Una de las metas a las que queremos llegar, a corto o mediano plazo, es la compra de nuestro propio carro. Por gusto o necesidad hacer esta inversión nos pone a pensar en diversos aspectos: ¿Qué carro quiero? ¿Por qué lo quiero? ¿Su valor se ajusta a mi bolsillo? ¿Cuántos tramites debo realizar y cuál es la cantidad de dinero que debo tener para esto? etc. Aunque consultamos a otros (amigos, familiares, expertos) y solicitamos asesoría en la toma de esta decisión, es importante tener los pies sobre la tierra “además de ser una inversión, tener carro propio es también un gasto”.
El primer paso:
Si contamos con ingresos económicos estables podemos dar el primer paso: solicitar un préstamo a una entidad financiera y así comprar “el primer carro”. Para conocer la información básica de este préstamo, es recomendable utilizar una calculadora de crédito para financiación, disponible en uno de los portales de comercialización de vehículos con mayor respaldo y confiabilidad del sector (puedes acceder AQUÍ) y con esta herramienta calcular el valor de la cuota mensual, el plazo de pago y la cantidad que se puede solicitar para el crédito de vehículo.
Elegir entre un carro nuevo o usado:
Las ofertas en el mercado son amplias, esto nos permite elegir entre comprar un carro nuevo o por el contrario adquirir uno usado. Si la opción es un carro nuevo, es importante comparar los vehículos de preferencia; así podemos conocer en detalle las fichas técnicas y el equipamiento que ofrece cada uno. Además, consultar garantías, accesorios y beneficios. Algunas marcas nos permiten hacer pruebas de ruta, una oportunidad para analizar el comportamiento del vehículo.
Si por el contrario deseamos adquirir un vehículo usado, uno de los primeros factores a considerar es el peritaje técnico y legal del vehículo que avale una compra segura. Debemos observar detalladamente el estado interior y exterior del vehículo y revisar la documentación, que debe estar completa y actualizada (SOAT, tarjeta de propiedad, revisión técnico mecánica y recibos de pago de impuestos originales).
Identificar el tipo de crédito:
Las entidades financieras disponen de diversas alternativas de crédito que se ajustan a nuestras necesidades y a nuestro bolsillo; planes de financiación tradicionales, flexibles, dinámicos, los cuales varían por el número de cuotas y el valor de las mismas.
Documentos requeridos:
Al conocer el valor total del préstamo que podemos solicitar y al ser analizada la viabilidad que tenemos como clientes para solicitar el crédito; debemos validar con la entidad financiera los documentos requeridos para el estudio, entre ellos: solicitud de crédito, fotocopia de la cédula de ciudadanía, carta laboral con vigencia inferior a 60 días donde especifique salario, tipo de contrato, cargo y fecha de vinculación.
Aprobación y desembolso:
Al ser aprobado el crédito para el vehículo, el contacto comercial nos informará el resultado del estudio de crédito y pactará una cita para la firma de documentos necesarios para el desembolso.
En mi siguiente post les contaré sobre legalización de compra del vehículo, matrícula y trámites para traspaso.
El artículo se queda corto frente a los pros y contras del nuevo frente al usado. El nuevo sufre alta desvalorización, el usado requiere mayor mantenimiento.
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