A veces sin darnos cuenta podemos llevar en nuestro subconsciente un cúmulo de emociones dolorosas estancadas que cuando no han sido tramitadas de manera consciente o sanadas se convierten en emociones tóxicas que podrían estar saboteando nuestro bienestar desde los diferentes planos o ámbitos de la vida. Estas emociones tóxicas las llevamos consigo a dónde vamos, sin siquiera notarlo y en ocasiones brotan como un chorro de agua cuando menos lo esperas. Brotan en el momento que alguna persona, situación enciende esos botones o creencias grabadas en el subconsciente que podrían llevarte a reaccionar de forma inesperada.
Estas reacciones podrían ser agresivas o llevarte a un estado de víctima o de conflicto interior o de una excesiva crítica contigo mismo (a) o con los demás. En tu interior podrían habitar emociones tóxicas que se han convertido en lo cotidiano, de lo más normal sin tomar la decisión de sanarlas, ya que no sabes que las llevas a todos los lados y las transmites a los demás.
La predisposición a reaccionar con miedo, por ejemplo, depende de la cantidad de miedo que esté presente en un ser humano. Este miedo se desencadena por un estímulo exterior que despierta la experiencia que activo ese miedo en la niñez.
Tal vez si tus padres eran personas temerosas, cuando eras niño (a) tu subconsciente absorbió como una esponja esos temores. Ni bueno, ni malo. Así que cuando más miedo habita en un ser humano más se transforma la percepción sobre el mundo exterior.
En otras palabras una persona miedosa atraerá inconscientemente situaciones que confirmen su emoción. Para una persona temerosa, el mundo es un lugar aterrador. Para una persona enfadada el mundo es un caos. Para una persona resentida el mundo es una porquería, para una persona que se siente culpable, el mundo es un espacio de tentación y pecado. Así que lo ve en otras personas, en todas partes.
Para una persona crítica y perfeccionista los demás podrían ser un fracaso ya que nadie está a su nivel, los otros no son buenos, para una persona perfeccionista el mundo es imperfecto. Nada lo complace, ni siquiera lo que hace, siempre faltará algo para que sea perfecto.
Es decir que lo que habita en nosotros colorea nuestro mundo. Así las cosas de acuerdo con el arquetipo que llevamos puesto, el mundo se comportará con nosotros.
Es humano tener o habitar emociones tóxicas. No obstante, esas emociones nos mantienen en un estado de estancamiento, que nos impide ser felices y vivir en plenitud.
Las emociones tóxicas se pegan. Si eres un personaje tóxico, tal vez sin darte cuenta has hecho daño a otros. Nuestros pensamientos y sentimientos son el centro de que lo que atraes. Lo que llevas en tu maleta emocional, es lo que se refleja en tu mundo exterior, en las relaciones, en el plano laboral, en tu salud, con tu pareja, en tus negocios, en tus espacios de esparcimiento, en tu vida íntima.
Todos en algún momento podríamos ser tóxicos. Sin embargo, tenemos o poseemos el poder de sanar esas emociones y transformarlas en emociones de energía poderosas que eleven tu vibración y te inspire a desear ese profundo deseo de sentirte bien contigo mismo y con los demás.
Lo que ves en los otros habita en ti. Nadie que sea crítico con los demás se gusta a sí mismo. Los individuos dados a la crítica, son personas bastante críticos consigo mismos. Son personas que no se gustan a sí mismas. Suelen ser muy duros con ellos (a). No se sienten cómodos en su piel. Esa actitud de superioridad que ves a veces en ciertos personajes suele ser una falta de seguridad encubierta. Así que cuando te encuentres con personas arrogantes, dominantes o intimidantes tal vez, sean individuos bastante miedosos, inseguros, críticos con ellos (as).
La ley de atracción es sabia. Una víctima podría atraer un victimario. Así que al estar desconectado de la fuente, es decir de su poder interior, de su relación con ese ser supremo, Dios, inteligencia infinita, divinidad, no existe una mayor conciencia de lo que le sucede. Además podría estar cómodo en esa situación, ya que en su subconsciente está grabada la experiencia de que ser víctima es normal, debido a que obtiene resultados y logra llamar la atención.
Por eso, algunas personas se resisten a cambiar ya que algunos comportamientos o actitudes que les genera un aparente bienestar. Un bienestar insano.
En mi experiencia como Coach y en mi búsqueda de crecimiento interior he observado que existe en la gente una resistencia al cambio, dado que a pesar de las quejas y el malestar por la situación actual, de manera inconsciente existe un beneficio.
Así que no se atreven a dar el paso para salir de la zona de confort (así esta sea de crisis económica o de salud, o dolores emocionales) optan por mantenerse en esa línea por el temor inconsciente a soltar el beneficio insano que les genera su comportamiento, actitud, manera de pensar, de ver la vida, creencias. Es mejor no confrontarse por el temor a ver su propio brillo.
Se podrían quedar sin las excusas para alimentar su estado de víctima, la crítica, la queja, las emociones de baja vibración como el miedo, la ira, la envidia, la culpa. Así que todo depende de las decisiones o elecciones que adoptemos. Nadie cambia si conscientemente no quiere.
El deseo de cambio debe ser profundo, sincero, honesto, poderoso. Es importante resaltar que este comienza por un primer paso. Si liberamos y renunciamos a la culpa, veremos inocencia. En cambio si mantenemos el sentimiento de culpa, veremos siempre el mal y la tentación. La regla básica es que nos centremos en lo que hemos reprimido.
¿Quieres liberarte del dolor emocional en tu vida? ¿Te gustaría vivir o sentirte feliz y cómodo en tu piel? ¿Deseas transformar tus hábitos y emociones tóxicas?. Si estás seguro que deseas transformarte tienes que saber que abrirás puertas donde encontrarás las limitaciones, creencias o hábitos que te han sido impuestos desde tu infancia.
Cuando eliges descubrir esos vericuetos que te han estado atormentado la vida, descubrirás en el camino del coaching que tienes el poder para transformarlos, puesto que en ti habitan las respuestas poderosas para dar el paso hacia una vida plena. Cuando te conectas con la fuente descubres la verdadera libertad de quien eres realmente, del poder que habita en ti. Así que si no has podido encontrar esas respuestas es porque tal vez no te has formulado las preguntas poderosas.
Ahora tienes plena capacidad de asimilar los episodios ocurridos, quedarte con el aprendizaje y desechar lo que ya no te sirve, en lugar de guardar en tu subconsciente la experiencia, y regresar a ella recurrentemente como fuente de información para tu comprensión y adaptación al mundo.
Cuando te decidas a afrontar las experiencias del pasado que te han causado dolor, comiences a trabajar con ellas para procesar, digerir y metabolizarlas, tu vida será mucho más plena, llena de energía y significativa.
Nuestras experiencias y nuestros sinsabores pasados han escrito nuestra historia emocional. La exploración de nuestras emociones permite que cambiemos la conducta y los sistemas de creencias, en lugar de limitarnos a repetir siempre la misma historia y vivir en un estado de resignación, que es poco menos que un lento suicidio, donde tal vez estas muriendo cada día o ya estás muerto en vida.
Posdata:
¿Qué es un Coach?
Un Coach o entrenador es una profesional que acompaña a una persona a encontrar esas respuestas poderosas que le permiten sacar lo mejor que habita en cada ser humano. Persona que dispone de aprendizajes en artes y herramientas de coaching.
¿Qué se hace en una sesión de coaching?
Una sesión de coaching es una conversación, con resultados que se genera entre dos personas o más. En donde el Coach acompaña a esa persona a moverse de un punto (A) a un punto ( B).
Beneficios
Aprender a resolver los problemas
Mejorar la gestión y las habilidades interpersonales.
Mejor relación con los compañeros del trabajo.
Mayor conciencia de sí mismo.
Mejor establecimiento de metas.
Aumento de la confianza.
Mejora de la calidad de vida.
Mejora las habilidades de comunicación.
Mejora de la salud o condición física.
Mejores relaciones familiares.
Ser más eficaz, asertivo en el trato con la gente.
Tener un impacto positivo en el rendimiento.
Mejor capacidad de ver las nuevas perspectivas.
Adquirir nuevas habilidades y capacidades.
Desarrollar una mayor adaptabilidad a los cambios.
Más equilibrio vital.
Bajar los niveles de estrés.
En las empresas:
• La productividad se incrementa en un 53%
• La mejora del servicio al cliente en un 30%
• La reducción de costos en un 23%
La pregunta del Coach : Giovannafuentes@yahoo.com
¿De verdad quieres un cambio de vida?
¿Qué valor le pones a tu vida?
¿Eres consciente de que puedes transformar tu vida y lograr los resultados que deseas?
¿Qué precios pagas a diario por seguir en esa pasmosa rutina en la que te montaste?
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