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Año nuevo, un nuevo abanico de oportunidades, en una Latinoamérica que galopante se aproxima al desarrollo, las nuevas tendencias, las nuevas reglas de una economía basada en las ideas nos traen nuevos retos, entre ellos valorar la creatividad y la innovación. 

Las economías Latinoamericanas han basado su crecimiento en gran medida en la extracción de bienes primarios, esa es una razón por la cual se ha dado tan poca importancia a las ideas, pues la extracción de materias primas requiere, supuestamente* más trabajo manual que intelectual, entonces aparece la imagen del obrero o trabajador obediente, con el sudor en su frente y su cabeza confirmando las ordenes recibidas.

Alrededor de estos supuestos se ha construido todo un sistema que muchas veces ahoga las ideas, sin tomar en cuenta que las ideas son los activos más importantes que una empresa moderna tiene, basta fijarse en cada uno de los emprendedores que inicio empresas como: Facebook, Open English, Twitter etc y nos daremos cuenta que han sido creadas por la capacidad de construir en la mente imágenes de la realidad que queremos.

El cerebro humano construye una imagen interna de la realidad en base a la interrelación con el medio ambiente que le rodea y tiene la capacidad de modificar esa imagen interna, la ciencia ha denominado a esta capacidad como neuroplasticidad, es decir el ser humano puede modificar dichas imágenes, en otras palabras ahí radica la capacidad creativa de cada cerebro, si esto no fuera así Henry Ford nunca hubiera creado una imagen interna en la que cada persona del mundo tenía un vehículo a motor y posiblemente todavía el caballo hubiera sido el vehículo preferido.

El poder de las ideas radica en que: 

Una idea puede cambiar el mundo como lo hizo Martín Luther King cuando con su sueño de un mundo donde todos seamos iguales modifico la realidad de millones de personas que eran segregadas por el color de su piel.

Una idea puede inspirar de tal forma que mueva a la acción colectiva como las ideas de libertad de Ghandi en la India, donde a pesar de la prisión a la que fue sometido inspiro a toda una nación a luchar por justicia y libertad.

Una idea puede traer unidad como en una época lo hizo Simón Bolívar con su idea de hacer una patria grande de unión entre pueblos que son hermanos que tienen más similitudes que diferencias.

Una idea puede hacernos tomar conciencia de una nueva realidad por ejemplo  que no somos los únicos habitantes de este planeta, como lo hizo Chico Méndez cuando defendía el cuidado de la selva Amazónica en Brasil.

Una idea puede mejorar la calidad de vida de millones de personas como lo hizo James Watt cuando fundó una empresa que se dedico a mejorar la maquina a vapor y así sentó las bases para la producción a gran escala, clave para el desarrollo de la era industrial donde millones de personas salieron de la pobreza gracias a la generación de nuevas fuentes de empleo.

Entonces valorar las ideas, ese debe ser un objetivo a implantar en este año en las organizaciones de Latinoamérica, formular estructuras que estimulen la creatividad y permitan que la innovación sea una constante y que así logremos tener empresas con capacidad de generar valor para el mercado, la sociedad y sus colaboradores.

Ese es mi deseo para este 2013, ¡Feliz año! 

Oswaldo Toscano

 

 

 

* Supuestamente porqué en realidad mingún trabajo es 100% intelectual 100% manual

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