El nuevo reto que enfrenta la transformación digital es la protección de datos personales
El dinamismo que le imprime la economía digital a las empresas implica estar preparado para afrontar el impacto de un crecimiento acelerado en condiciones de calidad que nos permitan adoptar estrategias, procesos y procedimientos que nos lleven a una transformación digital que se encuentre en el marco de la legalidad.
¿Qué entender por transformación digital?
Cuando hacemos referencia a la expresión transformación digital, algunos pensamos que se trata de algo tan amplio que pudiera parecer ambiguo. Sin embargo, al tratar de acotarlo para entenderlo y analizarlo, empezamos a darnos cuenta que, al asociarlo con el cambio tecnológico que vivimos actualmente, lo podemos llegar a hacer tangible y entendible. Se trata efectivamente de la modificación de las bases analógicas sobre las cuales edificamos nuestro negocio para reemplazarlas por bases digitales que nos permitan procesar el activo de la información de la forma más provechosa, a los niveles de calidad y desempeño de nuestra organización.
Se trata de llevar a cabo un proceso que nos ayude a reinventar todos los subprocesos de la empresa. Es importante señalar que no es un proceso relegado sólo al área técnica, sino a la completa estructuración de una estrategia que, por definición, es interdisciplinaria. Todas las áreas de la compañía deben participar en el proceso y hacerse parte del mismo desde su función.
La transformación digital ya no es una opción que tomamos o dejamos de acuerdo a nuestra estrategia de venta. Con el avance de la tecnología, aquella llegó para quedarse y, desde la gerencia, debe verse como un proceso que afronta la empresa en el mundo de hoy. La transformación digital giran en torno al correcto procesamiento y tratamiento de los datos como componente fundamental de nuestros activos de información.
La transformación digital giran en torno al correcto procesamiento y tratamiento de los datos como componente fundamental de nuestros activos de información.
El crecimiento exponencial del tráfico de datos móviles y de la información lleva a las empresas a despegar un proceso de transformación digital. Con este, las empresas afrontan el crecimiento del negocio de cara a la necesidad de robustecer los procesos para satisfacer la demanda de sus productos y servicios. En este escenario, la innovación se presenta como un desafío.
El establecimiento de nuevos e innovadores procesos para satisfacer la demanda lleva a la empresa de hoy a la definición de estándares, adopción de regulaciones y ampliación de la cobertura de riesgos asociados a la privacidad y seguridad en los sistemas.
La transformación digital y la protección de datos personales
La innovación, que va de la mano con la transformación digital, se ve enfrentada al reto legal de respetar las normas existentes en materia de procesamiento, almacenamiento y tratamiento de un tipo de datos específicos; de los datos personales que corren por las venas de nuestros sistemas y que son el insumo básico de nuestros procesos.
La protección de datos personales está amparada por el derecho constitucional denominado derecho de habeas data. Este es el derecho que tienen todas las personas de conocer, actualizar, rectificar y disponer de los datos que sobre ellas se hayan recogido en bases de datos. Podemos dimensionar la importancia que tiene la protección de este derecho dentro de los procesos operativos y comerciales de la empresa, estructurados, hoy en día, como consecuencia de la transformación digital, sobre el procesamiento de la información.
Ventajas de la protección de datos personales en la transformación digital
El establecimiento de procesos estandarizados y que cumplen la normatividad existente en materia de protección de datos personales, conlleva ventajas competitivas, no sólo por la calidad que le imprime a los productos y servicios que se manejan en la empresa, sino porque disminuye el riesgo legal. Esto contribuye a la correcta documentación de procesos y acciones protectoras de los derechos de las personas, las cuales nos autorizan el tratamiento de sus datos personales, es decir, aquellos que nos dan el insumo de nuestro trabajo.
Las medidas que se toman sobre los datos y la información al interior de la empresa, en cumplimiento de la normatividad, son parte de los procesos de transformación digital.
Así mismo, la implementación de procesos que giran en torno a la protección de datos personales favorece la internacionalización de nuestra marca y facilita la exportación de nuestros productos y servicios. Aquella implementación nos hace replantear, reformular y quizá reemplazar modelos de seguridad y privacidad con la finalidad de que los mismos cumplan con las exigencias del nuevo cliente: un cliente actual nacional o internacional, para el cual los temas de seguridad y privacidad de la información no son un plus sino un requisito para entrar a evaluar la adquisición de nuestros productos o servicios.
Como podemos ver, las medidas que se toman sobre los datos y la información al interior de la empresa, en cumplimiento de la normatividad, son parte de los procesos de transformación digital. Se trata de medidas normativas protectoras que también llegaron para quedarse y apoyar la calidad de la transformación de la empresa en sí misma.
Si tiene alguna duda o inquietud en temas de emprendimiento, creación de empresas, procesos de transformación digital o implementación de la norma de protección de datos personales, ingrese a http://www.abogadotic.co,escríbanos al correo info@abogadotic.co, o pregunte en Twitter a @NODAbogada
Por: Natalia Ospina Díaz
Abogada de Derecho Informático y Nuevas Tecnologías.
Artículo Original escrito como contribución del autor para el portal http://www.idx.com.co en
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