Ya se acerca la llegada del Papa aquí a Bogotá y eso me alegra mucho. No voy a poder verlo pero estaré muy pendiente de todo. Todo con él es hermoso y todo es para bien, estoy seguro de ello. Ha habido adecuaciones en el tráfico, en el Transmi, en los horarios laborales, en las plataformas de negociación y en los restaurantes. Muchas cosas también ocurren en la vida financiera, de hecho ayer a las 7 pm, mientras unos juegan billar, otros ven películas y otros estudian juiciosos su clase de Valoración de Inversiones (por ejemplo), fue publicado el dato de inflación del pasado mes, o sea de agosto: fue 0.14% y los encuestados de Bloomberg esperaban 0.12%. Levemente al alza.
Hay que ver qué tanto ese dato mueve los precios de los títulos. Ya aprendimos que una variación en alguna expectativa hará que la tasa de descuento se modifique y por ende se modifique su precio o valor de giro, generando utilidades o pérdidas en la faltriquera.
La profunda frivolidad continúa. O la frívola profundidad, ya no sé. Todo continúa, los sentimientos y la vida están ahí, con peroratas, libros, quesos involtinos di mozzarella, crucigramas, alumnos, alumnas, dubstep, subasta de TCOs al 5.408% y petróleo que pasa de 47.28 a 48.66 dólares.
Literatura, trading, perros Yorkie, donaire, inflación, clases, mixers y matemáticas son cosas que solo confluyen aquí, en La Vida en Finanzas. Todo para ustedes.
Buena suerte para hoy!
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