El Papa Benedicto XVI viene trabajando desde hace un buen tiempo en la coordinación, elaboración y revisión de la encíclica social que se publicará en menos de un mes y que llevará por nombre Caritas in veritate.
Es poco lo que se conoce del pensamiento económico de Joseph Ratzinger, pues su amplia producción ha estado enfocada en el estudio de la razón y la fe desde la perspectiva de la filosofía y la teología. Sin embargo, más de dos décadas atrás, el cardenal alemán resaltaba la necesidad del entendimiento de la economía desde nuevos impulsos morales y poderes éticos para crear una política económica con capacidad de ser, al mismo tiempo, políticamente practicable y socialmente tolerable (cfr. Market Economy and Ethics, 1985).
Se aprecia una postura que defiende la ética como piedra angular de la realidad económica, política y social desde la que el actual Papa abordará las cuestiones sociales del mundo. De acuerdo con un discurso de la semana pasada, Benedicto XVI también ofrece pistas del contenido encíclico cuando resalta “la búsqueda de los valores y reglas a los que debería atenerse el mundo económico para implementar un modelo de desarrollo más atento a las exigencias de la solidaridad y más respetuoso de la dignidad humana”.
Se trata de una invitación a renovar el compromiso que como ciudadano tiene toda persona, católica o no, para superar las barreras que la avaricia y el egoísmo han impuesto en las relaciones humanas. El contexto internacional de crisis humana en el que nace esta nueva encíclica tiene el agravante de una sociedad colombiana que, parafraseando a de Roux, prefiere la seguridad de las empresas a la seguridad de las personas. Es decir: se suele pensar que el dinero es más importante que la gente.
Un líder de nuestro tiempo como Ratzinger debe ser entendido con la convicción de que la nueva encíclica social será fuente de inspiración y estímulo al pensamiento para tomar las decisiones que vayan en sintonía con el bien común y con la dignidad de la persona humana, las únicas que pueden ayudarnos a superar la crisis actual.
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