
Otra vez, Dios mío, mi cuerpo se aproxima a los linderos de la muerte.
Ya antes había vivido esta experiencia que me sirvió para repasar toda la línea de mi vida y corregir el rumbo. Al darme cuenta, en medio de la incertidumbre que esta situación genera, de lo vulnerables y débiles que somos, ante las mal entendidas oportunidades que nos da la vida que, al enfrentarlas y vivirlas, encontramos que, con muchas de ellas, nos hemos equivocado.
¡No eran oportunidades! Eran amenazas. Que, hábilmente disfrazadas, sabían aparentar las cosas que equivocadamente buscábamos y que, si bien, podrian mostrase como útiles y placenteras, nos apartaban del camino que conduce a Dios y ponían en riesgo nuestra inmortalidad. Esa vida sobrenatural que se gana el alma por el ejercicio de las virtudes; y que, solamente con ellas, se descubren y se viven, para poder contrarrestar las tentaciones materiales.
Esas oportunidades, adornan el mundo y parecen tan llamativas, exuberantes y excitantes, le dan gusto a los sentidos y agradan al cuerpo; pero, en muchos casos, lo intoxican y enferman, hasta destruirlo. Dejan el alma quebrada, angustiada e incapaz de merecer la experiencia propia de su inmortalidad para disfrutar la presencia de Dios, despues de la muerte.
Nos olvidamos, frecuentemente, en medio de esta ruleta de la vida, de lo que es la experiencia sobrenatural después de la muerte. Destino final de nuestro paso por este mundo. Puerta que se abre camino a Dios, dependiendo solamente de Su juicio justo y amoroso, al que seremos sometidos para ser premiados o castigados, eternamente, como resultado de nuestra vida mortal pasada, nuestra capacidad de pedir perdón y rectificar las faltas, en medio de nuestro arrepentimiento ante Dios por lo mal actuado.
A todos les pido, con humildad, que oren por mi y que confiemos y aceptemos, gustosamente la voluntad de Dios, sabiendo que todo es para bien.
La cirugía será el próximo junio 16 en La Fundacion Santa Fe de Bogotá. Estará dirigida por el Dr. Fernando Hakim en quien tengo toda mi confianza. Él y su equipo harán profesionalmente y con fe todo lo que les corresponde como buenos profesionales.
Con cariño
Jairo
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