De Dakota del Norte a Escocia: Explorando la Opción de un Banco Públic
Publicado el 7 de diciembre de 2012 por Ellen Brown
El Royal Bank of Scotland (RBS) y el Bank of Scotland, han sido los pilares de la economía y cultura de Escocia por más de tres siglos. Así que cuando el RBS fue nacionalizado por el gobierno del Reino Unido con sede en Londres tras la crisis bancaria de 2008, y el Bank of Scotland fue adquirido por el Lloyds Bank con sede en Londres, fue un shock para los escoceses. Ya no eran dueños de sus bancos más antiguos y venerables.
Otro evento sorpresivo, fue el triunfo del Scottish National Party (SNP) en las elecciones parlamentarias del 2011. Escocia sigue siendo parte del Reino Unido, pero ha tenido su propio parlamento desde 1999, algo parecido a los estados de los Estados Unidos. El SNP se ha reunido en torno a la petición de independencia del Reino Unido desde su fundación en 1934, pero fue un partido minoritario hasta la victoria de 2011, que le dio la mayoría absoluta en el Parlamento escocés.
La independencia de Escocia ya está sobre la mesa. Un proyecto de ley ha sido presentado en el Parlamento con la intención de celebrar un referéndum sobre la cuestión en 2014.
Los argumentos a favor de la independencia, incluyen el permitir que el pueblo escocés tome por sí mismo decisiones sobre Escocia , en temas tan polémicos como la posesión de armas nucleares en sus mares y ser parte de la OTAN. También pueden acceder directamente a los beneficios del petróleo del Mar del Norte frente a la costa de Escocia.
Los argumentos en contra de la independencia de Escocia, incluyen que los niveles de gasto público (que son más altos que en el resto del Reino Unido), serían difíciles de sostener sin aumentar los impuestos. Los ingresos del petróleo del Mar del Norte eventualmente disminuirán.
Una forma en que los problemas presupuestales podrían ser aliviados, sería que Escocia tuviera su propio banco de propiedad pública, que sirviera a los intereses del pueblo escocés. La verdadera soberanía económica, significa tener el control sobre la moneda nacional, el crédito y la deuda.
La Opción del Banco Público
Fue en ese contexto que se me pidió hacer una presentación sobre la banca pública en la RSA Scotland (Royal Society of Arts) en Edimburgo el 22 de noviembre. Entre otros asistentes, estaban un consejero especial y un funcionario del gobierno escocés. La presentación fue seguida por otra de un consultor del sector público, Ralph Leishman, director de 4-consulting, quien hizo de la opción del banco público algo concreto, con propuestas específicas que encajan en el contexto escocés. Sugirió que el Scottish Investment Bank (SIB) tuviera las características de un banco de depósitos, siguiendo el modelo del Banco de Dakota del Norte de propiedad estatal. Un animado debate surgió a continuación.
El SIB es una división del Scottish Enterprise (SE), un organismo gubernamental de desarrollo económico. El SE fomenta el desarrollo económico y empresarial, la innovación y la inversión en los negocios, lo cual se logra por el Scottish Investment Bank (SIB) a través del Scottish Loan Fund (Fondo de Préstamos Escocés). Como se señaló en un informe informe gubernamental de septiembre de 2011 titulado Government Economic Strategy (Estrategia Económica del Gobierno):
Proveer financiación asequible sigue siendo un desafío considerable [… ] La evidencia muestra que, si bien muchas grandes empresas tienen participaciones significativas en efectivo o pueden acceder directamente a los mercados de capital, para la mayoría de las pequeñas y medianas empresas, los préstamos bancarios siguen siendo la principal fuente de financiación. Desbloquear esto es clave para ayudar a que la recuperación gane dinamismo.
La limitación de un fondo público de préstamos, es que el dinero se puede prestar sólo a un único prestatario a la vez. Por otra parte, si son invertidos como capital en un banco, los fondos públicos se pueden apalancar en casi diez veces su suma en préstamos. La liquidez para cubrir los préstamos es proveída por los depósitos, que se mantienen en el banco a disposición de los depositantes. Cualquier escasez de liquidez se puede cubrir pidiendo prestado a bajo interés a otros bancos o al mercado de dinero. Según lo anotado por Kurt Von Mettenheim y otros en un reporte de 2008 titulado Government Banking: New Perspectives on Sustainable Development and Social Inclusion from Europe and South America (página 196):
[E]n términos de políticas públicas, los bancos públicos pueden hacer más por menos: casi diez veces más, si se compara el dinero en efectivo utilizado por los bancos como reservas de capital, frente a otras políticas que requieren presupuestos desbordados.
Leishman afirmó que el Scottish Investment Bank (SIB) en el presente tiene fondos de inversión por 23,2 millones de libras esterlinas por parte del gobierno escocés. Redondeando esta cifra a 25 millones de libras, un banco de depósitos público podría tener suficiente capital para respaldar 250 millones de libras en préstamos. Para que los depósitos cubran los préstamos, el gobierno escocés tiene 125 millones de libras en depósitos en los bancos privados, que actualmente ganan poco o ningún interés. Al agregar sólo el 14% del efectivo del Scottish Loan Fund y las reservas equivalentes a efectivo en manos de los gobiernos locales de Escocia, proporcionaría otros 125 millones de libras esterlinas, alcanzando los 250 millones requeridos, con seis veces esa suma en ingresos de sobra de los gobiernos locales.
El Modelo del Banco de Dakota del Norte
Mi tarea era mostrar lo que el Gobierno podía hacer con su propio banco, siguiendo el modelo del Banco de Dakota del Norte (BND por sus siglas en inglés). El sábado siguiente al evento de la Royal Society of Arts (RSA), el diario The Scotsman publicó un artículo de Alf Young que resume tan bien los temas y las posibilidades, que me tomo la libertad de incorporarlas aquí.
Dakota del Norte es actualmente el único estado de los Estados Unidos que posee su propio banco de depósitos. El BND fue fundado en 1919 por inmigrantes noruegos y de otros países, quienes estaban determinados, a través de su asociación política, la Non-Partisan League, a ponerle freno a los rapaces hombres de negocios de Wall Street que les estaban despojando de sus tierras.
Por ley, todos los ingresos del estado deben ser depositados en el BND. El banco no paga primas, cuotas o comisiones, no hace publicidad, y no tiene sucursales más allá de la oficina principal de Bismarck. El banco ofrece líneas de crédito barato a las agencias gubernamentales estatales y locales. Hay préstamos a bajo interés para la financiación del proyectos designados. El BND suscribe los bonos municipales, los fondos para la atención de desastres y respalda los préstamos estudiantiles. Se asocia con la banca comercial local para aumentar los préstamos a través del estado, y paga tasas de interés competitivas sobre los depósitos estatales. Durante los últimos diez años, le ha estado pagando dividendos al estado, con una muy pequeña población de alrededor de 680.000 habitantes, de alrededor de 30 millones de dólares (18,7 millones de libras esterlinas) al año.
Young escribe:
Curiosamente, Dakota del Norte no ha sufrido la suerte de gran parte del resto de los Estados Unidos (y de hecho gran parte del mundo occidental industrializado), desde la crisis bancaria y crediticia de 2008, la subsiguiente crisis económica y la crisis de la deuda soberana que ha afectado a tantos. Con una economía basada en la agricultura y el petróleo, tiene una de las tasas más bajas de desempleo de los Estados Unidos, una población en aumento y un superávit en el presupuesto estatal que se espera llegue a los 1.600 millones de dólares para el julio próximo. Para entonces, se prevé que el patrimonio del fondo de Dakota del Norte se haya incrementado en alrededor de 1.200 millones de dólares.
Con esta clase de resiliencia, no es de extrañar que veinte estados americanos, algunos de ellos cerca de la bancarrota, se encuentran en distintas etapas de legislar para constituir sus propios bancos de propiedad estatal bajo el modelo de Dakota del Norte. También hay una larga tradición de tales instituciones en otros lugares. Australia tenía un banco de propiedad pública que ofrecía crédito para la infraestructura desde 1912. Nueva Zelanda tuvo uno operando en el campo de la vivienda en la década de 1930. Hasta 1974, el gobierno federal de Canadá pedía prestado del Banco de Canadá, sin intereses.
… Desde nuestra perspectiva occidental, tendemos a olvidar que, a escala mundial, alrededor del 40% de los bancos son ya de propiedad pública, muchos de ellos concentrados en las economías BRIC, Brasil, Rusia, India y China.
La banca no es sólo un bien o servicio de mercado. Es una parte vital de la infraestructura social, que en propiedad le pertenece al sector público. Al retomar la banca, los gobiernos locales pueden recuperar el control de esa considerable parte (hasta el 40%) de todos los presupuestos públicos que actualmente se destina a intereses cobrados para financiar programas de inversión a través del sector privado.
Recientes estudios académicos por parte de von Mettenheim et al. y Andrianova et al., muestran que los países con un alto grado de propiedad estatal en la banca, han crecido mucho más rápido en la última década, que los países donde la banca ha estado históricamente concentrada en el sector privado.Los bancos gubernamentales también son MENOS y, sorprendentemente, han sido MÁS rentables en los últimos años que los bancos privados.
Young escribe:
Dado el altísimo precio que todos hemos pagado por nuestra debacle alimentada por la deuda, sin duda hay margen para un replanteamiento más fundamental acerca de lo que realmente queremos de nuestros bancos, y qué estructuras sobre su propiedad son las más adecuadas para alcanzar esas aspiraciones?…
Mientras terminábamos el seminario del jueves, le pregunté a otro miembro de la audiencia, alguien con una experiencia de más de treinta años en el sector financiero, si el concepto de un banco de propiedad pública tiene alguna posibilidad de despegar aquí. «No tengo ninguna duda de que va a pasar», fue la sorprendente respuesta. «Cuando miro la forma en que nuestra adicción colectiva a la deuda, se ha disparado en en el transcurso de mi vida, yo incluso diría que es inevitable».
Los escoceses están llenos de sorpresas, y la independencia está en su sangre. Recordemos las batallas heroicas de William Wallace y Robert Bruce, inmortalizadas por Hollywood en la película ganadora del Oscar, Braveheart. Tal vez los escoceses abrirán un camino para la soberanía económica en la Unión Europea, al igual que lo hizo Dakota del Norte en los Estados Unidos. Un banco de propiedad pública podría ayudarle a Escocia a tomar el control de su propio destino económico, al evitar deudas innecesarias con un sistema bancario privado que se ha convertido en una carga para la economía en lugar de un pilar de apoyo. ____________
Ellen Brown es abogada y presidenta del Public Banking Institute (Instituto de la Banca Pública). En Telaraña de Deuda, su último de once libros, muestra cómo un cartel privado ha usurpado el poder de crear dinero de manos de la propia gente, y cómo la esta puede recuperarlo.
Sus sitios web son telaranadedeuda.wordpress.com, www.webofdebt.com, www.ellenbrown.com y www.publicbankinginstitute.org
Fue conferencista de TEDxNewWallStreet 2012 en Mountain View (California).
El libro Telaraña de Deuda ha sido publicado por la editorial RANDOM HOUSE MONDADORI bajo el sello DEBATE. Clic aquí.
Síganos en Twitter: @telaranadedeuda
Traducción por Andrés Celis.
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