Así se convirtió Uldarico Peña en ‘rey de los Unos’…
Fue esa visión, precisamente, la que les ha permitido construir a lo largo de estos años el call center de taxis más grande y moderno del país con 22.000 afiliados, conocido popularmente como «los unos», por el número telefónico al cual se pide el servicio (2111111). La visión de futuro, la apuesta tecnológica, las alianzas estratégicas y una sagacidad suprema para vender más y más productos a un mercado cautivo de taxistas les permitieron desarrollar todo un emporio alrededor de los taxis en Bogotá. De él hacen parte un centro comercial automotor, una agencia de seguros, un concesionario, una firma de beeper y una compañía de financiamiento, entre otros.
Más allá del éxito personal por haber construido toda esta organización, Peña y Hernández se han convertido en dos de los empresarios más influyentes del sector transportador de Bogotá. Su poder ha llegado a tal punto, que se convirtieron en la principal piedra en el zapato para el alcalde Antanas Mockus en su decisión de aplicar el pico y placa para los buses, taxis y colectivos de la ciudad. Incluso, algunos los acusan de ser los promotores del caótico trancón del 2 de agosto, asunto por el cual están siendo investigados. Este evento fue, precisamente, el que los sacó del anonimato.
Visión y audacia
Esta actitud beligerante no es nueva. Así se les conoció en 1978, cuando decidieron formar toldo aparte con su empresa propia. Para lograrlo, recurrieron a un sistema que resultaría revolucionario: la radio frecuencia, que permite ordenar el servicio de taxi puerta a puerta. Mientras obtenían una licencia, operaron con una vieja antena casi de manera clandestina, en una oficina de apenas 12 metros cuadrados en el barrio Modelo. La operadora, una hija de Uldarico Peña, contaba con un solo teléfono para atender los requerimientos de los tres taxis con que empezaron. Luego fueron 25 y más tarde 50. Sin embargo, solo hasta 1986 lograron una primera licencia provisional del Intra. La licencia venía con una exigencia que parecía gigantesca: en el término de un año debían tener 200 afiliados. Peña y Hernández decidieron jugársela. A pesar de que en ese entonces la afiliación costaba unos $200.000 (unos $5 millones de hoy), optaron por regalarlas. En seis meses, cumplieron la meta de afiliaciones y aseguraron una licencia definitiva para los primeros 9 años. Así nació oficialmente Radio Taxi Aeropuerto.
Para entonces, los papeles dentro de la nueva compañía ya estaban definidos. Hernández era el hombre de los negocios, el que manejaba las finanzas. Por eso, dejó a un lado la ingeniería y se dedicó a estudiar administración de empresas en la Universidad Javeriana. Peña, por su parte, se encargó de las relaciones públicas con el gremio, algo bien difícil en este medio. Pero la fórmula ha funcionado bien hasta ahora. La sede se trasladó al sector de Teusaquillo en 1987, donde empezó a ser ‘carrera’ el nuevo número del conmutador telefónico, el 2111111. Al mismo tiempo se instalaba la nueva red de cómputo para el despacho de taxis, con 20 operadoras en la central de radio. A los usuarios se le fue grabando en la cabeza el numerito, que consiguieron después de mucha insistencia ante la ETB y que sería todo un hit de recordación publicitaria. Luego lanzaron la marca comercial Taxis Libres, que muy rápidamente se conoció como «los unos».
Expansión y controversia
El desarrollo tecnológico de «los unos» hizo que cada vez más taxistas se afiliaran a su empresa, que luego fue trasladada al sector de Galerías. Gracias a alianzas estratégicas con ensambladores e importadores, y a una estrategia de estímulos y créditos blandos para los nuevos afiliados, Peña y Hernández lograron incorporar otros 1.000 taxis a la compañía. A medida que la empresa fue creciendo, vislumbraron nuevas oportunidades de negocio. Empezaron con una compañía de beeper (Beeper Web), que tiene 25.000 usuarios en todo el país. Luego, en la sede de Galerías, desarrollaron un show room, una sala de ventas donde exhibían productos como lubricantes, llantas, repuestos y herramientas que vendían a sus afiliados. Pronto vieron que había mercado suficiente para crear el primer centro comercial de autopartes y servicios, pues en 1997 ya superaban los 20.000 afiliados. Ahí decidieron comprar un edificio ubicado en la avenida de las Américas con carrera 50, que por décadas fue la sede de la multinacional Philips, para construir el Centro Comercial Automotriz Carrera, que inauguraron un año después.
Nuevos negocios aparecieron alrededor de «los unos». Uno de ellos fue la agencia de seguros (Innovadora de Seguros), pues era fácil suponer una intermediación exitosa con un mercado cautivo de 22.000 carros afiliados para tramitar los respectivos seguros. Casi al mismo tiempo se creó Corpotaxis, una corporación para armar esquemas financieros para la venta de taxis, cuya sede está ubicada en el Centro Comercial Carrera. Allí funciona también una gigantesca estación de servicios para taxis, con 8 pisos de parqueadero gratis.
En estos últimos años, ‘los unos’ han invertido más de US$8 millones en modernización de software y hardware. Así mismo, estructuraron un completo equipo de ingenieros, técnicos y desarrolladores en esta área de sistematización. También crearon los departamentos de mercadeo e investigación económica. En su call center trabajan ahora 280 personas, 24 horas al día, en tres turnos de 8 horas diarias, que reciben 1.500.000 llamadas al día.
El estilo y las tácticas de la empresa hacen que «los unos» no estén muy lejos de la controversia. A lo largo de su existencia, han tenido que enfrentar motines de taxistas, acusaciones de competencia desleal y de manejo irregular de los cupos. Ahora, están de nuevo en el centro de la polémica, pues una vez el alcalde de Bogotá anunció la medida del pico y placa para el transporte público, «los unos» se convirtieron en su principal opositor. Algunos conocedores del sector piensan que, aunque la empresa no posee ni un solo taxi, la medida sí afecta sus finanzas, pues la reducción del rodamiento de los carros disminuye la venta de taxis, llantas, repuestos, lubricantes y servicios. De hecho, el ‘pico y placa’ trajo una caída vertical de los precios de los cupos de los taxis, de $7 a $3 millones en pocos días.
La política
La medida también tomó por sorpresa a Uldarico Peña, pues por lo general los políticos devuelven favores a quienes les ayudan a ganar las elecciones. Pero esta vez la regla tuvo su excepción. El empresario había respaldado fuertemente a Mockus durante su candidatura, le organizó dos multitudinarias manifestaciones (una en el aeropuerto y otra en la sede de «los unos») y, además, lo acompañó en el acto de expiación en que Mockus pidió perdón a los bogotanos. «He sido mockusista hasta morir. Y aunque me siento frustrado, pues a Mockus le puse como 2.700 votos, lo que más me duele es la forma como quieren tratar a los taxistas. Es como si un padre se queda quieto cuando ve que les pegan a sus hijos», afirma Peña.
Mientras esta polémica continúa, «los unos» tienen listo un nuevo negocio. Se trata de una compañía de financiamiento comercial, Cadenauto, que ya recibió aprobación de la Superintendencia de Sociedades y por medio de la cual los afiliados podrán hacer un ahorro programado para la reposición de su vehículos. De esta manera, después de 30 años, la sociedad de Peña y Hernández se sigue consolidando, en un sector en el que muy difícilmente alguien pudo haber vislumbrado un gran negocio. El primero seguirá poniendo el pecho, como en esta pelea contra el alcalde Mockus, mientras que el segundo seguirá buscando más oportunidades para su mercado cautivo de 22.000 taxistas.
Los negocios
El centro comercial
En 1997, cuando el número de afiliados superaba los 20.000, «los unos» decidieron comprar el edificio de la multinacional Philips para adecuar allí Carrera, Centro Comercial Automotriz, que cuenta con un parqueadero de 8 pisos, gratuito para los visitantes. Ahí está ubicada su nueva sede.
El concesionario
Las alianzas estratégicas han sido un factor determinante en el desarrollo de Radio Taxi Aeropuerto, lo que les ha permitido crear nuevos negocios en torno a esta actividad. El concesionario, Corpotaxi, se logró gracias a un convenio con Daewoo Motors para financiar la venta de vehículos.
Los beepers
El call center de «los unos» ha motivado la creación de otros negocios de telecomunicaciones, como Beeper Web, que cuenta en la actualidad con más de 25.000 abonados en todo el país. En este centro de contactos trabajan 280 personas las 24 horas del día, en tres turnos de 8 horas.
Cía. de financiamiento
Su negocio más reciente es una compañía de financimiento comercial (Cadenauto), en la que los afiliados podrán hacer ahorros programados para la reposición de sus vehículos y participar en sorteos. La Superintendencia de Sociedades ya autorizó su operación.
Los «unos»
Después de mucho insistir ante la ETB les asignaron un número de fácil recordación, el 2111111, en 1987, el cual se convirtió en su primer hit publicitario.
Posteriormente, registraron la marca comercial Taxis Libres, la cual ya se está comercializando en varias ciudades del país.
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