El Puente de los Enamorados, que une a Providencia con Santa Catalina, sitio emblemático y que era uno de los más hermosos atractivos turísticos de este archipiélago colombiano, está a punto de colapsar.
De manera inexplicable lleva varios meses torcido y abandonado. Los turistas y habitantes de Santa Catalina tienen que pasar con mucho cuidado para no caer al mar.
Varias de las anclas que lo tenían sujeto al fondo del mar se despegaron. Ahora el puente de madera parece un acordeón y, además, está lleno de remaches, le faltan muchas tablas y varios tramos de barandas desaparecieron.
Es triste ver en una condición tan deplorable a esta joya de la arquitectura raizal. Ya no es ni la sombra del bello puente que conocimos hace algunos años.
El puente fue construido sobre el Canal Aury, que separa a las dos islas, bautizado así en memoria del corsario francés Luis Aury (1788 – 1821), el cual hace parte de la historia de este archipiélago.
Esta pintado de colores y tiene una longitud de 180 metros. De colapsar, dejaría incomunicados a los habitantes de Santa Catalina, los cuales obtienen todos sus víveres en Providencia. Solo podrían pasar en lancha.
Desde el puente se puede apreciar una vista maravillosa de las aguas transparentes del canal, de las dos islas, del mar abierto y de las montañas que hacen parte del paisaje de este maravilloso archipiélago.
Por eso es importante que el gobierno nacional tome cartas en el asunto y repare lo más pronto posible El Puente de los Enamorados. No solo por el beneficio que representa para los habitantes de estas islas, sino para contribuir también a mejorar el turismo hacia este paradisiaco destino de Colombia.
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