COLMEDICA y ALIANSALUD. UNA ALIANZA QUE DESTRUYE VALOR

Por muchos años he sido beneficiado por los servicios de una buena prepagada como COLMEDICA. La atención de todos los funcionarios, sus instalaciones, el profesionalismo de los médicos y la infraestructura tecnológica que incluye la página web, son muy amigables y permiten complementar, con excelente  funcionalidad, el acceso a cualquier tipo de información para hacer muy expedito el servicio a los pacientes.

Pero todo este valor agregado, construido con grandes inversiones y con mucho tiempo de dedicación de los responsables para lograrlo, se pierde y se destruye cuando los pacientes tenemos que complementar el servicio al vernos obligados, para la adquisición de los medicamentos, a tener que recurrir a ALIANSALUD.

Esta EPS pareciera que tuviera el propósito de  obstaculizar, a toda costa, la adquisición de los medicamentos que los médicos de COLMEDICA han  formulado a sus pacientes. El tortuoso camino a enfrentar para el paciente que entra en medio de este viacrucis es el siguiente:

1. Una vez el paciente de COLMEDICA  tiene la fórmula de su médico tratante, el paso a dar,  para acceder a los medicamentos a través de la EPS de su aliado ALIANSALUD, es llamar a esta EPS para solicitar una cita telemática con un médico que nunca le ha tratado, para que valide la fórmula del profesional de  COLMEDICA que,  con base en los estudios médicos del caso, ha llegado a la fórmula que, con su criterio profesional, ha prescrito para el tratamiento médico de su paciente.  Este paso, netamente burocrático que desconoce la autoridad médica anterior, es totalmente inaudito. Genera costos adicionales para la EPS y retarda el tratamiento médico debido en detrimento de la salud paciente.

2. Para solicitar la cita telemática con el médico de ALIANSALUD, se le exige al paciente que envíe, por medios electrónicos, un formato debidamente diligenciando  que denominan consentimiento. Donde, por escrito, se manifiesta que el paciente es el paciente y que conoce el trámite burocrático que se va a realizar. El formato debe llenarse en Acrobat, lo que supone que la mayoría de los usuarios conocen esta aplicación. Lo que, evidentemente, no es cierto y va en detrimento de la población que no tiene los conocimientos digitales necesarios para hacerlo, que son la mayoría de los pacientes.

3. Hecho lo anterior, el paciente debe adjuntar la fórmula del médico de COLMEDICA y la historia clínica; cosa que se podría evitar si las dos instituciones aliadas compartieran la información electrónicamente, para así no complicar la vida al paciente.  Pero los funcionarios de ALIANSALUD de esto no entienden y parece que tampoco les importa.

4. Luego hay que pagar la cuota moderadora de ALIANSALUD, desconociendo los costos del paciente que ya tuvo que pagar su cuota en COLMEDICA y que, con esta cita médica, no tiene ningún valor agradado distinto a la función de transcripción de la fórmula; acción hecha por un profesional que estudió más de 7 años en una universidad calificada, para que una institución burocrática e ineficiente, llamada ALIANSALUD, lo utilice  irrespetuosamente para desempeñar funciones de “copy paste” que realiza fácilmente un estudiante de último año de educación intermedia de un colegio.

5. Posteriormente, el paciente tiene que esperar que el médico de ALIANSALUD le envíe un mail para fijar una cita telemática por medio de la plataforma “Teams” que la gran mayoría de los usuarios no manejan, complicando aún más el asunto.

6. Para que se pueda efectuar la cita, el paciente , previamente, tiene que pagar la cita moderadora de la EPS por medio de la página web que casi nunca funciona. En dos ocasiones, después de mucho intentar, me tocó llamar a ALIANSALUD para denunciar el hecho y, como solución, me dijeron que la plataforma de  pago digital estaba dañada  y que debía desplazarme a una oficina en la Colina Campestre  para hacer el pago allí personalmente (más gastos que encarecen el pésimo servicio prestado). Este pago se autoriza y se realiza por medio de otro intermediario sin sentido llamado IPS BIENESTAR. Otro costo agregado en medio de tanta ineficiencia.

7. Cuando al fin tuve la cita telemática me atendió una doctora a la que le conté toda la historia ya conocida por mis médicos de COLMEDICA y expliqué todo lo  que ella debería conocer por la historia clínica que tuve que adjuntar para la cita. No pudo, obviamente, tomar mi tensión (soy hipertenso), tampoco tenía los exámenes de laboratorio para hacer un diagnóstico de situación de grasas e hipotiroidismo, males que también me afectan. Por lo que, simplemente, se limitó a decir que me enviaría una fórmula médica que, en síntesis, era la misma del médico de COLMEDICA que profesionalmente había hecho el diagnóstico y formulado el tratamiento. Lo dicho; este profesional está degradado por ALIANSALUD para convertiirse en un transcriptor de fórmulas.

Mi señora ha hecho este mismo viacrucis para pedir sus medicamentos.  Al día de hoy y después de muchas llamadas a ALIANSALUD;  preguntado por qué no llegaban las autorizaciones para reclamar los medicamentos, al fin aparecieron las autorizaciones en la página web.

8. Hoy, después de un mes de haber iniciado este proceso, fuimos a otro aliado de esta cadena de obstáculos para que hicieran la entrega de los medicamentos.  Su nombre es MEDICARTE.  Estuvimos dos horas y media en espera para reclamarlos, pero no nos los entregaron pues, a pesar de llevar la fórmula del médico de COLMEDICA y la autorización para entrega de ALIANSALUD nos dijeron que requería la fórmula del médico de ALIANSALUD que no recibimos por mail como nos fue prometida y tampoco se pueden bajar de la página web de ALIANSALUD que para muy poco sirve. Es de esperarse que, si la orden de reclamo de medicamentos está debidamente autorizada por MEDISALUD, es porque su médico la formuló. Pero los funcionarios de MEDICARTE  como todos los de esta cadena de ineficiencia, parecen haber sido capacitados para complicar la vida al paciente en lugar de facilitarle el proceso.

Definitivamente el sistema de salud en Colombia solo entiende de pacientes que tienen que aguantar, con toda paciencia, un sistema deshumanizado que no entiende nada del servicio al cliente.

Presidente

https://www.jataconsulting.org