Podría decirles qué es una discusión transcendental para el país escoger uno de los dos bandos, pero estaría mintiendo, les insinuaría que de eso depende el futuro de Colombia y entonces me convertiría en un cómplice de los políticos para repartirse el botín en el que un país como Colombia se ha convertido, para ellos, en los últimos siglos, porque los antecedentes de esta tragedia llegan hasta Colón, por eso quiero ofrecerles mi análisis respecto a la “polarización” del país.
¿Qué tan polarizada está Colombia?
Entre las mentiras que circulan por las redes sociales (pasando por el negocio de las cuentas falsas) y algunos medios de comunicación, nos han dado la imagen de un país supremamente radicalizado y polarizado que se debate entre ser Venezuela o seguir siendo Colombia. Básicamente, el debate ronda entre si Petro nos puede volver Venezuela o Vargas Lleras y el Centro democrático nos pueden volver la Guajira . Entre los temores que cada político encarna siempre escucharan a sus fanáticos repetir “Afortunadamente toda Colombia respalda a (el político que aman) y acabaremos con ustedes en las urnas”. Pero ¿Qué dicen los números sobre el respaldo de “Toda Colombia” a un político? Como puede consultar en la registraduría solo el 35% de las personas habilitas para votar votan, así que los que votamos en blanco y el otro 65% que no vota carecemos de polarización, no creemos en políticos y no estamos radicalizados hacia ningún extremo, por ende “la tal polarización no existe” la mayoría tenemos claro que los políticos son unos “presuntos”[1] delincuentes.
El abstencionismo
Con base en los números citados de la registraduría el problema no es la polarización sino el poco sentido de pertenecía que tienen la mayoría en este país, si usted es de esos, seguro tendrá una excusa para no salir a votar, porque en nuestra cultura todo tiene “justificación” nosotros somos “gente berraca” que aparentemente nunca se equivoca. Pero el abstencionismo es un error sin importar que excusa tenga para él ( la más común es: “Yo no creo en esos hijue%&$#”). El mensaje al político cuando usted no hace presencia en las urnas así sea para votar en blanco es muy claro: “Político ante una sociedad negligente, que no se preocupa por si misma, usted puede hacer lo que le de la gana, si ni siquiera salen a las urnas, jamás saldrán a impedirle a usted que administre esto como su finca” y así pasa. Colombia es un botín “sabroso” y “feliz”, un modelo económico de salarios bajos e impuestos altos, que se pueden robar sin mayor inconveniente, habitado por gente que así lo acepta, lo permite, lo condona, lo acolita, lo alcahuetea, etc. y deja a los rufianes reinar con absoluta impunidad, así que el colombiano indiferente no es víctima es cómplice.
La izquierda
Aunque para el juego de la polarización la izquierda es algo muy específico, en realidad es algo muy general, tiene bastantes matices como resultado del paso del tiempo y la evolución de esta noción de bipolaridad (derecha vs izquierda) que probablemente nació en Francia en 1789. Hasta ahora había sido bastante impotente, en Colombia, por el simple hecho de que existen las guerrillas, que son izquierda (bastante radical), pero que no son toda la izquierda que aquí existe, sin embargo, el mensaje de las cuentas falsas es claro: “izquierda = guerrillero” y esa es básicamente la idea que la mayoría acepta, pero que está bastante alejada de la realidad. Lo cierto es que, aunque se puede trazar sus orígenes hacia los años de 1.920 en nuestro país, siempre ha estado, dispersa, fragmentada y bastante confundida sobre su papel en la sociedad.
En los últimos 12 años se podría decir que el Polo democrático ha jugado un papel importante en separarse de ese estigma de guerrilleros, pero siguen siendo una corriente política bastante dividida y no han sido ajenos a la corrupción; debemos sumarles que la infiltración del narcotráfico en la derecha conservadora y las guerrillas han venido alimentando el odio en la sociedad y una idea totalitarista en la cual solo una corriente política debe existir desencadenando una ola de violencia y un rechazo hacia este tipo de ideologías. Existen muchos que creen que todo aquel que piensa diferente hay que matarlo, la viva herencia de Escobar, pero esto va en contra de los valores pluralistas de una sociedad, es decir, una sociedad se nutre de la diversidad de puntos de vista, no de permitir que un punto de vista arrase con todo lo demás.
En los países desarrollados, que son menos primitivos y salvajes que nosotros, las personas conviven entre diferentes puntos de vista, construyen puentes para el dialogo y de esa manera llegan a acuerdos para conciliar sus múltiples diferencias, no se andan matando y no intentan “erradicar” a los que piensan diferente, en algunos casos la izquierda y la derecha gobiernan juntos. Lo invito a profundizar sobre el pluralismo, la inclusión y por qué no, sobre las diferentes matices de izquierda en Colombia para entender que los problemas de un país no se resuelven matando a la gente y aprender algo de tolerancia con la gente de izquierda, así piense diferente de nosotros. En este sentido la objetividad lo es todo, los de izquierda dicen cosas coherentes, como también muchas incoherentes, al igual que la derecha, lo importante es que uno tenga el criterio para analizar cada situación por separado, en lugar de asumir todo como un barrista de fútbol que apoya ciegamente al equipo que le gusta.
La derecha
La derecha como la izquierda también tienen muchos matices. Estudiando a los países desarrollados empecé a identificarme en términos políticos y económicos con la derecha liberal: Libre mercado, bolsas de valores, actividades financieras interconectadas para financiar ciencia y tecnología, para aumentar la productividad, que desemboca en incrementos de salarios, lo cual aumenta el consumo y genera el ciclo de crecimiento sostenido, o sea el desarrollo.
Es normal que le suene raro leer el término “derecha liberal”, primero porque en 1.789 la derecha tendía a ser conservadora pero el tiempo hace lo suyo, crea variantes, matices y muchos caminos y segundo porque infortunadamente para nosotros nuestra derecha no es así, es más bien del tipo conservadora y su modelo político y económico ha estancado a la mayoría de américa en el subdesarrollo ¿Nunca se había preguntado por qué si somos de derecha no somos como Suiza, Alemania, Japón, Estados Unidos, etc.? Básicamente porque la derecha Colombia no es la misma. La derecha conservadora heredó el modelo extractivo de los españoles de hace 400 años, para ellos no somos más que “negros” e “indios” a los que hay que poner a trabajar, eso sí con salarios bajos e impuestos bien altos, porque si no es así ¿Qué se van a robar? Estamos estancados en la incapacidad de los sectores económicos y políticos de trascender al capitalismo plenamente, somos lo que popularmente se conoce como un “sancocho” de directrices económicas; hay elementos capitalistas como las empresas, pero sin ciencia y tecnología, existen también elementos monárquicos y aristocráticos como la famosa rosca, también podemos encontrar elementos feudales como la tierra despojada y una horrible dependencia de materias primas sin valor agregado, entre otras perlas de nuestra pobreza. Y diga lo que quiera del país, pero no puede borrar de un plumazo que somos subdesarrollados, que nuestra cultura empresarial vive más de las camándulas, de la rosca y de “¿Usted no sabe quién soy yo?” que de ciencia y tecnología. Tanto en lo económico como en lo político carecemos de la meritocracia a la hora de asignar funciones y roles en una sociedad, como dirían los políticos: “qué bonito es gobernar con la familia y los amigos”.
¿Cuál de estos modelos económicos es mejor?
Ninguno.
Probablemente me quedé corto a la hora de explicarlos bien (Porque si usted sigue este blog sabrá que en otros artículos he profundizado al respecto), pero lo cierto es que la izquierda ha tenido que replantear todo el tiempo sus nociones de igualdad porque sus modelos económicos y políticos suelen llevar al fracaso a los países, ejemplo la URSS y el famoso comunismo, una corriente ideológica hoy extinta por dicho fracaso. Y aunque hoy tienen expresiones muy desligadas a esa ideología siguen vendiendo que los pobres son víctimas y no cómplices de sus realidades, en mi opinión es el mismo precepto irresponsable que algunas religiones enseñan, esperan que todo les caiga del cielo, si usted no asume su compromiso con usted mismo y su sociedad difícilmente un mesías le va a arreglar la vida. Algunos podrán argumentar que hoy en día en los países desarrollados de los que tanto hablo hay gobiernos de izquierda, es cierto, pero ninguno de esos países llegó al desarrollo por la izquierda; lo siento, pero fue el capitalismo el que los puso ahí.
Según eso ¿Debemos inclinarlos por la derecha conservadora? No, y recontra No. Miren a su alrededor, eso es la derecha de “los mismo con las mismas”, subdesarrollo rampante, corrupción, violencia, miseria, esclavitud con un salario mínimo “legal” y en este país legal no es sinónimo de ético, porque los corruptos son quienes hacen las leyes; ese salario es lo que alcanza porque no existen las políticas adecuadas para invertir en ciencia y tecnología en aras de aumentar la productividad, como he dicho una y otra vez, salarios bajos e impuestos altos, un sin sentido.
Entonces ¿No hay esperanza?
Si usted está esperando que un político de izquierda o derecha le arregle su país, No. Si usted es de ese 65% que se queda en la casa cuando hay que votar, No. Si usted es de los que votan por lo que los políticos prometen, No. Creo que como cultura debemos empezar a entender nuestra responsabilidad y nuestro rol en la democracia de Colombia, no estamos ahí para creernos todo lo que nos prometen, estamos para controlar y hacer seguimiento a los políticos, escoger un político no es darle poder, es asignarle responsabilidades y si no las cumple es nuestra obligación retirarlo del cargo antes de que complete su mandato ( Orden dada por alguien con autoridad para hacerlo), si la democracia es el poder de la gente ¿Por qué los políticos en Colombia se comportan como monarcas? Porque muchos colombianos ya sea por omisión (abstencionismo) u acción (fanáticos de políticos) se lo permiten, hasta que no cambiemos nuestra relación con esta gente, probablemente no podamos progresar, da igual si el político es de derecha o de izquierda aquí lo que importa es que hagamos que nos rindan cuentas, de lo contrario seguirán haciendo lo que les da la gana, que generalmente es tomar decisiones para su beneficio, tanto en un extremo como en el otro.
Jarek Duque
Inversiones y Consultorías
Twitter: @JarekDuque
Facebook: JarekDuque
[1] Agrego la palabra presuntos, porque estos tipos tras de ladrones son bufones y seguro me denuncian por “calumnia” o de alguna forma les salgo a deber.
No esta bien generalizar que los politiccos son «presuntos» delicuentes.
Entonces los politicos no deben existir?
Debemos interesarnos por la politica y elegir a politicos honestos para que nos representen.!
Bueno el analisis para enriquecer nuestras concepciones politicas
Califica:
[…] contacto con ninguno de los candidatos y en el artículo anterior deje claro mi visión de la derecha y la izquierda para que los lectores puedan identificar cualquier sesgo en mi […]
Califica: