¿Qué emoción Gobierna tu vida?

Una constante pregunta ronda el alma de millones de habitantes del planeta: ¿Qué es lo que Gobierna mi vida? sobre todo en estos tiempos de cambios y de coyuntura de la economía internacional y nuevos vientos de globalización.

 

A veces, sin tener conciencia el control de nuestra vida, está dirigido por agentes externos y en otras ocasiones por sentimientos y emociones negativas que en la cotidianidad terminan por hacer que las personas vivan montadas en la rueda del hámster (corriendo, corriendo, sin saber a dónde ir y con poca conciencia sobre el control de su vidas).

 

¿Te has detenido alguna vez a pensar que es lo que realmente gobierna o domina tu vida desde el punto de vista emocional?.   

Quizás lo que controla tu vida, sea una gran preocupación, un problema, un pensamiento obsesivo por las deudas, una exigencia. Podría suceder que seas dominado de manera inconsciente por los recuerdos negativos o dolorosos, o tal vez por un temor constante que te atormenta o una costumbre involuntaria o hábito destructivo, el alcohol, las drogas, la pereza, la adición a ser víctima, en fin…   

 

Sin embargo, los expertos han identificado seis emociones o comportamientos que podrían controlar de manera inconsciente su vida:  

 

Padecer de un constante sentimiento de culpa.  A veces, durante la niñez, podrían suceder experiencias o situaciones dolorosas que grabaron en el subconsciente del niño, el sentimiento de culpa y de manera inconsciente lo  recrean una y otra vez en su vida adulta.  Podría haber sido alguna situación relacionada con el padre o la madre.  Son aquellas persona que tal vez se la pasan toda la vida huyendo de sus errores y ocultando su vergüenza.  ¿Cuál? Bajo que creencias? ¿Qué interpretaciones hizo el niño de esa realidad? ¿Qué cuento o creencia formó en su mente?  

 

Los individuos que cargan con esas culpas o sentimientos de pena por haber hecho algo mal según su conciencia, son controlados por los recuerdos. De esta manera su presente y futuro es gobernado por el pasado, por aquello que hice o no hice y los debería haber hecho, esto, o aquello.  Qué habría pasado, si hubiera hecho esto!.  Se auto castigan continuamente a sí mismos, saboteando sus propios logros. Viven y habitan en el mundo como un fugitivo errante. Eso describe hoy a la mayoría de la gente, que va por la vida sin propósito alguno, tal vez de manera inconsciente.

 

Somos el resultado de nuestro pasado, de nuestra historia, pero nadie dijo que necesitamos castigarnos millones de veces por lo mismo y tampoco vivir aferrados a lo que sucedió.  Eso ya pasó!.   El ser humano como lo dice el tolteca Miguel Ruíz, es el único habitante del universo  que se castiga una y otra vez por el mismo error.   La culpa, es uno de los sentimientos que más gobierna a la humanidad.   No obstante, podemos elegir hacer conciencia y perdonar y perdonarnos.

 

Cuando tomamos conciencia y elegimos trabajar en nuestro crecimiento interior, nos damos cuenta que eso que cargamos a veces podría ser simples cucarachas en nuestra mente.   En la medida, en que transformas el observador, transformas tu vida.  Solo es una  decisión.  El curso de su historia lo cambia cada ser humano.  

 

Ira o resentimiento. Hay personas que se exaltan fácilmente por cada cosa que sucede afuera.   A veces, observo discusiones por ejemplo, en temas políticos que se ‘casan’ con creencias que para ellos son inmodificables y cuando encuentran que alguien no copia sus ideales,  encienden en cólera y hasta se les sube la tensión. ¡Que desperdicio de adrenalina!.   

 

Otros, van conduciendo y si alguien los cierra o se cruza en su camino, pelean constantemente con los otros conductores. Hay otros, que se aferran a las heridas del pasado y sin darse cuenta habitan en esa zona de confort, siempre tienen un pretexto para no salirse de ese dolor o herida que los aprisiona. Les cuesta perdonar y perdonarse.   Prefieren morir en su propia ley.  Ese dolor habita en su mente, y también en su cuerpo y a veces termina en enfermedades complejas y terminales.   Los que viven dominados

por el resentimiento viven en una constante amargura. 

 

El resentimiento daña el corazón y apaga la llama del alma.  Ese no le hace daño a la persona que te hirió. Solo a ti.  El pasado, no podrá influir en tu vida presente y futura al menos que lo permitas.

 

El miedo.  Estas personas ven la vida como una constante amenaza. El miedo es una emoción natural, que permitió que nuestros ancestros en la era cuaternaria sobreviviera a a los animales salvajes.  Sin embargo, en la vida moderna se quedó atrapado en la mente como una ilusión.   El miedo, es una emoción que está ahí para protegernos, pero no para impedir que avancemos.   El miedo se ha convertido en estrés.   

 

El miedo, según la neurociencia, es el resultado de una experiencia traumática, de un dolor emocional causado por un sufrimiento demasiado fuerte, de haber creado expectativas, que  luego no se cumplieron, también podría ser el resultado de una educación rígida o de una niñez de maltratados o por disposición genética.

Las personas miedosas, siempre buscan la manera de no enfrentar desafíos. Se ‘auto-sabotean’.  En general, tienen temor al rechazo, al abandono, a la soledad, a la aprobación social, a la perdida, al fracaso, a equivocarse, al éxito etc…

 

El miedo, se convierte en tu prisión y podría impedirte a alcanzar la ‘autorealización’ plena. 

 

La ambición desmedida por las cosas materiales.  El compulsivo deseodeadquirir bienes materiales se convierte en la principal meta de la vida, como lo advierte algunos expertos como Louise Hay. “Este deseo permanente de querer siempre más se basa en la idea equivocada de que cuanto más tengas serás más feliz, serás más importante, y vivirás más seguro; pero todo esto es falso. Las posesiones materiales solo proveen felicidad temporal”.

 

A veces en la conciencia colectiva, hace carrera la creencia de que “mientras más tenga, más importante soy”. Cuánto valemos por la calidad de personas que somos, y cuánto valemos por lo que tenemos no es lo mismo. No se puede determinar cuánto vales por las cosas que posees.  Solo es una ilusión.

 

El valor de los seres humanos, no se mide en el carro, el cargo, el título, roles profesionales,  la empresa, la casa, la beca, la finca, los viajes, los trajes.  Esa es una creencia errada de los seres humanos.

Se nos olvida que somos seres únicos, originales, hijos del todopoderoso, y que cada uno de nosotros vino con una misión o propósito personal para transitar en esta escuela llamada vida y que la verdadera ley, es la ley del amor a la que estamos llamados a emerger  en el despertar de la conciencia  colectiva.   

 

Necesidad de aprobación:  Muchas seres humanos sin saberlo buscan de manera apresurada la constante aprobación social, lo externo, que la gente los reconozca.  Viven en una continua búsqueda de ser aprobados por los padres, la pareja, el jefe, los compañeros de trabajo, los amigos, los hijos, los hermanos.  Sin darse cuenta entregan todo el poder y control.    Están preocupados por el ‘que dirán’.  El otro día me invitaron a una fiesta de disfraces, en un día que no era de disfraces, una de las personas me dijo: “sabes tuve que venirme a cambiar a la fiesta, no fui capaz de subirme a un taxi, disfrazada porque imagínate que iba a pensar el taxista”.

 

Perfeccionismo y crítica:  Hay personas que pasan la vida, buscando la perfección.  Son demasiado críticas con ellos mismos y de igual forma son mordaces con los demás.  Son rígidos y están guiados por los extremos.  No hay colores en el intermedio.  Todo es blanco o negro.   Además viven para y por la crítica.  Nada les gusta.  Siempre están viendo lo negativo en todo.

   

Vivir en esa jaula del perfeccionismo solo genera dolor, frustración, sentimientos de creer que se tiene algún defecto, amargura.    Tal vez podría comenzar a salirte de las rejas en las que te encerraste y pensar que hay mil formas de hacer las cosas y que en la vida a veces, necesitamos poseer la flexibilidad del bambú. 

 

Cada día soy consciente de que el éxito está relacionado con descubrir ¿cuál es tu propósito en la vida? ¿para qué viniste a este mundo?  ¿Qué es aquello que te hace sentir feliz cuando lo estás realizando?.  

 

Hay personas que permiten que el alma se les apague antes de tomar la decisión de buscar su verdadero propósito por temor a perder el empleo, sin olvidarse que el universo es poderosamente abundante y que el mundo está regido por la abundancia. 

Es irónico, pensar que es la vida la que nos contiene y que los seres humanos viven en una constante desconfianza de la vida misma.      

 

La pregunta de coach: giovannafuentes@yahoo.com

 

¿Qué es coaching? es una profesión enfocada al crecimiento interior de los seres humanos.  Es el arte de hacer preguntas poderosas para que una persona encuentre respuestas poderosas.  Es una conversación enfocada al  logro de resultados.   Es un proceso confidencial.   No hay juicios.  Un Coach acompaña a un ser humano a descubrir su grandeza.  

¿Qué gobierna tu vida?

¿En qué jaula encerraste tu alma? 

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