Hoy, 12 de febrero, hace 60 años, fue fundado el gremio del sector agroindustrial de la caña, Asocaña.
Solo basta comentar que todo el país saca pecho, en la medida que ha tenido que ver con los ingenios, desde comprar una libra de azúcar en la tienda, la delicia que representa chupar un pedazo de caña recién cortada, tomarse una aguadepanela en una noche fría o la misma, helada, como refresco al mediodía o ir a pedir puesto al ingenio.
Para nadie en el Valle del Cauca fue un secreto que las familias más acomodadas de la cuadra eran las lideradas por los padres que trabajaban en el ingenio; eran la envidia sana del barrio. Solo eso bastó para demostrar el progreso económico y social (educación, salud y salarios, entre otros) que ha representado esta industria para el país en general y sus zonas de influencia, en particular.
Actualmente Asocaña la conforman los ingenios Carmelita, Incauca, La Cabaña, Mayagüez, Manuelita, Maria Luisa, Occidente, Pichichi, Providencia, Riopaila-Castilla, Risaralda y SanCarlos.
Algunos aspectos destacados por el mismo gremio en un reporte entregado a este blog.
A la fecha, gracias a las alianzas público-privadas adelantadas por el gremio, el sector apoya 34 instituciones educativas que forman anualmente a más de 16 mil estudiantes y ejecuta proyectos que benefician directamente a sus trabajadores.
En alianza con el ICBF adelanta programas que han permitido una cobertura hasta la fecha de más de 24.000 familias, que abarcan más de 93.000 personas. En el año 2016 se atendieron 1.750 familias vulnerables en 11 municipios y en el 2017, 2.160 en 17 municipios, desarrollando con ellas acciones de aprendizaje-educación en actividades grupales, visitas domiciliarias y articulación local para su atención y fortalecimiento social y comunitario.
Asocaña trabaja en la recuperación y mantenimiento de las cuencas hídricas a través del Fondo Agua por la Vida y la Sostenibilidad, hoy Fundación Fondo de Agua por la Vida y la Sostenibilidad, que desde su creación ha invertido más de $28.355 millones, en 29 municipios donde se abastece de agua a más de 3,5 millones de habitantes de tres departamentos.
Algo de historia
Asocaña fue fundada el 12 de febrero de 1959. 1960: A lo largo de la historia del gremio se han desempeñado como presidentes Jaime Lozano Henao (1959-1975), Rodrigo Escobar Navia (1975-1978), Hernán Borrero Urrutia (1979-1987), Ricardo Villaveces Pardo (1987-2006), Luis Fernando Londoño Capurro (2006-2017) y desde junio de 2017, Juan Carlos Mira Pontón.
Además de Asocaña, complementan la estructura institucional del sector azucarero colombiano las siguientes entidades: la Comercializadora Internacional de Azúcares y Mieles S.A. (Ciamsa), el Centro de Investigación de la Caña de Azúcar de Colombia (Cenicaña) y la Asociación Colombiana de Técnicos de la Caña de Azúcar (Tecnicaña).
En 1977, bajo la iniciativa de Asocaña, se fundó el Centro de Investigación de la Caña de Azúcar – Cenicaña, como respuesta a la necesidad de tener un frente común en materia de investigación. Esta decisión fue determinante para el desarrollo de la productividad en el sector azucarero.
En septiembre de 2017, por primera vez en la historia de la agroindustria azucarera se unieron cultivadores e ingenios para lanzar la campaña ‘Impulsando a Colombia’ que le mostró al país el aporte de la agroindustria azucarera a la generación de empleo, al cuidado del medio ambiente y a la seguridad energética nacional, evidenciando que es posible trabajar juntos.
En 1988, cuando el tema ambiental era algo todavía ajeno al acontecer del país, el gremio puso en marcha un programa de manejo ambiental.
Aportes a sus zonas de influencia
En 1981, se abrió el Museo de la Caña de Azúcar.
En Cali, en 1983, se construyó el Parque de la Caña de Azúcar, con recursos aportados por los ingenios azucareros, en un lote contiguo a la Base Aérea Marco Fidel Suárez.
Tras el terremoto de Popayán de 1983, Asocaña, a través del Fondo Nacional del Azúcar y la Panela, aportó pars la reconstrucción de la Torre del Reloj, símbolo de la ciudad.
En 1985 el mismo Fondo Nacional del Azúcar y la Panela (Fonazúcar) aportó recursos para desarrollar microempresas a las familias damnificadas por la avalancha que sepultó a Armero.
En el norte del departamento del Cauca se han ejecutado obras como acueductos, parques recreativos, infraestructura eléctrica y mejoramiento de escuelas. Los municipios beneficiados fueron Miranda, Padilla, Caloto, Toribío, Caldono, Buenos Aires, Ambaló, Santander de Quilichao, Corinto y Puerto Tejada.
Por intermedio de Asocaña los ingenios azucareros también han realizado aportes a la región en áreas de cultura, recreación y salud.
Diversificación del sector
“Uno de los grandes logros de Asocaña, ha sido articular la agroindustria para trabajar en la diversificación de su actividad.
Para ello, a lo largo de su historia, el gremio ha implementado acciones para apostar a temas tan relevantes en la actualidad como la producción de energías limpias. Hoy, el sector produce energía suficiente para atender las necesidades de un millón de colombianos. Esto equivale a 1.420 GWh”, dijo Juan Carlos Mira, presidente de Asocaña.
Así mismo, Asocaña impulsó el desarrollo de la ley que promovió la producción de bioetanol en Colombia, resultado de una política pública de desarrollo rural, ambiental y energética, la cual contribuye a la generación de empleo formal y a la diversificación de la canasta energética del país. Gracias a ello, Colombia cuenta con siete plantas productoras de bioetanol en el Valle, Cauca, Risaralda y Meta., seis anexas a ingenios azucareros en el Cauca, Valle y Risaralda, y una en el Meta: Bioenergy.
Las inversiones en estas destilerías ascienden a 1.000 millones de dólares, con una capacidad de producción de 2,1 millones de litros por día de bioetanol, además generan empleo formal, e irradian riqueza en las regiones de su área de influencia.
En febrero de 2018, por primera vez en la historia del programa de oxigenación se logró incrementar la mezcla de Bioetanol con gasolina al 10% en la totalidad del territorio colombiano.
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