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Lenovo lanzó hoy por primera vez en Colombia su gama de celulares Android como parte de un ambicioso plan para consolidarse como actor importante del mercado móvil a mediano plazo. Sin lanzamientos de prensa ni anuncios masivos, el fabricante de origen Chino presentó tres modelos bien diferenciados de terminales de los cuales espera vender 200 mil unidades este año.

 

Sin embargo, el que este lanzamiento sea tan sutil y silencioso no significa que sea improvisado; todo lo contrario, ya que se trata de un plan muy elaborado que viene gestándose desde finales de 2013, con un completo plan de homologación de la mano del operador Claro.

 

Aunque Lenovo había lanzado de forma tímida el K900 en Venezuela en Noviembre pasado, la entrada a Colombia representa el ingreso oficial al mercado latinoamericano con terminales que se adaptan a diferentes presupuestos y estilos de vida: el Vibe X (conocido como S960), el S820 y el A369i, diseñados para resolver necesidades específicas de consumidores del mercado premium, medio y bajo respectivamente.

 

En las últimas dos semanas he estado probando el Vibe X, un celular que -aunque no es compatible con redes 4G LTE- viene dotado con casi todos los juguetes y especificaciones disponibles, incluyendo una cámara delantera de 5 megapíxeles, cámara principal de 13MP con enfoque automático, procesador de cuatro núcleos, pantalla Full HD de 5 pulgadas y un diseño asombrosamente delgado y liviano.

 

La experiencia con el Vibe X inicia al momento de sostenerlo en las manos. Para ser un teléfono de 5 pulgadas, no es tan descomunal como uno creería ya que su peso de solo 121 gramos y su extrema delgadez (6,9 mm) hace que casi ni se sienta al manejarlo; por el mismo motivo, casi ni se nota en el bolsillo. Es un poco más grande que el LG G2 y que el Samsung Galaxy S5 y más delgado que el Sony Xperia Z1.

 

Su espaldar es plástico. Aunque no soy fanático de este tipo de molduras, debo confesar que me agradó el grip, ya que su patrón grabado con láser y acabado mate evitan que el teléfono salga volando de las manos.

 

Su cámara principal tiene algo que me gustó: un lente gran angular de 84 grados que brinda un amplio campo de visión para tomar selfies donde caben más amigos alrededor, cosa que aumenta el impacto social de nuestras fotos.

 

La pantalla –del tipo IPS- es vibrante y luminosa y produce imágenes de gran definición incluso al usarlo a plena luz del día. Está fabricada con Corning Gorilla Glass 3 –un recubrimiento en vidrio utilizado en el Nokia 1020 y el HTC One- que previene contra raspones y aruñazos.

 

Como detalle de diseño, trae un anillo plástico cromado que circunda la pantalla. Aunque le da una sensación sólida y elegante, no estoy seguro de si seguirá brillando con la misma intensidad luego de varios meses de uso prolongado.

 

Pasemos a los fierros. Su procesador quad-core Mediatek que corre a 1.5GHz,  está apoyado en una generosa memoria RAM de 2GB con la cual puede ejecutarse la mayoría de juegos del última generación, incluyendo al exigente Asphalt 8 y otros como Dead Space y GTA IV sin temor presentar bloqueos ni lags, tan frecuentes en teléfonos con 1GB o menos de RAM. En términos generales el Vibe X es muy eficiente y no reportó retrasos al pasar entre las pantallas inicio, abrir apps y navegar por la galería de fotos.

 

Puede elegirse con almacenamiento interno de 16 o 32GB sin posibilidad de ampliación, ya que no trae ranura para tarjetas externas.

 

Su batería no removible de 2.000 miliamperios me dio autonomía de 10 horas diarias para hacer llamadas, gestionar correo, tirar algunas fotos, navegar, pasar unos minutos en Facebook, otros tantos en Whatsapp y Twitter, y jugar una que otra partida de Plant vs. Zombies 2.

 

Por encima del hardware, Lenovo implementó Android 4.2.2 (Jelly Bean) con una interfaz de usuario personalizada que –cosa rara- pareciera estar inspirada en el  iOS del iPhone, con íconos coloridos y una barra de apps activas ubicada en la parte inferior de la pantalla. Viene con un gestor de temas que permite modificar casi toda la interfaz, desde la pantalla de bloqueo hasta los íconos de las apps.

 

Como aspectos a mejorar está la compatibilidad con redes de cuarta generación -dice Lenovo que su modelo 4G (Vibe X2) estará disponible en Colombia en Octubre de este año- y la ausencia de una ranura para expandir la memoria.

 

Buena vibra, gran pantalla y tremenda pinta la que ‘se manda’ este teléfono. Aunque no está confirmado su precio final, el fabricante dice que rondará los 900 mil pesos (450 dólares) en prepago, algo similar a lo que cuesta otros modelos 3G como el Huawei Ascend P6, y el Alcatel One Touch Idol X.

 

Con este lanzamiento, se confirma el interés de Lenovo por conquistar el mercado de smartphones en Colombia, donde quiere obtener un market share del 2,5% a Diciembre de 2014. La compra de Motorola Mobility da cuenta de sus intenciones por abarcar más geografías y arrebatarle cuota del mercado a competidores establecidos años atrás. Agréguele a esto los servicios de soporte posventa, infraestructura logística y de distribución y amplia penetración en el mercado corporativo y nos encontramos ante un gigante que de seguro se posicionará rápidamente como el tercer fabricante mundial de smartphones detrás de Apple y Samsung. 

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