La Niña lleva 21 meses en cartelera y seguirá haciendo daño
La versión presente del fenómeno de ‘La Niña’ ha estado presente desde agosto del 2020. Alterando el clima de los países latinoamericanos con costas en el océano Pacífico, ha traído incesantes lluvias en Colombia, en cantidades tan preocupantes que vienen ocasionado todo tipo de emergencias.
Con cierre al pasado 12 de junio y en lo que va de este año, la situación invernal reportada por la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) relaciona 1.360 eventos como movimientos en masa, inundaciones, crecientes súbitas, vendavales, temporales, granizadas y tormentas eléctricas. Afectaciones, dice la entidad gubernamental, que han recaído en 510 municipios de 29 departamentos, es decir, casi la totalidad del país.
Ahora, ante la pregunta que todos se hacen: ¿cuándo dejará de llover?, la respuesta, un poco insólita es, simplemente: no se sabe. ¿Y por qué no se sabe? Porque el fenómeno de ‘La Niña’ está viviendo una fase bastante curiosa (oscilante), según se deduce de los reportes de las agencias meteorológicas, en los que llega, afecta, descansa, regresa, afecta de nuevo y vuelve a descansar.
Según el Centro de Predicciones Climáticas (CPC) de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), la situación descrita ya se había presentado entre una y otra ‘Niña’, con un descanso de cuatro meses, entre junio de 2007 y marzo de 2009, y periodos de inactividad entre julio y octubre de 2008.
‘La Niña’ más intensa y desastrosa, que se presentó entre junio de 2010 y abril de 2012, tuvo un periodo de descanso de sólo un mes, durante junio de 2011. Posteriormente, para la que inició en agosto de 2020, el descanso fue de dos meses entre junio y julio de 2021, para luego reactivarse y mantenerse presente hasta hoy.
El pronóstico del informe mensual sobre el estado de ‘La Niña’, publicado por el Centro de Predicciones Climáticas (CPC), dice que ahora se espera del fenómeno que para este año haga una pausa entre julio y septiembre, pero que vuelva a activarse hacia octubre parar tomar fuerza de nuevo al finalizar el año.
Este análisis predictivo de la NOAA indica que para el mes de mayo las temperaturas del Océano Pacífico, medidas en varias partes tanto en lo superficial como en lo subsuperficial, se mantuvieron por debajo de los promedios (27 grados Celsius). A esta situación se sumó la anormalidad en el comportamiento de los vientos, por lo que el informe concluye que este fenómeno climático continúa.
Otro de los reportes consultados por este blog, el del Bureau of Meteorology (BOM) del Gobierno australiano, es por el contrario optimista, si bien indica que el fenómeno de ‘La Niña’ irá atenuándose durante este trimestre junio-agosto. BOM también indica que el cambio climático sigue influyendo en el clima australiano y mundial.
Los resultados dicen que el clima en Australia ha incrementado los valores de calor alrededor de 1,47 grados durante el período 1910-2020. El sur de Australia, por su parte, y en las últimas décadas, ha visto una reducción del 10% al 20% en las precipitaciones de la estación fría (abril-octubre). Pero de igual manera, ha habido una tendencia a tener mayores proporciones de lluvia, con eventos de alta intensidad y corta duración, especialmente en el norte australiano.
Contrario a este informe de la BOM, la Organización Meteorológica Mundial (WMO), entidad de la ONU, dice que existe una alta probabilidad de que el fenómeno de ‘La Niña’ continúe al menos hasta agosto. Para hacer más pesimista la predicción, agrega que éste podría persistir hasta el año 2023.
Para Petteri Taalas, secretario general de la OMM, “el cambio climático, inducido por el hombre, amplifica los impactos de eventos naturales como ‘La Niña’ y está influyendo cada vez más en nuestros patrones climáticos, en particular a través de un calor y una sequía más intensos, con el riesgo asociado de los incendios forestales, así como los diluvios récord de lluvias e inundaciones”.
Por último, el Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFEN) ratifica estos pronósticos de WMO, indicando que en mayo se observaron anomalías frías (valores por debajo de lo normal) en las temperaturas superficiales del mar (TSM) en la zona central del Océano Pacífico. Así, el pronóstico para el trimestre junio–agosto 2022 prevé mayores probabilidades de condiciones de ‘La Niña’, las que podrían mantenerse, por lo menos hasta el primer bimestre de 2023.
Este informe de CIIFEN agrega además que para el mes de agosto se esperan lluvias por encima de lo normal en gran parte de Venezuela, en la costa y la Amazonía de Colombia, así como en el norte y noreste de Brasil y el extremo sur de Chile.
Referencias de informes meteorológicos consultados
Centro de Predicción Climática (CPC)
https://www.cpc.ncep.noaa.gov/
Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA)
https://www.noaa.gov/
Reporte mensual sobre ‘La Niña’
https://www.cpc.ncep.noaa.gov/products/analysis_monitoring/enso_advisory/ensodisc_Sp.shtml
Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD)
https://portal.gestiondelriesgo.gov.co
Oficina del clima de Australia (BOM)
http://www.bom.gov.au/climate/enso/#msdynttrid=D_M50wpXDGzGssHkEeQlUz4qpKYJrApToNYl8Jskibo
Organización Meteorológica Mundial (WMO)
https://public.wmo.int/en/media/press-release/stubborn-la-ni%C3%B1a-persists
Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFEN)
https://ciifen.org/el-nino-la-nina-ciifen
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