A pocos días de haber terminado el Prodem y después de haber tenido la oportunidad de liderar un gran equipo, como director del evento por parte de la Universidad Ean, institución anfitriona de esta edición, llega el momento de analizar y sopesar ¿qué nos deja este evento? Indudablemente, cosas muy positivas para todo el ecosistema de emprendimiento latinoamericano. Les voy a contar cuáles y por qué.
En primer lugar, la discusión y el enfoque del evento alrededor del emprendimiento sostenible fue trascendental por que llamó a la acción en esa vía a muchos de los actores del ecosistema, que si bien, venían desarrollando algunas acciones para vincular al emprendimiento con la sostenibilidad, aún no tenían conocimiento de casos prácticos que les sirvieran como referente, en este sentido Prodem sirvió como escenario para acercarse a esas experiencias y sobre todo, contarles cómo vivimos ese proceso en nuestra universidad.
En segundo lugar, está la articulación y el networking. Durante el evento tuvimos más de 260 participantes, 160 de ellos de forma presencial, de más de 15 países de Latinoamérica y el Caribe. El espacio propició que universidades, aceleradoras, fondos de VC y capital semilla, actores de política pública, bancos, y por supuesto emprendedores, se conectarán y conversarán durante 4 días, generando conexiones de valor, que estoy seguro rendirán frutos dentro de muy poco.
Tercero, el reconocimiento de lo que hemos hecho y de lo que nos falta por hacer. Como ecosistema es importante reflexionar de forma permanente sobre lo que se ha logrado, hace 15 o 20 años atrás este cuento del emprendimiento, y aún más, el emprendimiento sostenible, era un ideal utópico que solo se discutía por muy pocos, sin embargo, hoy en día se ha avanzado mucho en este campo y tenemos en Latinoamérica muchos ecosistemas de emprendimiento muy interesantes en países como México, Chile, Brasil y por supuesto Colombia, que han logrado definir políticas, leyes, mecanismos de apoyo, han consolidado instituciones públicas, fondos de inversión y universidades que le apuesta al emprendimiento como su diferencial, tal como en el caso de la Ean.
Hay retos importantes, sobre todo en el acercamiento de las fuentes de financiación al emprendedor, en la integración entre actores del ecosistema, en exenciones tributarias para emprendedores, en apreciar y no castigar el fracaso del emprendedor, porque emprender no es fácil, en la formación, ya que el entorno requiere de emprendedores cada vez más preparados y disruptivos, por ello, es clave que ojalá pudiéramos tener más universidades en Latinoamérica que le apuesten a la formación de profesionales con espíritu emprendedor.
Sea esta la oportunidad, para reconocer la labor de todos los miembros de la Universidad Ean, que desde sus diferentes roles apoyaron la planificación y desarrollo de este evento y que se pusieron la camiseta, para que todo lo anterior fuera posible y demostrar una vez más que la Universidad Ean, es una Universidad donde se vive por y para el emprendimiento sostenible y forma parte del ADN de cada uno de los Eanistas.
Escrito por: Mauricio Reyes Giraldo, director de Formación en Emprendimiento Sostenible
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