Cerealistas piden al futuro Gobierno tomar cuatro decisiones
Infraestructura, seguros y coberturas, créditos de fomento y asistencia técnica son las cuatro decisiones que debe tomar el próximo Gobierno con el fin de beneficiar de forma efectiva al sector agropecuario colombiano. Las propuestas fueron dadas a conocer por Henry Vanegas, gerente de Fenalce, el gremio del sector cerealero del país, quien explicó una a una sus propuestas.
Con respecto a la primera, infraestructura, el dirigente gremial expresó que para crecer en la producción de alimentos es necesario poner en marcha un plan nacional de inversión en infraestructura de poscosecha (secamiento, almacenamiento y procesos de transformación agroindustrial) que debe ubicarse en las principales zonas productoras.
Complementariamente, facilitar el acceso al crédito a los productores que deseen invertir en esta infraestructura, con incentivos como el ICR del 50% o irrigar créditos con tasas que estimulen a los micro, pequeños y medianos productores agrícolas a la formación de alianzas público-privadas para hacerse a esta infraestructura productiva a través de asociaciones, cooperativas, emprendimientos y encadenamientos productivos de mediano y largo plazo.
Frente al tema de los seguros y las coberturas, el gerente de Fenalce propone recursos suficientes y permanentes para la financiación de instrumentos como los seguros de cosechas y de riesgo biológico, coberturas (de riesgo de precios del mercado internacional y cambiarias contra la volatibilidad de la tasa de cambio.
En tercer lugar, créditos de fomento para la actualización tecnológica del productor agrícola, como enmiendas y adecuación química de suelos; maquinaria, equipos e implementos de agricultura de precisión; obras civiles de riegos y drenajes; capital de trabajo para la producción, para el manejo poscosecha y transformación agroindustrial; diseño de empaques y presentaciones innovadoras para la comercialización hasta el consumidor final.
El petitorio cierra con la solicitud del fondeo de recursos para el Fondo Nacional de Extensión Agropecuaria, para que la asistencia técnica agrícola se convierta en el servicio público que necesita el sector.
Con respecto a la economía agrícola, Vanegas indicó que el valor del mercado de los granos básicos agroalimenticios representa mucho más que la cosecha cafetera nacional en plena bonanza. «Solamente con maíz y soya, que son materias primas requeridas para la fabricación de alimentos balanceados para animales, se contabilizan 12.6 billones de pesos al año, pero se está dejando de generar trabajo y riqueza nacional porque la mayor parte de ese maíz y soya son importados», anotó.
En cifras, el valor del maíz consumido en Colombia en 2021 fue de $8,6 billones, de los cuales $6,4 billones corresponden al importado y $2,2 billones al de producción nacional. Para el caso de la soya, este mercado mueve otros $4 billones, de los cuales tan solo $0,23 billones corresponde a soya producida en el país; $0,91 billones importado como grano de soya entero y $2,8 billones por concepto de torta de soya importada.
Otros granos básicos son el arroz, el trigo, la cebada y el frijol, que suman y contribuyen a dinamizar la economía nacional desde lo rural y son alimentos esenciales de nuestra seguridad alimentaria.
Por otra parte, Fenalce destacó que de acuerdo con la Unidad de Planeación Rural Agropecuaria (UPRA), el país cuenta con unas 16 millones de hectáreas en clima cálido, aptas para el cultivo del maíz, pero el país solo siembra 400.000 hectáreas anuales; por tanto, sustituir el total de las importaciones de maíz demanda sembrar 860.000 hectáreas-año, repartidas en los dos semestres agrícolas, con una productividad de 7 tons./ha/semestre. Con un hectareaje similar se lograría la autosuficiencia en soya: 430.000 hectáreas cada semestre agrícola.
«Hay que sustituir el modelo agroimportador de comida por una política de sustitución competitiva de importaciones que favorezca e incentive al productor local de cultivos agroalimenticios de ciclo corto, haciendo que la producción de comida vuelva a ser una actividad rentable y competitiva, con la responsabilidad social de producir alimentos cada vez más frescos, sanos y nutritivos, como un compromiso con el consumidor colombiano y una contribución para una mejor salubridad pública, en beneficio de todos nuestros compatriotas», concluyó el gerente de Fenalce, Henry Vanegas.
Comentarios