EasyFly tiene una operación envidiable: ya transporta más de 1,2 millones de pasajeros y sus ventas llegan a $310 mil millones.

Conectar poblaciones intermedias con grandes ciudades y hacerlo con éxito es el gran logro de EasyFly, una aerolínea colombiana que está rompiendo mitos en asuntos de eficiencia, cobertura y expansión.

Con apenas 12 años de operación, el palmarés de EasyFly es impecable: año a año ha crecido un 25% en promedio en pasajeros transportados, “Algo realmente inusual en la aviación comercial del mundo, que crece al 7%”, me dijo su presidente Alfonso Ávila, “Eso significa que estamos triplicando el crecimiento promedio de la industria”.

Bajo su mandato, Ávila logró que la aerolínea pasara de transportar 171.283 pasajeros en 2008 a 992.473 en 2017; esto generó un crecimiento sostenido en las ventas de $29.782 millones a $233.103 millones en el mismo período, un crecimiento promedio interanual del 30%. A diciembre 31 de 2018 EasyFly transportó a 1.256.200 pasajeros, lo cual elevó las ventas a $310.411 millones.

“Vamos en la dirección correcta”, reconoce Ávila, un administrador de empresas nacido en Tunja quien en 1993 dejó la presidencia de SAM (una filial de Avianca) para fundar AeroRepública. 14 años después, en 2007, creo EasyFly, bajo el pretexto de que el mercado de vuelos regionales estaba desatendido.

“En esa época, las aerolíneas estaban enfocadas en atender vuelos largos en mercados densos”, recuerda. “Nos dimos cuenta de que los pasajeros de poblaciones como Ibagué, Montería o Quibdó debían volar primero a Bogotá, Medellín o Barranquilla para ir a Cali o Manizales. Era sencillamente ridículo”.

“Nos dimos cuenta de que los pasajeros de poblaciones como Ibagué, Montería o Quibdó debían volar primero a Bogotá, Medellín o Barranquilla para ir a Cali o Manizales. Era sencillamente ridículo”.

Además de representar mayores costos, las rutas eran desgastantes para los viajeros, quienes debían esperar varias horas en un aeropuerto intermedio para luego abordar uno o varios vuelos hacia su destino final.

 

AMPLIACIÓN DE RUTAS Y FRECUENCIAS

Desde sus inicios, el objetivo de EasyFly ha sido incrementar año a año la cuota del mercado, algo que ha conseguido con creces: En 2008 inició con un market share del 13%; luego, en 2009, brincó al 24%. Ya en 2012 tenía el 33%, mientras que en 2017 ostentó el 46% en vuelos regionales.

Para 2018, la aerolínea cerró con un 47% de cuota del mercado gracias a una serie de estrategias que combinan ampliación de rutas, incremento de frecuencias e inversiones.

En los últimos tres meses estrenó siete rutas: Bucaramanga-Pereira, Cali-Quibdó, Cali-Neiva, Cali-Ibagué, Cali-Puerto Asís, Bogotá-Florencia y Bogotá Puerto-Asís. Además de declarar a la capital del Valle del Cauca como centro de operaciones regional, la compañía va por el mercado del litoral Caribe, con Montería como ciudad principal.

“Antes operábamos con aviones de 30 sillas, pero el flujo de pasajeros va en aumento”, reconoce Ávila. “Para 2019 aumentaremos la oferta con equipos de 70 asientos y más frecuencias. La idea es que los vuelos desde Cartagena hacia Bucaramanga y Montería sean operados con aeronaves más grandes y dos frecuencias diarias”.

 

22 NUEVAS AERONAVES

Esto se logrará con la incorporación de tres nuevas aeronaves ATR 72-600 que llegaron durante el último trimestre de 2018. “Son aviones altamente eficiente, de última tecnología y mayor capacidad que encajan perfectamente en nuestro modelo de negocio: conectar a todo el país de punta a punta”, dice.

Estas aeronaves no requieren de radio ayudas en tierra gracias a que su ubicación es satelital. Esta característica le brinda mayor precisión a los controladores y pilotos, lo cual aumenta la eficiencia. Más de 1.500 ATR 72 del modelo 600 están en operación en más de 200 aerolíneas a nivel mundial.

“Colombia es un país altamente desconectado en donde los viajeros de Bahía Solano, Caucasia, Mompox, Tumaco y docenas de poblaciones más solo tienen como opción el transporte terrestre”, reafirma.

Para suplir la creciente demanda, Ávila logró que su nuevo socio mayoritario (Volant) le inyecte cerca de $22.000 millones de capital que se destinarán a la compra de 22 aeronaves a 2023. Hoy cuentan con 16 aviones: 10 ATR 42, tres ATR 72-600 y tres IS-41.

La meta es cubrir –a junio de 2019-, 47 rutas en 32 ciudades y transportar 1.650.000 pasajeros. Esto aumentará los vuelos de 37.000 anuales a más de 52.000, lo que elevaría las ventas a $385.000 millones.

«Estamos construyendo país alrededor del turismo y el desarrollo de las regiones para conectarlas no solo con destinos abandonados como Nuquí o Bahía Solano, sino más allá de las fronteras, ojalá con acuerdos de código compartido que nos permita enlazar con Panamá y otros países limítrofes», finalizó.