La industria hotelera en Colombia está siendo destrozada por la expansión de covid-19: hay 13.700 habitaciones fuera de servicio. Se requiere con urgencia un salvavidas del Gobierno y los bancos.
Para no ir a la quiebra, los hoteles deben implementar una ‘economía de guerra’, medir detalladamente sus gastos y obtener financiación para los próximos tres meses.
Los hoteles están paralizados. Lugares emblemáticos que una vez estuvieron repletos de turistas y el bullicio propio de los congresos y reuniones, hoy son propiedades fantasmas.
Sin importar la ciudad, ha cerrado desde el más modesto y económico hasta el más lujoso y encopetado.
La respuesta global al coronavirus no tiene precedentes en esta industria y Colombia no es la excepción.
Los hoteleros fueron los primeros damnificados como consecuencia de las restricciones impuestas por los gobiernos al impedir la llegada de viajeros, especialmente del exterior, en un intento por contener el brote.
Ha sido tan fuerte el golpe del #coronacrash que, con corte a 25 de marzo, han cerrado 407 hoteles en Colombia.
Son cerca de 13.700 habitaciones fuera de servicio, según cifras de Centro de Pensamiento Turístico de Colombia (CPTUR) de Cotelco, entidad que nuclea a más de 1.000 hoteles, de los cuales el 40.7% está fuera de circulación.
No se ha salvado ni Cartagena de Indias, uno de los destinos más apetecidos en Colombia. Allí han cerrado 46 propiedades, mientras que en Santa Marta, 85 hoteles cerraron sus puertas, según El Universal y El Tiempo, respectivamente.
“El gobierno y los bancos deben ayudar de inmediato para proteger nuestros negocios y el empleo de quienes nos dedicamos a esta actividad”, reveló el presidente ejecutivo de Cotelco, Gustavo Toro, quien además firmó una carta conjunta que 10 gremios le enviaron al presidente Iván Duque para que salve a la industria turística.
CIERRES TEMPORALES
Decamerón fue una de las primeras cadenas en ordenar cierres temporales de sus 31 propiedades y pretende abrirlas el 31 de mayo.
Le siguió Accor Hotels, que suspendió las operaciones de todas sus marcas, incluyendo al Mercure Santa Marta Emile, el Novotel de la 93, los economy Ibis, así como el Sofitel Victoria Regia en Bogotá.
Igual suerte corrió el emblemático Sofitel Legend Santa Clara en Cartagena de Indias, que cerró la semana pasada y proyecta aperturar el 1º de junio próximo.
Con 23 hoteles –entre marcas propias y franquiciadas-, el operador colombiano oxoHotel dejó en servicio solo 3 propiedades: El Waya Guajira, el recién inaugurado AC Hotel by Marriott Zona T y el Park Inn by Radisson Quito.
Aunque siguen atendiendo solicitudes y reservas para alojarse, propiedades como el Courtyard by Marriott Bogotá Airport, los Holiday Inn Express de Cartagena, Bogotá, Barranquilla y Yopal, así como el nuevo Ermita Cartagena a Tribute Portfolio by Marriott y el AC Hotel by Marriott Santa Marta, dejaron de operar provisionalmente.
OxoHotel anució que recibirán reservas a partir del 1º de mayo, con algunas disponibilidades desde el 1º de junio de este año.
Por su parte la cadena Estelar, con 32 propiedades en su portafolio, dejó en funcionamiento solo 6 hoteles: el Windsor House y Estelar Apartamentos; en Bogotá, Estelar Apartamentos y Estelar Torre Suites en Medellín; el Estelar Miraflores en Lima y el Estelar Apartamentos en Barranquilla.
El 23 de marzo cesó operaciones el Marriott Bogotá, en la calle 26. También cerró puertas temporalmente el JW Marriott Bogotá de la 73 con 8ª. Ambas salidas de servicio corresponden a una serie de medidas agresivas que la cadena implementó a nivel mundial, incluyendo suspensión de gastos y viajes no esenciales así como licencias para sus empleados.
Movich suspendió siete de sus ocho propiedades. Gracias a su cercanía con el Aeropuerto Internacional El Dorado, quedó en operación el Movich Buró 26 en Bogotá, que se ha convertido en el refugio de muchos viajeros que no han podido regresar a sus hogares.
INGRESOS: POR EL SUELO
La disminución en los ingresos ha puesto a los hoteleros de rodillas al punto que dejaron de percibir cerca COP950 mil millones (USD231 millones) entre el 8 y el 25 de marzo de 2020, según Cotelco.
Las ciudades más afectadas son Bogotá, Barranquilla, Cartagena y Medellín.
En regiones como Quindío, Magdalena, San Andrés, Caldas, Tolima y Boyacá, la ocupación en los últimos días es en promedio del 0.5%.
“Los hoteles que decidieron seguir abiertos atienden un promedio de 2 a 4 huéspedes que realizan su cuarentena”, confirma Gustavo Toro
Mientras tanto, las propiedades que permanecen cerradas están dedicadas a pagar proveedores, a hacer guardia y a actualizar los inventarios, con el mínimo de personal.
Y también a revisar cómo tener un mejor flujo de caja.
“El impacto en el sector será muy grande y la recuperación muy lenta”, culmina Toro. “Para no ir a la quiebra, debemos medir detalladamente nuestros gastos, definir un flujo de caja “de guerra” y acudir a las posibilidades de financiación bancaria al menos durante los próximos tres meses”.