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En la sociedad hace carrera una sonada frase que excusa de la falta de responsabilidad a un porcentaje importante de individuos: qué pena, llegue tarde, qué pena, no puedo cumplir lo prometido, qué pena, pero…
Es preocupante como la carencia de un mayor sentido por el respeto por los demás, se esconde en frases de cajón que generan una especie de escudo para no reconocer que tal vez los seres humanos estamos ‘dormidos’ estando despiertos.
las excusas brotan a flor de labios. La impuntualidad, la falta de compromiso, hablar mal de los demás, juzgar a la ligera, hacer daño a los demás, la guerra, el odio, el resentimiento, la hipocresía, el egoísmo, la pobreza mental entre otros desfilan por la sociedad.
Algunos individuos de manera inconsciente ni bueno ni malo, no cuidan lo que dicen. Así que van por ahí enviado mala vibra a otros. Con el argumento de querer tener la razón y sentirse víctima de los acontecimientos.
Algunos viven la vida dando excusas y abandonan el planeta en esa ley, sin mucha conciencia, quién no conoce gente que padecen este comportamiento social? Unos las utilizan más que otros. Las excusas son un pretexto al cual echamos mano para dar una evasiva a una situación incómoda y con la cual, tratamos de justificarnos “mañana lo hago”, “¡pero es que tú!” “yo nací así”, “¡soy tan infeliz!”: ¿qué más quieres que diga?, “. ¡Es que nací pobre! !Es que mi carácter es así!.
Algunos hasta son maestros en dicho arte. ¿quién no ha recurrido a la excusa alguna vez? Si nos hiciéramos un pequeño examen de conciencia, nos daríamos cuenta, con cierta indiferencia, las veces que recurrimos a las excusas en un solo día; pero estamos tan acostumbrados a las excusas que hasta forman parte de la cotidianidad.
¿Han oído hablar de la “excusitis”? , según los psicólogos es un comportamiento social endémico que va echando raíces cuando no hay conciencia y que podria desencadenar en dos síntomas aún más pernisivos: la “desmoralitis” y la fracasitis.
Este comportamiento social “se manifiesta con agudos ataques de excusas surtidas. (las mentiras con que queremos convencernos a nosotros mismos para no hacer algo, o para evadir responsabilidades ante la vida.)” explica la psicóloga, Gloria Gómez. “ Las excusas satisfacen al que las da y debilita el carácter del que las acepta”
!Despierta!
Tal vez sea el momento de reconquistar la vida, dando lo máximo de ti, con errores humanos por supuesto que te permitirán crecer. Tal vez sea el momento de dejar atrás esos hábitos nocivos y descubrir que la felicidad depende de nosotros.
Tal vez sea el momento de comprender que las épocas difíciles tal vez resulten ser los mejores períodos de crecimiento. Si eliges despertar y ser consciente de tu alrededor y de nuestros actos.
Para ello, necesitas adquirir el conocimiento de que hay una fuerza superior que está contigo en cada momento llamada Dios, el universo, la inteligencia creadora…
En ese nuevo despertar del que habla (Anthony de Mello, el sacerdote jesuita y psicoterapeuta conocido por sus libros de espiritualidad) podrías transformar tus hábitos y manera de pensar. Todo tiene que ver con la actitud. Podrías empezar hoy mismo a comprometerte contigo y con los demás.
Hace poco, en una sesión de coaching uno de mis clientes me pedía un consejo para seguir generando nuevos hábitos para cultivar una mayor conciencia. ! Fue genial! cuando me dijo: ah, pero si yo tengo la respuesta: la voluntad. Nos reímos, recordó que un Coach no da consejos, sino que es un entrenador que acompaña el crecimiento personal a través de poderosas preguntas y reflexiones para qué cada persona encuentre sus poderosas respuestas.
Todos los días agradezco al cielo el maravilloso aprendizaje que me brindan mis clientes. «El ejecutivo había adquirido con cada sesión, una nueva actitud y una intención inquebrantable de transformar su vida realizando pequeñas conquistas personales. En su intención de crecer espiritualmente ahora se levanta de madrugada. A veces me dice, yo estaba dormido y creía que estaba muy despierto porque tenía dinero.
Hoy, quiero a través de este escrito hacer un llamado a cada hombre y mujer del planeta para qué comencemos a dar pequeños pasos hacia el despertar consciente. Todo lo que hacemos por acción o omisión se nos devolverá.
Entonces si incumplimos con nuestros compromisos y le faltamos el respeto a los demás, descalificamos, criticamos, odiamos y laceramos la autoestima nuestra, la de los hijos, hermanos, padres, compañeros de trabajo, subalternos en fin… Todo regresará a nosotros.
He importante demostrar nuestro aprecio por los demás, así no estén en nuestra sintonía vibratoria. Todos somos hijos de la inteligencia poderosa y magnifica de Dios.
Es importante meditar sobre la experiencia de la gratitud tan solo pensando en cuántas cosas se nos ha dado sin siquiera haberlas pedido. Entonces esta experiencia te permitirá participar de la ley del dar y el recibir, como lo señala Deepa Chopra.
Hay que comprender que en el universo existen unas leyes espirituales que se basan en vínculos invisibles. Así que la manera más fácil de generar prosperidad es ayudar a los otros a conseguir lo que desean.
Podríamos hacer las cosas de un modo más sencillo, aceptando todo lo que sucede. Claro con asertividad. En otras palabras, no significa que permitas que te maltraten o maltrates a los demás. Debemos aprender a observar y aceptar que hay cosas que se salen de nuestras manos. Pero podemos encomendarlas al todopoderoso. También podríamos aprender a cultivar el valor de la compasión.
No se trata de mirar al otro como ‘pobrecito’. Cuando otorgas ese título a alguien, es porque no te has dado el permiso de verte desde tu grandeza para poder admirar la del otro. Igualmente estas impidiendo que aflore el brillo de su SER y esa capacidad potencial de evolucionar y prosperar. Pero sí podriamos tenderle la mano a alguien que lo necesite, sin esperar nada a cambio. También llevar una voz de aliento al desesperanzado, reconocer lo bueno en los demás, enseñar con el corazón y dar lo máximo de ti.
También cuando sientas que tus problemas no tienen solución podrías orar por aquella persona que se encuentra enferma o quizás realmente sus dificultades son aún más retantes que las tuyas. Milagrosamente si persistes en orar por el prójimo los tuyos se habrán solucionado.
No grites ni maltrates
Alguna vez, el gerente de una compañía me llamó para que interviniera como Coach en la resolución de un conflicto que había surgido en uno de los departamentos de su empresa. El ejecutivo deseaba que una de sus colaboradoras, la jefe del departamento de gestión social cambiara su estilo de dirigir,'él valoraba su desempeño profesional y por ello, había tomado la decisión de realizar un proceso de coaching en la organización.
Le habían dicho que la ejecutiva acostumbraba a gritar y maltratar a su gente. Por este hecho, una persona había renunciado y se estaba gestando un mal ambiente en la oficina.
Sabía que ella, no tenía conciencia de que sus gritos y acciones violentas se estaban grabando en su mente subconsciente y por ende, sin saberlo generaría en algún momento una crisis en su propia vida. Ya que como lo explica mi amigo Chopra, el universo tiene unas leyes y todo se devuelve.
A propósito de este caso, una reflexión espiritual, Los gritos no solamente lastiman el alma de quien los da, sino que hiere la autoestima de la gente. Pero esto también tiene que ver con la violencia silenciosa que se esconde en la esfera social.
Ella, es una mujer dulce, inteligente, profesional, creativa, tiene muchos talentos y cosas buenas. En cada sesión de coaching la joven aprendió a valorar a cada uno de los integrantes de su equipo, sus aportes e ideas. A veces las personas que gritan no tienen mucha conciencia de lo que hacen, solo tienen miedo y manifiestan su frustración personal con los demás. Podrían además estar pasando por situaciones difíciles. No es un juicio. Es humano.
El equipo de trabajo ha adquirido una nueva dinámica. Su líder descubrió que poseía uno de los valores más poderosos para conquistar el mundo: el amor. Ella, es más consciente de reconocer el talento, la creatividad y desempeño de cada miembro del área y de sus otros compañeros. Cuando se le reconoce a los demás las cosas buenas, las personas dan lo mejor que tienen.
Un Coach no hace juicios, ni crítica la manera de ser de la persona. Solo escucha y se enfoca en la grandeza de los individuos al acompañarlo para que se enfrente a sus sombras y limitaciones y pueda transformarlas en un escenario de armonía, paz y prosperidad. Desde una perspectiva ética y confidencial.
Todos los habitantes de la tierra sin excepción tenemos que trabajar en nuestro despertar y evolución de conciencia. En esta escuela todos vinimos a aprender y dejar un legado. Tu eliges cuál es la semilla que quieres sembrar: la del amor o la del miedo. La luz y la sombra forman de la vida. Todo es una elección.
Cada ser humano tiene un potencial infinito para ponerlo en práctica. Solo hay que despertar cada día y tener el conocimiento de que Dios está con nosotros. Somos nosotros los que nos desconectamos de la fuente.
La pregunta del Coach
¿Cuál es la excusa favorita para faltarle al respeto a otros?
¿Cuándo conduces le vociferar al vecino?
¿Desde tu rol de líder reconoces los talentos de cada miembro de tu equipo de trabajo?
¿Eres de los que se guarda el reconocimiento de los demás?
¿Qué hobby prácticas, criticar, hablar mal de los demás, sentirte victima?
¿Crees que estas despierto en realidad?
¿Para qué te sirve la palabra qué pena?
¿Qué temores ocultas con las excusas?
Tu Coach: giovannafuentes@yahoo.com
El coaching es un camino para superar limitaciones. Quienes asuman ese desafío, podrán comprometerse intensamente a su vez, en la transformación del mundo con su pequeño o gran aporte humano. Aceptando la responsabilidad de su vida. Descubriendo que la paz está adentro.
Próximo taller. «El arte de manejar las relaciones».
