Esta tendencia recibe el nombre de emprendimiento corporativo y varios gigantes como Google y Mastercard la están poniendo en práctica. Aunque en Colombia aún es mínima la acogida, algunas empresas ya están recorriendo el camino.
Cuando un individuo o un grupo de individuos, en asociación con una organización existente, crean una nueva empresa o generan innovación dentro de la misma organización, están haciendo emprendimiento corporativo.
Detrás de este concepto hay una mina de oro para el desarrollo de las naciones y, por fortuna, muchas empresas así lo han entendido.
Tal es el caso de Google. Como parte de su estrategia, todos sus empleados deben dedicar el 20% de su tiempo remunerado a trabajar en iniciativas propias que consideren pueden terminar en nuevas compañías. Dentro de las empresas creadas por Google a partir de esta estrategia se encuentran AdSense, que representa más del 25% de los ingresos de la compañía, y Gmail, que ahora tiene más de 900 millones de usuarios activos.
Por otro lado, MasterCard implementó un modelo de emprendimiento corporativo en el que los empleados sienten que están trabajando en una startup.
Ahora, ¿cómo esta Colombia en emprendimiento corporativo? Según estudios del Global Entrepreneurship Monitor, GEM, solo el 2,7% de quienes están empleados en Colombia considera que sus empresas realizan proyectos de esta naturaleza, lo cual deja ver que en este campo hay un largo camino por recorrer.
Dentro de las compañías colombianas que le han apostado a esta tendencia están el Grupo Familia, que ha creado más de 40 empresas; Inexmoda, por su parte, le dio vida a BCapital y a Épica, empresas que les han permitido repensar su modelo de negocio a más de 800 nuevas empresas en el sector de la moda.
La principal razón por la cual el emprendimiento corporativo es una mina de oro para el desarrollo orgánico del país es que no solo se centra en el crecimiento de los grupos empresariales, sino en el crecimiento de los empleados que han sido generadores de las nuevas empresas. Esto, a través de participaciones accionarias o reconocimientos salariales coherentes con el éxito de sus ideas de negocio.
Y si a esto le sumamos que fortalece la reputación innovadora; robustece y complementa las competencias y rutinas empresariales, y genera nuevas unidades de negocio… ¡Bingo!
Antonio Rodríguez Peña
Director del Departamento de Proyectos
Facultad de Ingeniería
Universidad EAN
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