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El fraude permanente al sistema de la salud en algunas cajas de compensación familiar, tiene el mismo ‘modus operandi’. Se trata de idénticas irregularidades derivadas de la falta de Manuales de Contratación en los que se  definen los procedimientos internos de las cajas relacionados con la celebración de los contratos en materia de salud y se materializan los principios establecidos en la ley para la administración de los recursos públicos, vinculados con la transparencia y la selección objetiva de los contratistas.

Un buen ejemplo de cómo funciona la cosa, es el caso de Comfamiliar Huila, cuyo saqueo tiene su génesis en la falta de estos Manuales de Contratación en los cuales se establecen los procedimientos para contratar salud. Por este incumplimiento legal, en la Caja se desconocieron los criterios para la selección de prestadores, definición de tarifas, aplicación de modalidades de contratación, conflictos de interés. Y lo más grave, hubo carencia  de procedimientos internos administrativos y de control, que ocasionaron en la actividad contractual innumerables violaciones legales, que de haberlas detectado a tiempo la Superintendencia de Subsidio Familiar se hubiera podido evitar este desangre millonario al sistema de salud, en el que se encuentra implicado el director Armando Ariza, hoy detenido por su accionar en este terrible fraude.

Y mientras tanto ¿qué papel jugaba la superintendente de Subsidio Familiar, Griselda Janeth Restrepo en este caso.  Es inmensa la responsabilidad que se le adjudica en este vergonzoso episodio por cuanto está evidenciado que en las visitas realizadas a la Caja poco antes de la captura de su director no  revisaron la contratación en salud, por esta razón operó con éxito el ‘modus operandi’ para saquear  la Caja.

Cuando estalló el escándalo en los medios de la detención del director Armando Ariza,  una nueva comisión visitó a Comfamiliar Huila y constató las irregularidades relacionadas con la falta de Manuales de Contratación y los incumplimientos legales en la actividad contractual en salud. Con estas evidencias la Superintendente tardíamente ordenó una medida cautelar de Vigilancia  Especial o salvamento a la Caja y en consecuencia también retrasadamente dio inicio a la investigación administrativa en la Superintendencia.

Pero ya era tarde muy tarde, porque sí la Superintendente hubiese cumplido oportunamente el  ejercicio de  inspección y vigilancia que le ha sido asignado constitucionalmente con el propósito de que el funcionamiento de las Cajas se ajusten a las leyes, hoy no estaríamos lamentándonos los colombianos por la pérdida millonaria de los recursos de ese sector de la salud.

Ahora la Superintendente Griselda Restrepo salió con el cuento de que la Supersubsidio  no es competente para investigar los temas de salud en las Cajas. Qué tal el descaro cuando, precisamente, ordenó la medida cautelar y designó como Agente Especial a su asesora, argumentando en la resolución que la decisión la adoptaba por las gravísimas irregularidades en la contratación en materia de salud en Comfamiliar Huila.

Con este pretesto la investigación por  las graves irregularidades en la contratación de salud de Comfamiliar Huila, que lentamente llevaba la Supersubsidio, recientemente fue remitida a la Superintendencia de Salud para que allí continúen con la investigación. El colmo del descaro.

Según la doctora  Jeannette Benítez de Arévalo, ex Delegada para la Responsabilidad Administrativa y las Medidas Especiales de la Supersubsidio, quien asegura que fue despedida de su cargo por pedir explicaciones por todos los hallazgos e irregularidades que encontró y que están detallados en la documentación que le aportó a la Procuraduría, por las mismas irregularidades que está en la cárcel el ex director de Comfamiliar Huila hace rato estuvieran presos quienes hoy administran algunas cajas intervenidas por esta Superintendencia.

“Es claro que las medidas adoptadas por la superintendente Restrepo no han estado destinadas a precaver o a subsanar los graves casos de irregularidades en las Cajas, sino por el contrario, las violaciones de las normas legales y la corrupción en las cajas intervenidas se ha incrementado, como es evidente en Conmfasucre y Comfamiliar Cartagena y Bolívar”, denuncia Benitez.

 

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