es posible calcular de manera automatizada los factores de emisión de carbono de cada una de las actividades de la empresa. Esto permite a las organizaciones tomar decisiones rápidas y bien informadas para mitigar su impacto ambiental. Imagina poder preparar informes completos sobre ESG (ambiental, social y de gobernanza) en cuestión de minutos para una reunión con inversores, basados en datos precisos y actualizados de la operación diaria. Esto ya no es ciencia ficción, es la realidad que la tecnología nos ofrece hoy en día.
La nube también juega un papel fundamental en esta transformación. Al combinar la solidez de los datos obtenidos a través de un ERP con la flexibilidad, agilidad y seguridad de la nube, las empresas pueden gestionar sus recursos de una manera más eficiente. Esto es especialmente importante cuando hablamos de sostenibilidad, ya que las empresas deben ser capaces de adaptarse rápidamente a nuevas normativas, cambios en el mercado o innovaciones tecnológicas. Al tener sus sistemas en la nube, las organizaciones no solo se benefician de la automatización y la eficiencia, sino que también tienen la capacidad de escalar y ajustarse a las necesidades futuras.
La sostenibilidad ya no puede ser vista como un tema aislado dentro de las empresas, reservado únicamente para los departamentos de responsabilidad social o medioambiental. Hoy, más que nunca, es un desafío que involucra a todas las áreas de negocio. Las áreas financieras, logísticas y de marketing, por ejemplo, deben entender que la gestión de recursos sostenibles, como el carbono, tiene un impacto directo en su operación y en la forma en que interactúan con sus clientes y el mercado.
El desafío de la sostenibilidad es, en última instancia, un reto de gestión de negocios. Aquellas empresas que logren integrar de manera efectiva las soluciones tecnológicas para gestionar tanto los recursos financieros como los no financieros estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos del futuro. La clave está en utilizar herramientas innovadoras que no solo faciliten la gestión de las operaciones, sino que también ofrezcan una visión clara y accionable de cómo las decisiones empresariales afectan al planeta.
Comentarios