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«Todo lo que merece la pena enseñar puede ser presentado de distintas maneras.
Estas múltiples maneras pueden hacernos utilizar nuestras inteligencias múltiples».

Howard Gardner.

La agricultura de pequeños y medianos productores necesita conocimiento. Por ejemplo, enseñar el manejo integrado de plagas, usar racionalmente los insumos, nutrir inteligentemente los cultivos, decidir sobre el costo-beneficio de sus proyectos y formar escalas de producción de calidad y oferta suficientes, genera en ellos lo que indica Gardner: “los humanos poseemos distintos tipos de inteligencia y por ello se deben activar con la enseñanza”.

Desvanecer la queja, el reclamo, el cuestionamiento y el desaliento es posible. Varias veces escuchamos que todo es muy caro, que los precios son muy altos, que no tenemos infraestructura, que estamos abandonados, y mucho más. Sin embargo, la situación cambia solo si se cambia la herramienta de acción.

Familias cacaocultoras

El manejo agronómico disruptivo de los proyectos Procultivos inicia repetitivamente con esa lista de brechas negativas. Luego de la transferencia de conocimiento, de trabajar con el nuevo modelo de manejo del cultivo, los agricultores encuentran soluciones ganando más al incrementar la producción (40% y 100% más), mejorar la calidad de sus cultivos y muchos más beneficios, que animan seguir con diferente actitud.

La frase final más usada que gratamente escuchamos de nuestros agricultores es “vale la pena hacerlo diferente, porque de lo contrario es seguir con el mismo lastre, nadie hará por mí lo que yo mismo pude y podré lograr”.

Sin embargo, ¿qué encontramos? Lo común es seguir en lo mismo y con lo mismo. ¿Valdrá la pena seguir así? Como dijo Albert Einstein: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.

Por eso creo, que es importante darnos la oportunidad de transformar nuestra agricultura, pensando y actuando diferente. Es más, nuestro existir también.

Buena semana.

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