Cada vez escuchamos más que, en el momento actual, “si no estás en Internet, no existes”. Este dictamen es particularmente cierto para los negocios, pues aquellos que no sepan reinventarse para adaptarse y satisfacer las nuevas demandas de la era digital, sin duda estarán condenados al fracaso.
En comparación con una empresa que permanece estancada en el terreno físico, aquellas que se abren al mundo digital experimentan un boom gracias a una conexión directa y bidireccional con sus clientes a través de la web, las redes sociales y la tecnología móvil.
¿Cómo puede abordar una empresa su transición hacia el formato digital?
La reformulación del modelo de negocio ha de ser total, pero también rápida y efectiva, pues los cambios en la era tecnológica se producen a un ritmo vertiginoso. La tecnología se reinventa a diario al surgir nuevos medios y nuevas formas de interconectarse con los usuarios de la red, lo cual implica estar alerta de manera constante para poder amoldarse a todas estas transformaciones.
En la actualidad, un cliente potencial de cualquier compañía permanece conectado a Internet muchas horas al día, compara información en distintos sitios online, compra desde su móvil y descarga aplicaciones. No se debe caer en el error de pensar que nuestro negocio no se corresponde con este perfil, pues todo tipo de profesiones se están incorporando al formato digital e incluso ofertando sus servicios mediante las plataformas tecnológicas más novedosas.
¿Cuáles son los cambios a adoptar por parte de las compañías?
Ante una realidad en la que el usuario o cliente objetivo puede obtener todos los datos que necesite con un mero clic, los empresarios han de esforzarse no solo por estar a la altura del marco digital en el que se obtiene dicha información, sino por destacar entre el amplio rango de ofertas y captar la atención de la persona al otro lado de la pantalla.
De esta forma, optimizar el contenido digital se convertirá en el principal cometido de los emprendedores, sin importar la antigüedad de su implementación web. Un análisis exhaustivo y periódico de su actividad en el marco digital será garantía de una adaptación aceptable a los nuevos requerimientos.
El diálogo con los clientes y la observación minuciosa de sus comportamientos cuando navegan por nuestro sitio, cuando compran y hasta cuando solamente buscan información, nos darán las pistas necesarias para llevar a cabo la optimización de campañas de email marketing, nuevas estrategias de venta y ofertas personalizadas.
Es más, el análisis descrito más arriba puede conducirnos a una mejora significativa de nuestro producto o servicio, algo propiciado por la inmediatez y la oportunidad de interacción que nos brinda Internet, y que habría sido impensable en épocas pasadas, cuando la mayoría de los modelos de negocio eran ajenos a lo digital.
Por todo lo expuesto, concluimos que el paso de la empresa física a la empresa digital mediante una presencia tecnológica adecuada y optimizada, así como la conveniente adaptación continua a la demanda cambiante del usuario conectado, constituyen la única vía para que cualquier modelo de negocio sea sólido y competitivo en nuestros días.
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