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Por, Jair Cuervo, Director de Soluciones de IA / Arquitectura de SAP Región Norte de América Latina y el Caribe.

La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser una promesa en el mundo corporativo y se ha consolidado como una herramienta fundamental para transformar la manera en que las organizaciones operan, innovan y se relacionan con sus clientes. Durante años, la IA fue vista como una tecnología emergente que generaba interés, pero sin una implementación masiva en el entorno empresarial. Sin embargo, en los últimos tiempos, el desarrollo de modelos avanzados de inteligencia artificial ha impulsado a muchas empresas a adoptar esta tecnología como una solución clave para enfrentar los retos del mercado actual.

Hoy, la inteligencia artificial no es solo una tendencia, sino una necesidad para las organizaciones que buscan optimizar sus procesos y mantenerse competitivas. Grandes corporaciones, como las empresas de la lista Fortune 500, están destacando cada vez más su uso de esta tecnología. En 2023, la IA fue mencionada en 394 informes de resultados financieros, lo que representa cerca del 80% de las empresas Fortune 500 y un incremento notable respecto a las 266 menciones en 2022. Esta creciente atención subraya la relevancia de esta herramienta en sus operaciones y estrategias de crecimiento.

La IA también está cambiando la rentabilidad de las organizaciones. Según un documento de McKinsey, una encuesta mostró que el 42% de las empresas informaron una reducción de costos tras implementar soluciones de IA, incluidas aquellas basadas en modelos generativos. Además, el 59% reportó un aumento en los ingresos gracias a su uso. En comparación con el año anterior, hubo un aumento del 10% en las organizaciones que reportaron disminuciones de costos, lo que evidencia cómo la IA está impulsando eficiencias operativas significativas y optimizando recursos en los procesos empresariales.

El informe “Artificial Intelligence Index Report 2024” del Stanford Institute for Human-Centered Artificial Intelligence (HAI) ofrece un panorama detallado sobre el impacto y avance de la IA en la actualidad. Uno de los hallazgos más destacados de la publicación es que la IA ha superado a los humanos en tareas específicas, como la clasificación de imágenes y el razonamiento visual, pero aún queda rezagada en otras áreas complejas como las matemáticas a nivel competitivo y la planificación. Otro aspecto relevante del documento es que la industria sigue dominando la investigación de IA de vanguardia; en 2023, las empresas produjeron 51 modelos notables de aprendizaje automático, mientras que el ámbito académico contribuyó con 15 modelos. La colaboración entre ambas áreas, sin embargo, está en aumento, alcanzando un máximo histórico de 21 desarrollos conjuntos.

También hubo un aumento significativo en los costos de entrenamiento de modelos avanzados de IA. Se estima, por ejemplo, que el modelo GPT-4 de OpenAI costó aproximadamente 78 millones de dólares en recursos de cómputo, mientras que el modelo Gemini Ultra de Google demandó una inversión de 191 millones de dólares. En términos de innovación por regiones, Estados Unidos lidera la producción de IA avanzada, con 61 modelos destacados en 2023, superando a la Unión Europea y China.

El informe también pone de relieve la falta de estándares en la evaluación de la responsabilidad de los modelos de IA. Aunque empresas líderes como OpenAI y Google han desarrollado sus propias pruebas de responsabilidad, la falta de uniformidad dificulta la comparación de los riesgos y limitaciones de cada modelo. Aun así, la inversión en IA generativa ha crecido de manera exponencial, con un financiamiento que alcanzó los 25,200 millones de dólares en 2023, un incremento de casi ocho veces respecto a 2022.

A nivel laboral, los estudios muestran que la IA no solo mejora la productividad, sino que también permite a los trabajadores producir trabajos de mayor calidad, ayudando a cerrar brechas de habilidades entre los empleados. En términos científicos, la IA también ha acelerado avances importantes.

La regulación en IA ha aumentado drásticamente en los últimos años, especialmente en Estados Unidos, donde se introdujeron 25 nuevas normativas relacionadas con la IA en 2023. Esta tendencia, como destaca el Artificial Intelligence Index Report,  refleja una mayor consciencia sobre el impacto y la responsabilidad que conlleva su uso. La percepción pública también está cambiando: según una encuesta de Ipsos, el 66% de las personas a nivel mundial cree que la IA afectará significativamente sus vidas en los próximos años.

En definitiva, la IA ya hace parte del mundo corporativo, por lo que para las empresas que aún no la han incorporado en sus operaciones, es esencial hacerlo de manera estratégica y responsable. La colaboración con expertos en IA puede asegurar que esta tecnología sea implementada de forma ética y eficiente, maximizando sus beneficios y reduciendo riesgos, lo que es clave para construir un futuro digital seguro y competitivo.

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