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Durante el EMC World 2016 que se realiza esta semana en Las Vegas (Nevada), Michael Dell reveló que la nueva compañía conjunta se llamará Dell Technologies, una vez sea aprobada la fusión entre Dell y EMC Corp., en una transacción considerada la más grande en la industria: 67.000 millones de dólares.

La nueva marca “operará como un paraguas enfocado al sector corporativo que reunirá la infraestructura de los clientes”, dijo Dell en su discurso de apertura ante 10.000 asistentes. Eso incluye el software, el hardware y los servicios “desde los extremos hasta el núcleo de la nube”, prosiguió.

Por ‘paraguas’, el ejecutivo se refiere a la combinación de otras marcas como VMware, Pivotal, SecureWorks, RSA, Virtustream, EMC Information Infrastructure (EMC II) y la misma Dell que –a pesar de operar de forma independiente para satisfacer necesidades específicas- pueden comportarse como una familia en proyectos conjuntos.

“Esto abre el camino para convertirnos en la más grande empresa tecnológica del mundo”, saca pecho este texano de 51 años considerado uno de los inspiradores más importantes del emprendimiento digital. Dell está convencido de que su nuevo emporio le permitirá a las empresas resolver los desafíos en seguridad, almacenamiento, virtualización, Big Data y computación cloud, en una era donde el volumen de los datos y los dispositivos conectados crece a un ritmo sin precedentes.  

REVOLUCIÓN DIGITAL

El presidente y CEO de EMC Joe Tucci (quien anunció que este es su último EMC World) también se dirigió al público y expuso la razón de ser de esta mega-fusión: “la revolución industrial se extendió por más de 100 años y cambió todo lo que las personas sabían”, dijo. “Muchos aprovecharon las oportunidades y crearon empresas y otros fracasaron porque no las hicieron”, exclamó. “Hoy, estamos en la cúspide de una revolución mayor: la revolución digital”.

Con más de 5.000 millones de dispositivos inteligentes en uso a nivel mundial, las palabras de Tucci cobran sentido, especialmente porque las organizaciones deben comenzar a utilizar soluciones y servicios cada vez más inteligentes que les permita exprimir, digerir y comprender la cantidad de data proveniente de esos dispositivos y al mismo tiempo transformarse digitalmente.  

Las organizaciones deben utilizar soluciones y servicios cada vez más inteligentes para exprimir, digerir y comprender la cantidad de data proveniente de los dispositivos.

DATACENTER NATIVO EN LA NUBE

“El artífice de esa transformación digital es el centro de datos”, se escucha por los pasillos del Hotel The Venetian, sede del evento. Michael Dell corrobora este murmullo indicando que el nuevo mundo digital “requerirá de una arquitectura diferente en la cual los centros de datos serán nativos en la nube.”

La idea detrás de este artificio técnico, es que los clientes utilicen a escala masiva una gama de arquitecturas abiertas y estándares mediante centros de datos definidos por software (SDDC, su sigla en inglés), en donde la infraestructura ya no depende de ambientes fragmentados, hardware de diversos fabricantes, ni software de terceros, sino que opera de manera virtualizada, con mayor potencia de procesamiento y menos recursos, lo que a la postre se traduce en mayores ahorros y eficiencia para las organizaciones.

Se supone que este cambio de paradigma le ayudará a las organizaciones a transformar radicalmente la manera en que adquieren, gestionan y consumen la tecnología; en este escenario, la fusión se concentrará inicialmente en hacer que EMC y Dell operen como una misma compañía –aunque por años han apuntado a mercados diferentes- con un enfoque en mejorar la experiencia del cliente.

En ese tránsito, Dell Technologies debe ser capaz de proponer un portafolio lo suficientemente atractivo en áreas tremendamente competidas como la infraestructura convergente, la nube híbrida, la movilidad y la seguridad, muchas de ellas cubiertas por EMC y que –luego de la fusión definitiva- serán la piedra angular de los negocios combinados.

Esta fusión supuestamente generará una “powerhouse tecnológica” como la bautizó el mismo Dell, compuesta por cuatro franquicias claves: PCs, servidores, almacenamiento y virtualización, todas ellas alimentadas por la seguridad, la transformación digital y la nube. “Será una tecnología tan espectacular y poderosa que es difícil tener una comprensión acerca de su dimensión y de sus posibilidades”, remató Dell.

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