Glosario para entender a un economista… si es posible
Después de 10 años de graduado de la universidad y ante la crisis emocional del tercer piso, me he puesto a hacer un recuento de mi vida, y uno de los descubrimientos fue que la gente no se ríe de mis bromas y comentarios brillantes, no porque no sean buenos, sino que no me entienden. Aclaro, no es mi culpa, se me pegó el léxico de los economistas, a ellos tampoco les entendíamos los chistes, a decir verdad, ¡yo no les entendía nada!
Por lo anterior, me decidí a realizar un glosario para los amigos más cercanos, en donde les entrego unas definiciones y términos para que se los aprendan antes de poder disfrutar del encanto y gracia de los economistas en las reuniones. Para mayor comprensión, después de la definición de Wikipedia (puesto que los libros de texto reposan en alguna taberna de música de rock en español de los noventa), encontrarán una aclaración comprensible en términos sencillos, mejor dicho, de lo que me acuerdo.
Aclaro, no es mi culpa, se me pegó el léxico de los economistas, a ellos tampoco les entendíamos los chistes, a decir verdad, ¡yo no les entendía nada!
Economía: “Actividad humana dirigida a satisfacer necesidades cuando los recursos son escasos y tratando de realizar la ley del mínimo esfuerzo, en virtud de la cual se busca obtener el mayor rendimiento. Refiere al hombre como principio y fin del proceso económico, primero como el creador de la riqueza mediante su esfuerzo personal, y segundo como destinatario de los bienes producidos” o tema a tratar por los noticieros en donde se explica de manera clara y concreta el desarrollo de la improvisación estratégica como desarrollo secundario del gobierno de turno después de abarcar temas prioritarios como la modificación semestral de la Constitución política del país.
Sujeto de la economía: “Es el hombre, pero como unidad económica, las unidades económicas se dividen en tres: productores originales, empresas o unidades intermediarias y consumidores finales” o gremio económico partícipe con aportes desinteresados en la campaña electoral de turno, hacia el que se dirigen actividades con el fin de generar empleo y desarrollo.
Factores de producción: “Son todos aquellos elementos que contribuyen a que la producción se lleve a cabo. Tradicionalmente se han agrupado en tierra, trabajo, capital y organización o habilidad empresarial” o son todos los elementos en los cuales se puede aplicar la doctrina del CVY (Como Voy Yo ahí), en caso de no aplicar no existen.
Mercado: “La relación que existe entre oferentes y demandantes de bienes y servicios, también definido como la serie de transacciones que llevan a cabo los productores, intermediarios y consumidores para llegar a la fijación del precio de las mercancías” o son todos los elementos en los cuales se puede aplicar la doctrina del CVY, repito que en caso de no aplicar, no existen.
Monopolio: “Un solo productor tiene el control absoluto del mercado. El monopolio puro es la negación absoluta de la competencia. Sus rasgos son: no existen productos sustitutivos, la empresa puede modificar la cantidad producida para manipular el precio, no hay competencia (ejemplo son algunas empresas de servicios públicos)” o derecho divino el cual es concedido por voluntad de algún funcionario a los sujetos de la economía.
Oligopolio: “Es aquella categoría en que hay tan pocas empresas que las decisiones que tome una de las empresas puede influir en las demás. Sus rasgos son: unos cuantos productores dominan el mercado; sus decisiones influyen en la producción y el precio; puede haber o no diferenciación del producto; los productores no actúan en forma independiente, ya que tienen en cuenta las decisiones de los competidores, existen productos sustitutivos” o, la verdad, estaba viendo las noticias haciendo zapping (pasando canales y no alcancé a realizar esta definición.
Demanda: “Cantidad de mercancías que pueden ser compradas a los diferentes precios por un individuo o el conjunto de individuos de la sociedad” o especie de milagro donde las personas destinan recursos monetarios casi inexistes, después de cubrir obligaciones siempre impagables para comprar alguito…
Por lo pronto, ya se pueden reír de la mitad de los graciosos apuntes de un economista como yo, o por lo menos hacer carita de que les interesa.
Héctor Alfonso Porras
Docente de la Facultad de Administración, Finanzas y Ciencias Económicas
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