Karisma convertirá al Irotama en un resort todo incluido premium para brindar un nuevo nivel de vacaciones de lujo en Santa Marta.

Pierre Bonin, Director General Irotama by Karisma (Foto Orlando Gómez Camacho).

Que una cadena internacional traiga un ‘todo incluido’ a Colombia no tiene nada raro. Pero que lo haga pensando en ofrecer vacaciones de lujo y experiencias premium, es otra cosa. Esta es la propuesta de Karisma Hotels & Resorts para transformar al tradicional hotel Irotama en una propiedad all-inclusive premium.

¿Qué significa esto?, Le pregunté al nuevo Director General del Irotama by Karisma Pierre Bonin, quien tomó las riendas del Irotama by Karisma a partir del 1 de noviembre:  “Es apapachar al huésped con cocina de chef, mayordomos de playa y actividades irresistibles con naturaleza viva”, asegura.

Las cosas han cambiado del cielo a la tierra en el negocio del all-inclusive. Ya no basta con proveer alojamiento, comidas y bebidas ilimitadas y show nocturno con bailarines locales. La oferta ha escalado hacia nuevos niveles de lujo y confort. Allí, Karisma ha encontrado su gran filón: las vacaciones de lujo todo incluido.

Bonin la describe como un mix de experiencia culinaria elaborada, servicio sincero y auténtico y actividades que realmente rompen la rutina. “Ningún pedido es demasiado extravagante”, dice. “Además, la sorpresa y el deleite absoluto siempre están presentes. Son la esencia de la marca Karisma que, desde su nacimiento, ha estado asociada al lujo y ahora venimos a implantarla en el Irotama”.

 

RENOVACIÓN Y ADECUACIÓN

El Irotama es un legendario complejo vacacional de 93.000 m2 ubicado en primera línea de playa en el sector de Pozos Colorados, a 20 minutos del centro histórico de Santa Marta y a escasos 5 minutos del aeropuerto Simón Bolívar.

Su infraestructura es enorme. Está compuesto por cuatro torres hoteleras, un sector de bohíos y un área de bungalows con vista al mar que suman 364 habitaciones, además de numerosas piscinas, terrazas, restaurantes y bares: Irotama Resort, con 98 acomodaciones, entre bungalows, bohíos y villas; Irotama XXI, 81 apartamentos, jacuzzi y restaurante en el piso 12; Irotama del Mar, 49 apartamentos; Irotama del Sol, propiedad con 97 habitaciones e Irotama Reservado: 39 apartamentos.

Por si esto fuera poco, se está construyendo una quinta torre hotelera que agregará otros 192 cuartos en mayo de 2019, para un total de 556 unidades habitacionales.

Las acomodaciones del nuevo edificio serán más pequeñas y adaptadas al modelo all-inclusive premium para que los huéspedes salgan, interactúen y disfruten del resort y su entorno. «La idea es que las experiencias les resulten tan significativas que pasen más tiempo afuera que adentro”, prosigue.

«La experiencia all-inclusive premium es apapachar al huésped con cocina de chef, mayordomos de playa y actividades irresistibles con naturaleza viva”.

Los cambios ya se notan: antes había 64 categorías de habitaciones que quedaron reducidas a 10. No había un administrador de inventarios ni un sistema de recompensas para viajeros frecuentes. Bajo la marca, los huéspedes del Irotama by Karisma tendrán acceso al Prestige Travelers, un programa de beneficios con descuentos e intercambios con cruceros y otros hoteles a nivel mundial.

 

INVERSIÓN DE USD26 MILLONES

La intervención costará USD26 millones, de los cuales USD20 millones se invertirán en adecuación de las propiedades. El resto va para alimentos y bebidas, con puntos de experiencia gourmet, nuevos bares y un par de restaurantes: uno de comida italiana –juntico al lobby del Irotama del Sol-, y un bistró francés que se llamará Le Petit France, en la azotea de la torre nueva.

En el área de la piscina central se construirá un parque acuático con toboganes, mientras que cerquita a la playa se creará un área para shows y espectáculos con tarima, luces, sonido y un grupo artístico de planta.

 

Es un desafío enorme. Para lograrlo, Pierre Bonin conformó una fuerza de tarea compuesta por 30 colaboradores proveniente de otros países, entre revenue managers, desarrolladores de negocios y gente de operaciones y finanzas.

Todos, empeñados en un frente común: despertar rápidamente a este ‘monstruo de playa’, que en los últimos años perdió participación hasta llegar a una ocupación promedio del 35%. “Una capacidad instalada demasiado ociosa”, reconoce. “Antes de 2020 vamos a subirla al 55%”, promete.

El esfuerzo incluye educar a los agentes de viajes y tour operadores para que interioricen la experiencia del concepto de vacaciones de lujo y sirvan de multiplicadores comerciales.

 

LA CONECTIVIDAD AYUDA

También ayuda el incremento en la conectividad aérea. La reciente remodelación del aeropuerto, así como el espaldarazo de Air Panama, la decisión de Viva Air de nombrar a Santa Marta como tercer hub y la nueva frecuencia a Miami desde la capital del Magdalena por USD195 (ida y regreso) han elevado aún más las apuestas.

Si te preguntas por la tarifa, iniciará en USD115 por persona por noche.

La llegada del Irotama by Karisma pone un punto muy alto para que el turismo de lujo se afiance de una vez por todas en Santa Marta. Hay que reconocer el enorme esfuerzo que está haciendo la marca no solo en impulsar la industria hotelera en Colombia, sino además por traer un modelo inexistente en el país: las vacaciones de lujo todo incluido. ¡Largo aplauso!