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Esta vez no fue el ‘Embajador de la India’. En esta ocasión se trata de una fundación paisa que ha cambiado tres veces de nombre. Nació en el despacho de la Gobernación de Antioquia como Fundación Buen Gobierno, luego pasó a ser la Fundación de Bienestar Global y ahora se hace llamar Fundacubo.
Según lo reveló el diario LA NACIÓN, del Huila, esta organización consiguió millonarios contratos, adjudicados a dedo, con varios municipios del Departamento, recibió generosos anticipos y luego desapareció dejando obras inconclusas, mal construidas o sin ejecutar.
Denuncia la publicación que los municipios de Aipe, La Plata, Teruel, Pitalito, Campoalegre, Tello y Garzón son algunas de las localidades que cayeron en las ‘redes’ de esta ‘fundación’ y procedieron a firmar los contratos, eludiendo las normas de contratación estatal con el argumento de que se trataba de una entidad de origen oficial, pero cuya capacidad de ejecución era nula.
“Cerca de 20 mil millones de pesos, que equivalen al presupuesto anual sumado de varios de los municipios más pequeños del Huila, es el monto de los dineros embolatados – y prácticamente perdidos – por cuenta y gracia de los generosos y ágiles contratos que varios ex alcaldes firmaron con dicha Fundación”, advierte el periódico local.
La denuncia, hecha en varias entregas por LA NACIÓN, deja a la vista un verdadero entramado de intereses, maniobras y triquiñuelas de diversa índole en el que quedan muy mal parados los alcaldes huilenses, o bien por negligencia, ignorancia o complicidad.
Por eso ya están en la mira de los organismos de control los ex alcaldes Luis Felipe Conde, de Aipe. Elbert Yesid Pinzón, de Palermo. Adolfo León Ubajoa, de La Plata. César Alberto Polanía, de Aipe y Carlos Arturo Giraldo, de Pitalito.
Pero lo más grave del asunto, según LA NACIÓN, es que esta fundación tiene por todo el país contratos por más de 2 billones de pesos. Hágame el favor…
