Quizás cuando pequeños no nos hablaron del poder personal, de la conexión con la fuente divina o Dios, de la importancia de amarnos y valorarnos y de cuidar nuestra autoestima. Todo está ahí en nuestra autoestima.
Mucho se habla de la autoestima, pero poco en realidad se trabaja en ella. La autoestima, procede de uno mismo, no de los bienes materiales y la aceptación social.
La autoestima es un concepto que tenemos de nuestra valía personal y se basa como lo explica mi amigo Wayne Dyer, en todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que sobre nosotros mismos hemos ido recogiendo durante nuestra vida.”
Creemos que somos listos o tontos, nos gustamos o no. Los millares de impresiones, evaluaciones y experiencias así reunidos se conjugan en un sentimiento positivo hacia nosotros mismos, o, por el contrario, en un incómodo sentimiento de no ser lo que esperábamos”.
Sin embargo, la mayoría de los problemas o circunstancias que suceden en un individuo derivan de la autoestima. Hace pocos días en una sesión de coaching, un ejecutivo me decía, quiero fortalecer mi autoestima. Ese es un deseo frecuente en los coachees o clientes, es decir en los seres humanos, aspecto que consideró interesante dado que la autodefinición y la autoestima juegan un papel preponderante en la vida de una persona.
El éxito y el fracaso, el bienestar, las relación con la fuente divina, la relación consigo mismo y las relaciones sociales, la relación con la salud, las finanzas, el desarrollo personal, el desarrollo espiritual, la familia, en fin provienen de la autoestima. .
Sin embargo, poco sabemos que la autoestima es como una planta que necesita cultivarse todos los días. Necesita rociarse, cuidarse y tener conciencia de ella. “El amor a uno mismo significa simplemente sentirse merecedores de amor, adecuado y valiosos. Si bien nuestro ego nos dice que el amor propio viene de la aprobación de los demás, la realidad es que el amor propio procede de la aprobación interior, de lo que pensamos acerca de nuestro ‘niño interior”, y de cómo lo tratamos”.
Es verdad, que cuando los demás nos brindan una aparente aprobación, podemos sentirnos bien en el momento, pero la única y verdadera aprobación depende de nosotros mismos. Vivir deseando complacer a los demás es desgastante. Por eso no se puede ir por el mundo preocupándose por lo que piensen los demás, esto en el buen sentido de la palabra, sino por crear un lazo de confianza saludable, consciente y amoroso con uno mismo.
En otras palabras, los sentimientos que proceden del ego, son efímeros. El reto está en sanar nuestro niño interior, en hacer conciencia de nuestra relación con nuestro padre y madre, en perdonar y transcender. Pero el perdón también se ha malinterpretado. Tiene que ver con el perdón a ti mismo y no con el poder social de perdonar a los otros, pues cuando perdonas te perdonas a ti mismo no al otro. El perdón es sanador y liberador.
Alguna vez te has hecho la pregunta. ¿Cuál era el estado emocional de tus padres cuando te concibieron? ¿Cuál es el estado emocional con el que permanezco?. ¿Te has observado a ti mismo?.
En la medida en que vamos desarrollando nuestro ego, el niño va haciendo interpretaciones sobre su relación con los padres, su entorno y la realidad de lo que observa, de acuerdo a las creencias de los adultos y esas creencias se van heredando. Sin hacer un tamiz de ellas.
El concepto del Yo y de la autoestima se construye de manera gradual. Comenzando en la infancia y pasando por diversas etapas de progresiva complejidad. Cada etapa aporta impresiones, sentimientos, e incluso, complicados razonamientos sobre el Yo.
El resultado es un sentimiento generalizado de valía o de no amor consigo mismo, de estados de frustración naturales en el ser humano que se interpretan como fracasos, cuando en realidad son procesos de aprendizaje que le brindan la oportunidad de crecer y evolucionar en el amor propio y su relación con el mundo interior y exterior.
En general, las experiencias positivas y relaciones plenas ayudan a aumentar la autoestima. Las experiencias negativas y las relaciones problemáticas hacen que disminuya la autoestima. Pero esto no significa que no puedas levantarte de tus propias cenizas y avanzar hacia el amor propio. Cada día con pequeñas acciones puedes construir esa autoestima.
En la medida en que amamos al “niño interior así mismo va cambiando nuestro panorama y nuestra autodefinición. La persona que conecta con su ser interior y se ama, no busca una relación personal para conseguir algo, sino más bien para entregar amor a los demás como se lo ha entregado a sí misma.
Muchas personas prefieren a los demás, pero poco les gusta estar consigo mismos. Esto significa que le da más importancia a los otros y que poco se valora a sí mismo, y busca su compañía para no sentirse solo. Cuando en realidad, es fabuloso estar consigo mismo.
Tal vez sin darte cuenta eres adicto a las relaciones y a las personas. Ni bueno, ni malo. Eres una persona co-dependiente. En la medida en que te ames y te reconcilies con tu niño interior, descubrirás tu grandeza interior y los dolores emocionales o experiencias dolorosas de la niñez se irán sanando y descubrirás en realidad el poder personal que llevas dentro de ti. Así como los superhéroes (abrirás tu camisa y dejarás fluir a ese ser humano maravilloso que habita en ti). Así cada día pondrás tus dones y talentos al servicio de la humanidad, cultivando tu carácter.
Es demente depender y vivir en función de la aprobación social, de los padres, los hijos, la pareja, los hermanos, el jefe, los amigos, el vecino… en fin. Siempre existirá quien éste de acuerdo contigo y quien tal vez no lo este. Es ahí donde radica la valentía de encontrarte contigo mismo y aprender a decir no.
Tal vez tengas que decirle no a tus propios padres, que desean imponerte la pareja, la forma de pensar, de sentarte, de actuar, de elegir tu carrera, tu pareja, en fin. Quizás de manera inconsciente lo hagan porque desean lo mejor para ti, pero a veces quienes más te aman, también son quienes más daño hacen. En el fondo existe una intención loable, solo que a veces los padres son extremadamente sobreprotectores y no escuchan. O a veces también sucede lo contrario, abandonan por falta de conciencia y de amor propio con ellos mismos.
En el día a día siempre existirá la manipulación emocional. Lo importante es que sepas actuar y tomar decisiones por ti mismo y no por lucir bien. Muchas personas callan y no dicen lo que sienten por el temor a la desaprobación social, sin embargo, la desaprobación más cruel es la que se aplica consigo mismo. En cada ser humano hay un poder superior, una conexión con la fuente divina, inteligencia suprema, energía infinita, Dios, universo.
Todos hemos venido a este planeta llamado tierra con una misión superior. No obstante, a veces por estar pendientes de los demás se olvida. Quizás esa misión tiene que ver con aprender a amarnos.
La pregunta del Coach: giovannafuentes@yahoo.com
¿Qué significa para ti la autoestima?
¿Qué haces a diario para cultivarla?
¿Qué pensamientos tienes sobre ti mismo?
¿Cómo te defines?
A todos los bellos lectores les deseo un feliz año lleno de bendiciones y un 2017, feliz, creando nuevos escenarios de vida, aprendiendo a amarnos, a vivir en paz, a reconciliarnos con la vida, con la humanidad y a crear desde tu conciencia personal, circunstancias y acciones que consoliden la paz de nuestra amada Colombia. A vivir dejando atrás los juicios y las criticas por ti mismo y los demás.
Namaste (saludo a la luz que habita en cada uno de ustedes).
De acuerdo
Califica:
Estamos de acuerdo Guiovanna, pero agrego que el amor además, es el que le da sentido a la vida y la base de la felicidad.
Califica: