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«Locura es hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes».
Albert Einstein.

El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, en su presentación en el Congreso Empresarial Colombiano (CEC) que organiza la ANDI, recordó la baja tasa de inversión en investigación y desarrollo que como porcentaje del PIB tiene Colombia: 0,3%. Realmente este es un cuello de botella que sacrifica el crecimiento económico, mucho más si nos enfocamos en la agricultura, pues esta urgente necesidad la registramos en un estudio del año 2016 y sigue totalmente vigente.

Definitivamente locura es hacer lo mismo y esperar cambios. En los cultivos agrícolas es importante aceptar que, si queremos una agricultura boyante, inocua y suficiente, no conviene generalizar los tratamientos para la vida vegetal, y, además, es importante reconocer que la biodiversidad tropical que tenemos requiere obligatoriamente de la inversión en investigación y desarrollo, para un mejoramiento en rendimientos, costos, calidad y oferta.

Procultivos ANDI y CropLife realizaron un estudio para conocer casos exitosos en el agro. El capítulo dedicado a Brasil fue realmente inspirador: allí se priorizó la investigación y desarrollo, hasta el punto de que se estableció una agenda especial en la materia que repercutió no solo en aumentos de productividad de cultivos, sino una reducción fundamental de sus costos.

En el estudio se menciona la importancia de una agenda público–privada en investigación y desarrollo, como especie de bien público que repercuta favorablemente sobre la competitividad de la agricultura de manera transversal, como lo han logrado los grandes productores mundiales que siguen mejorando sus cultivos y conquistando mercados.

Frente a la acción en investigación participativa que mencionó también el estudio, tuvimos que cambiar el trabajo con los productores del campo y Procultivos ANDI lo ha realizado, enfocándonos con los agricultores en sus fincas y con un compromiso de buscar su empoderamiento, decidiendo y gestionando su cambio propio, logrando un modelo de trabajo que combine la investigación y la acción a la medida.

Justamente con los propios agricultores y los expertos técnicos es que estamos diseñando los diagnósticos de las fincas, combinando el conocimiento y las experiencias sobre clima, plagas, enfermedades, malas hierbas y el estado nutritivo de plantas y suelo, para impactar los factores que inciden en la producción y, con base en su investigación, diseñar el paquete tecnológico a la medida para aplicarlo y ver los mejores resultados.

La investigación con acción en campo es fundamental para la competitividad del sector agro, porque su papel es transformar las cosechas, así que necesitamos apoyar la investigación en la que son aliados estratégicos muy importante los CENIS, las universidades, la empresa privada y los gremios —como Procultivos ANDI—, entre otros.

Necesitamos superar la escala mínima de producción y rendimientos, necesitamos trabajar en el incremento de los volúmenes de las cosechas (de ahí la creación de los paquetes tecnológicos con acción e investigación a la medida de cada núcleo), necesitamos cambiar y actuar diferente, para lograr resultados diferentes.

Colombia merece ser la mejor economía agrícola, así que la inversión y acción participativa en la investigación a la medida son clave.

Un abrazo.

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